¡°Vencer no es convencer¡±: el legado de Unamuno llega al Cervantes
El nieto del pensador deposita en la Caja de las Letras el documento que cuenta el c¨¦lebre incidente entre su abuelo y el general Mill¨¢n-Astray
La Caja de las Letras guarda desde hoy el revelador relato del enfrentamiento entre Miguel de Unamuno y el general Mill¨¢n-Astray en octubre de 1936 en el que se atribuye al escritor vasco la c¨¦lebre frase ¡°vencer¨¦is pero no convencer¨¦is¡±. Sin embargo, el documento depositado hoy jueves desvela que el intelectual dijo a los militares sublevados: ¡°Vencer no es convencer¡±. El legado in memoriam depositado por el nieto de Unamuno, Miguel de Unamuno Adarraga, contiene tambi¨¦n un dibujo aleg¨®rico con un Don Quijote crucificado, realizado por el propio pensador, as¨ª como un poema aut¨®grafo.
Todo ello qued¨® guardado en la caja de seguridad n¨²mero 1695, donde permanecer¨¢ guardado hasta el 12 octubre de 2036, fecha en la que se cumplir¨¢n cien a?os de aquel hist¨®rico discurso de Unamuno, entonces rector de la Universidad de Salamanca, que evidencia las tensiones pol¨ªticas del momento tras el levantamiento militar de julio de 1936.
El primero de los dos documentos guardados en la antigua c¨¢mara acorazada de la sede del Instituto Cervantes son unas notas manuscritas tomadas, a modo de acta, por Ignacio Serrano, catedr¨¢tico de Derecho Civil de dicha universidad, sobre aquel tenso choque que termin¨® con la salida del rector entre gritos y ayudado por Carmen Polo, esposa del general Franco. Ocurri¨® el 12 de octubre de 1936 durante el acto celebrado en el paraninfo con motivo de la festividad del llamado D¨ªa de la Raza. Dos meses y medio despu¨¦s, el gran escritor de la Generaci¨®n del 98 morir¨ªa en soledad, viudo, en su casa de la ciudad del Tormes.
Este es el ¨²nico documento que constata de aquel hecho hist¨®rico, y recoge las palabras expresadas por Unamuno y la airada contestaci¨®n de Jos¨¦ Mill¨¢n-Astray, general del bando sublevado y fundador de la Legi¨®n. Esas palabras han estado desaparecidas durante 84 a?os y aparecen reproducidas y analizadas en el libro La doble muerte de Unamuno, que se present¨® a continuaci¨®n, tambi¨¦n en el Instituto Cervantes.
Aunque no es un documento aut¨®grafo del propio Unamuno (Bilbao, 29 de septiembre de 1864 - Salamanca, 31 de diciembre de 1936), tiene el valor de relatar lo que ocurri¨®. Es una donaci¨®n de la familia Serrano Garc¨ªa a la Casa-Museo Unamuno, seg¨²n explic¨® Ana Chaguaceda, directora de esta instituci¨®n vinculada a la Universidad de Salamanca, cuyo rector, Ricardo Rivero, tambi¨¦n estuvo presente.
El documento, con unas peculiares medidas (321x125 mm.), contiene algunas valoraciones de dicho catedr¨¢tico, que apunta: ¡°Las palabras de Unamuno produjeron impresi¨®n e indignaci¨®n¡± o ¡°Unamuno fue imprudente e inoportuno y al final antipatriota pero no todo lo que dijo es censurable¡±. Respecto a Mill¨¢n-Astray, escribe que ¡°termin¨® con varios vivas y mueras, entre ellos un ¡®abajo la intelectualidad¡¯ (¡). Despu¨¦s dio vivas a Franco¡±. Y a?ade que el general ¡°estuvo bien pero fue m¨¢s lejos de lo debido en cuanto afirm¨® que ciertos profesores morir¨¢n¡±.
Miguel de Unamuno Adarraga, arquitecto y nieto del pensador, reivindic¨® su figura: ¡°Mi abuelo dej¨® claro para siempre su aborrecimiento al fascismo¡±, aclar¨® brevemente antes de guardar los documentos en la caja de seguridad. El director del Instituto Cervantes, Luis Garc¨ªa Montero, declar¨® que Unamuno es ¡°un maestro y un referente en todos los aspectos de la literatura espa?ola y de la creaci¨®n: ensayo, novela, poes¨ªa, teatro¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.