David Trueba: ¡°El populismo no es exclusivo de la pol¨ªtica¡±
El cineasta y escritor publica la novela ¡®Queridos ni?os¡¯, la cr¨®nica de una campa?a electoral


Querido ni?os (Anagrama), la ¨²ltima novela de David Trueba (Madrid, 51 a?os), es la cr¨®nica de una campa?a electoral, pero tal como es la vida pol¨ªtica espa?ola podr¨ªa ser tambi¨¦n la narraci¨®n de lo que ocurre a diario en los distintos escenarios (los medios, las redes, el Parlamento) en que se desarrolla la ri?a en la que unos y otros afirman ser los que deben ser elegidos para gobernar un pa¨ªs que no conoce tregua en este palacio de incomunicaciones que es el escenario nacional. El escritor y cineasta habla de su libro sentado en la apacible Quinta de los Molinos, muy cerca de la redacci¨®n de EL PA?S, donde colabora.
Pregunta. Parece que usted se ha empotrado en la campa?a que describe y que esta no es ficci¨®n sino realidad¡
Respuesta. La campa?a se ha convertido en una experiencia magm¨¢tica en las democracias. Invade toda la estructura pol¨ªtica y medi¨¢tica de la sociedad durante un tiempo infinito, donde todos los comportamientos son de campa?a, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene. La campa?a es una b¨²squeda desesperada de una foto favorecedora y, por lo tanto, el mecanismo es dial¨¦ctico: transformar cualquier cosa que sucede en una ventaja propia y en una desventaja para los rivales. Es el ecosistema en el que vivimos. En un mundo convertido en un territorio hostil, complicado, hay que buscar c¨®mo el ser humano puede sobrevivir en una especie de ratonera. Ese es el prop¨®sito de la novela, y tambi¨¦n de mi novela.
En un mundo convertido en un territorio hostil, complicado, hay que buscar c¨®mo el ser humano puede sobrevivir en una especie de ratonera
P. Esta en concreto es un retrato melanc¨®lico de un pa¨ªs que desde Adolfo Su¨¢rez ha vivido con la ilusi¨®n del despertar democr¨¢tico, que finalmente se resuelve en los lugares comunes y en las descalificaciones en los que usted cifra el di¨¢logo pol¨ªtico.
R. Creo que todas las personas usan los mismos argumentos, aunque se crea que esto es exclusivo de los pol¨ªticos. Cuando me hablan de populismo en pol¨ªtica, pienso que tambi¨¦n hay populismo en los artistas, en el periodismo. Es ese deseo de decir lo que la gente quiere o¨ªr, aunque no sea ni lo que pienses ni lo que hay que decir. Ese populismo ha invadido todas las esferas. Lo otro es el escaparatismo: la persona present¨¢ndose todo el rato en un escaparate favorecedor, incluido el victimismo. Todo lo malo que me ha pasado, parecen decir, es por culpa de alguien. No existe ya la responsabilidad personal. Eso provoca un enorme vac¨ªo, un vac¨ªo absoluto, en un mundo en el que todo es exhibici¨®n, narcisismo, y lo que hay debajo es vac¨ªo, vac¨ªo, vac¨ªo.
P. En el libro trata c¨®mo el periodismo vive esta degradaci¨®n, que es tambi¨¦n de la convivencia.
R. El periodismo se apunta al seguidismo. Quiere gustar y entonces traiciona su esp¨ªritu. El peri¨®dico no sale por la ma?ana para gustar, sino para importunar, para analizar, para ser cr¨ªtico, para tratar de que la gente se esfuerce por ir un poco m¨¢s all¨¢ de la foto, m¨¢s all¨¢ de la noticia que ya viene hecha y masticada. Hemos visto tantas veces que los linchamientos los ha hecho la prensa dej¨¢ndose llevar por algo que ha interpretado alguien sin argumentos fiables. La prensa no est¨¢ para eso. La prensa debe ser un lugar de incomodidad, pero tambi¨¦n de disputa sobre las cosas en las que cree. Intentamos agradar demasiado y eso nos convierte en perros de amos que adem¨¢s son muy cambiantes.
