Muere Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢mara, figura esencial de la industria discogr¨¢fica en Espa?a
M¨¢ximo directivo de varias compa?¨ªas, trabaj¨® con figuras como Serrat, Mecano, Radio Futura, Camilo Sesto, Joaqu¨ªn Sabina o Isabel Pantoja
Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢mara, respetado ejecutivo de la industria discogr¨¢fica espa?ola, falleci¨® esta madrugada en Madrid, v¨ªctima de un tumor cerebral, con 74 a?os. C¨¢mara estuvo en la c¨²pula de CBS, en BMG Ariola y en la compa?¨ªa resultante de la fusi¨®n de ambas, Sony BMG. En 2007 entr¨® en el mundo del teatro, para montar musicales originales o traducidos.
Todo el mundo musical espa?ol tiene ¡°historias de C¨¢mara¡±. Generalmente, se refieren a su extraordinaria capacidad de trabajo (una autoexigencia que trasladaba a sus empleados) y suelen pasar por alto su sentido del humor, que le serv¨ªa para minimizar sus logros y disminuir las fricciones. Madrile?o de 1947, entr¨® por casualidad en 1970 en Discos CBS, la multinacional estadounidense que abr¨ªa sucursal en Espa?a, de la mano del gran Tom¨¢s Mu?oz. Fue inicialmente el contable de la naciente empresa aunque su sociabilidad le llev¨® hacia los departamentos de Ventas, Promoci¨®n y Marketing. Se entend¨ªa bien con los artistas: incluso hab¨ªa tocado en un grupo juvenil, Copain. Se desilusion¨® con la compa?¨ªa cuando, siguiendo directivas internacionales, se encontr¨® con obst¨¢culos para fichar artistas locales como Mecano.
En 1982, impulsado por el poderoso Ram¨®n Segura, salt¨® a director general de BMG Ariola, la iniciativa disquera del conglomerado Bertelsmann, que hab¨ªa comprado el sello barcelon¨¦s Vergara con voluntad de implantarse en Espa?a. C¨¢mara trenz¨® un equipo humano potente y se empe?¨® en firmar contratos de larga duraci¨®n con talento nacional, sin prejuicios est¨¦ticos, desde El Fary a Radio Futura, pasando por Joaqu¨ªn Sabina o Isabel Pantoja. Terminar¨ªa rescatando tambi¨¦n a Mecano, cuando el tr¨ªo se sinti¨® maltratado en CBS; con ellos, debi¨® extremar sus artes diplom¨¢ticas, estableciendo procedimientos para aquietar la cruda competencia entre los hermanos Cano.
El planteamiento general de C¨¢mara pasaba por conceder libertad creativa a los artistas y organizar relaciones para toda la vida: ¡°En este negocio son raros los divorcios, el abandono de una compa?¨ªa por otra, pero tienes que hacer lo necesario para que ambas partes se sientan c¨®modas¡±. En contra de lo habitual en el mundillo, se negaba a lamentar la m¨ªtica ingratitud de los artistas y sus consiguientes bandazos: ¡°A un artista solo puedes pedirle talento. No son Gandhi, no pueden pensar tambi¨¦n en los dem¨¢s¡±.
Se esforz¨® particularmente en la exportaci¨®n de m¨²sica espa?ola, partiendo de la s¨®lida base del mercado hispanoamericano ¨C¡±no nos damos cuenta de lo que supone el idioma com¨²n¡± ¨C, pero atrevi¨¦ndose a aventuras tan audaces como lanzar a Mecano en Francia, sin olvidar la explotaci¨®n exhaustiva de bombazos globales como Macarena o Aserej¨¦. En medio de cualquier vor¨¢gine, era un iceberg de calma y sensatez: sus m¨¢ximos excesos eran una copa de Cointreau y alg¨²n habano ocasional.
Culo inquieto, C¨¢mara aceptaba los retos. En 2003, se traslad¨® a Manhattan, como vicepresidente de Proyectos Estrat¨¦gicos de BMG. Se trataba de rentabilizar el fondo de cat¨¢logo de compa?¨ªas como RCA. All¨ª concibi¨® el disco con los treinta n¨²meros uno de Elvis Presley, siguiendo el modelo del recopilatorio de The Beatles ¨Cm¨¢xima calidad sonora, presentaci¨®n digna¨C con el a?adido de la muy efectiva remezcla de A little less conversation. Y el detalle de pagar regal¨ªas a la familia Presley, a lo que RCA no estaba obligada legalmente, ya que el cantante hab¨ªa (mal)vendido sus derechos. C¨¢mara gustaba de recordar que era el ¨¢lbum m¨¢s vendido de Elvis en todo el globo.
A la vuelta a Espa?a, se mantuvo en primera l¨ªnea pero tambi¨¦n fue afectado por los constantes terremotos generados por el giro a lo digital. No es que se sintiera amenazado por los nuevos tiempos: en contra de la demonizaci¨®n de Napster, opinaba que las discogr¨¢ficas necesitaban pactar con los nuevos actores (aunque luego se escandalizar¨ªa ante los acuerdos de las multinacionales con Spotify). Entre tantas turbulencias, ide¨® una estructura bic¨¦fala para Sony BMG, que comparti¨® con su protegido Carlos L¨®pez. No funcion¨®.
En 2007, se recicl¨® en productor teatral. Se consideraba el inspirador de Hoy no me puedo levantar, el musical de Mecano; reconoc¨ªa que el argumento era tramposo, pero ped¨ªa un margen de tiempo: ¡°Estamos empezando una industria desde cero¡±. Como presidente de Drive Entertainment, puso en marcha los musicales de Los 40 o Joaqu¨ªn Sabina. Con la siguiente empresa, SOM Produce, se especializ¨® en la adaptaci¨®n de t¨ªtulos de ¨¦xito como Billy Elliott o La jaula de las locas. Gestionaba el Teatro Alcal¨¢, el Teatro Rialto, el Teatro Calder¨®n y el Teatro Nuevo Apolo.
Sospecho que C¨¢mara rechazar¨ªa un argumento tan sentimental, pero ahora uno tiende a especular que el cierre derivado de la pandemia le quit¨® impulso vital. A pesar de su mala salud, su imaginaci¨®n segu¨ªa en ebullici¨®n: perfilaba un musical titulado Esp¨¦rame en el cielo. Pensaba en voz alta: ¡°El problema ser¨¢ convencer a la gente de que se pueden divertir con canciones que hablen de la muerte¡±. Sin duda, hubiera encontrado la f¨®rmula.
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