El periodismo se apunta al seguidismo. Quiere gustar y entonces traiciona su esp¨ªritu. El peri¨®dico no sale por la ma?ana para gustar sino para importunar
P. ?Y se puede hacer la pol¨ªtica de otro modo?
R. Un l¨ªder democr¨¢tico juega en desventaja frente a un l¨ªder que envenena a su rival pol¨ªtico, que proh¨ªbe los medios de comunicaci¨®n, que ha suprimido las manifestaciones y que no tiene prensa libre. Hay millones de personas que se est¨¢n dejando la vida por alcanzar pa¨ªses democr¨¢ticos, mientras que los ciudadanos de las democracias no se fortalecen en el orgullo de decir ¡°tenemos un sistema que nos permite decir lo que pienso, discrepar del poder, sustituir al poderoso o al l¨ªder¡±. Quiz¨¢ el mayor enemigo del sistema democr¨¢tico es la falta de valor que le dan a la democracia los propios ciudadanos de las democracias, que piensan que eso lo tiene todo el mundo. Les bastar¨ªa mirar al aeropuerto de Kabul o a la valla m¨¢s cercana para darse cuenta de que no es as¨ª y de que la defensa de una democracia consiste en conocer sus mecanismos y no dejar que se pervierta. En ese sentido, Queridos ni?os es un juego sobre c¨®mo los que est¨¢n dentro manejan o utilizan la parte m¨¢s superficial de la democracia porque nosotros hemos decidido tener una relaci¨®n superficial con el sistema por el cual nos regimos.
P. En el libro la candidata (que es una candidata accidental) est¨¢ siendo fabricada por los que luego van a gobernar.
R. S¨ª. Siempre que trato un oficio lo hago con respeto a las dificultades que tiene para ser desempe?ado, porque hemos visto en multitud de ocasiones que los pol¨ªticos tratan de adecuarse al discurso que en ese momento les parece m¨¢s oportuno, y tambi¨¦n se queman y son difuminados. Porque la gente pide un grado de autenticidad, y en esa medida casi de laboratorio qu¨ªmico, donde tienes que poner ingredientes, es donde naufragan muchos.
P. En su libro aparecen los debates de campa?a como pantomimas. ?Por qu¨¦ prevalecen?
R. Porque hay un espect¨¢culo de teatralizaci¨®n en todos los ¨¢mbitos de la vida. Estamos en una sociedad audiovisual, de hipercomunicaci¨®n superficial. Ya es imposible escapar a eso. Los que compiten entran en ese circo, o en ese teatro, en esa farsa estatal. Y los que han intentado hacerlo desde la pureza han acabado devorados por el sistema o siendo igual de estomagantes que aquellos a los que criticaban.
Estamos en una sociedad audiovisual, de hipercomunicaci¨®n superficial. Ya es imposible escapar a eso
P. El ch¨®fer del autob¨²s de campa?a, en su ficci¨®n, advierte a su protagonista, Basilio, que lo dirige todo desde su car¨¢cter c¨ªnico o exc¨¦ntrico, que al final del trayecto todos los integrantes del equipo de la candidata se comportar¨¢n como ni?os en el viaje del colegio. Y acierta.
R. De ah¨ª viene el t¨ªtulo, Queridos ni?os¡ Cuando le di la novela a la editorial les dije que me hubiera gustado una portada en la que una mano inocente introduce una papeleta en una urna. Es decir, esa es la imagen exterior, inocente y pura. Pero la urna es al fin un acuario lleno de pira?as sangrantes que devoran la papeleta. Con Queridos ni?os uno piensa que la novela va a tratar de un padre que quiere mucho a sus hijos. No. Habla de un mundo infantilizado que se queda en el exterior, y lo que se ve es ese gestito de pureza, pero no se ve que ese gestito se hace en un mundo impuro.
Debemos reflexionar sobre lo inc¨®modo que nos resulta la gente viva y lo c¨®moda que nos resulta la gente muerta
P. Hay esta frase final: ¡°?No era tu pel¨ªcula favorita esa donde se dec¨ªa que un pol¨ªtico es como un edificio feo, que cuando pasan los a?os le tomas cari?o?¡±
R. ?Ha visto lo que se dice ahora de Adolfo Su¨¢rez? ?Y recuerda lo que se dec¨ªa de ¨¦l cuando estaba al mando? No hay nada mejor que un pol¨ªtico que anuncia una enfermedad mental o que se muere. Ese pol¨ªtico sube siete escalones en el aprecio popular. Tambi¨¦n debemos reflexionar sobre eso: lo inc¨®modo que nos resulta la gente viva y lo c¨®moda que nos resulta la gente muerta. Ahora todos podemos homenajear a Lorca, pero cuando Lorca viv¨ªa se lo quer¨ªa cargar el 75% de los que le hab¨ªan o¨ªdo. Entonces, ?de qu¨¦ vamos? ?Tanto molesta que una persona diga lo que piensa, que sea libre, alegre, que critique las cosas que le molestan de una sociedad? Si esto te molesta en vida, no lo festejes cuando ha muerto, porque eso es una indecencia.
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