Muere el compositor griego Mikis Theodorakis a los 96 a?os

Mikis Theodorakis lo fue todo en la cultura de la Grecia moderna. Ning¨²n otro compositor, poeta o artista tuvo tanto reconocimiento. En la pol¨ªtica helena tambi¨¦n lo fue todo. Ning¨²n intelectual fue tan influyente como ¨¦l. Tras su muerte, Nueva Democracia, Syriza, el Partido Comunista y el resto de partidos han mostrado una unanimidad muy poco habitual en ellos: han elogiado al ¡°creador panhel¨¦nico y al mismo tiempo universal¡±, como le ha llamado la presidenta de la Rep¨²blica, Katerina Sakellaropoulou.

Theodorakis se implic¨® en pol¨ªtica mientras descubr¨ªa que ser¨ªa m¨²sico. Con solo 17 a?os se enrol¨® en el Frente de Liberaci¨®n Nacional (EAM) y poco despu¨¦s en el Partido Comunista de Grecia (KKE). Luch¨® en la resistencia contra la ocupaci¨®n nazi y en Dekemvriana, la batalla de Atenas en diciembre de 1944 que perdi¨® el EAM y dio lugar al Terror Blanco, un periodo de represi¨®n anticomunista. El joven Mikis fue arrestado, enviado al exilio en la isla de Icaria y luego deportado a la isla de Makronisos, donde fue torturado y enterrado vivo dos veces. No fue la ¨²nica represi¨®n anticomunista que padeci¨® en propias carnes. En 1967 fue detenido por la Dictadura de los Coroneles, encarcelado y torturado de nuevo. La junta militar prohibi¨® sus canciones y ¨¦stas se convirtieron en himnos antifascistas. Su salud se deterior¨® mientras estaba detenido en el campo de concentraci¨®n de Oropos. ¡°Oh, pueblo torturado, no olvides Oropos¡±, dice su canci¨®n hom¨®nima. Personalidades griegas y extranjeras se movilizaron por su liberaci¨®n. El compositor Dimitri Shostakovich, el dramaturgo Arthur Miller y los actores Laurence Olivier e Yves Montand crearon un comit¨¦ internacional para exigir su liberaci¨®n. La dictadura accedi¨® en 1970 con la condici¨®n de que abandonara Grecia. Instal¨® su exilio en Par¨ªs. Probablemente, los conciertos m¨¢s importantes de su carrera fueron los del estadio Karaiskaki del Pireo en 1974, donde decenas de miles de personas celebraron el fin de la dictadura.

Entre exilio y exilio consigui¨® estudiar m¨²sica en los conservatorios de Atenas y Par¨ªs y comenz¨® a componer: 12 sinfon¨ªas y conciertos, 19 obras de m¨²sica de c¨¢mara, cinco ¨®peras, siete cantatas, decenas de ballets, teatro¡­ Su obra cl¨¢sica es inabarcable. Pero, adem¨¢s, a partir de 1960 comenz¨® a escribir canciones que incorporan elementos tradicionales. En 1965 public¨® su canci¨®n m¨¢s conocida, Zorba el Griego. Su l¨ªnea de bouzouki (instrumento de cuerda griego similar a la mandolina) es una de las m¨¢s reconocibles del mundo. Empez¨® a colaborar con cantantes de la?k¨®, el folk urbano surgido a partir de los a?os 50. Mediante la introducci¨®n de esas voces en sus discos, Theodorakis hizo estallar la divisi¨®n entre la alta cultura y la cultura popular.

En 1978 fue candidato del KKE a la alcald¨ªa de Atenas. En 1981 y 1985 fue elegido diputado comunista. Tambi¨¦n fue diputado de Nueva Democracia, el partido de la derecha. En 1990 acept¨® el cargo de ministro sin cartera en el Gobierno presidido por Constantinos Mitsotakis, padre del actual primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Despu¨¦s volvi¨® a defender posiciones de izquierda. Durante la crisis griega se opuso a las medidas de austeridad impuestas por la Troika. En 2010 cre¨® un movimiento ciudadano independiente llamado Spitha y, en 2012, el movimiento pol¨ªtico ELADA junto al veterano izquierdista Manolis Glezos. Su objetivo era formar un frente amplio contra el rescate europeo. En 2013 anunci¨® su retirada de la vida pol¨ªtica, pero no lo cumpli¨® del todo. En enero 2015 apoy¨® la llegada de Alexis Tsipras y SYRIZA al Gobierno, pero el idilio dur¨® muy poco. En agosto de ese mismo a?o promovi¨® una iniciativa que criticaba duramente que el Gobierno de Tsipras hubiera ¡°traicionado¡± el resultado del refer¨¦ndum sobre la austeridad. En 2017 encabez¨® una manifestaci¨®n contra recortes sociales aprobados por el Eurogrupo.

En 2018 vivi¨® el ¨²ltimo enfrentamiento con la izquierda al participar junto a la extrema derecha en las movilizaciones contra el acuerdo con Macedonia del Norte. Desde la tribuna de una manifestaci¨®n bram¨®: ¡°Fascistas, racistas, anarquistas, terroristas, matones, sois mis hermanos¡±. A ra¨ªz de ello, Ilias Kasidiaris, portavoz del partido neonazi Amanecer Dorado, public¨® el siguiente tuit: ¡°Mikis comenz¨® en las juventudes de [Yannis] Metaxas y termina junto a los nacionalistas y patriotas. Lo de en medio se le perdona¡±. Tras su muerte ha salido a la luz una carta personal que el compositor envi¨® a Dimitris Kutsubas, secretario general del KKE, en octubre de 2020. ¡°Ahora, al final de mi vida, en el momento de ajustar cuentas, los detalles desaparecen de mi mente y solo permanecen las Grandes Cosas. Veo que pas¨¦ mis a?os m¨¢s cr¨ªticos, fuertes y maduros bajo la bandera del KKE. Por eso, quiero dejar este mundo como comunista¡±.

En 1971 visit¨® Israel para presentar La balada de Mauthausen, que luego formar¨ªa parte de una trilog¨ªa. Yasir Arafat, entonces l¨ªder de la OLP, le dijo: ¡°Hiciste bien y compusiste Mauthausen para los israel¨ªes. Los israel¨ªes son un pueblo que sufre ?Pero nuestro pueblo, los palestinos, tambi¨¦n sufre! ?Quiero que escribas para nosotros tambi¨¦n!¡±. As¨ª, Theodorakis compuso el himno de la OLP. Y tambi¨¦n el del Partido Socialista Franc¨¦s. Y el de Gamal Abdel Nasser y tantos otros. Su Canto General con letra de Pablo Neruda es casi un himno.

Pero ser¨ªa reduccionista quedarse con este recuento de haza?as en la ¨¦lite. Theodorakis era, sobre todo, una celebridad popular. Sus canciones se cantan como si fueran tradicionales. Cada 17 de noviembre ¨Dconmemoraci¨®n de la revuelta estudiantil contra la dictadura de los coroneles¨D los estudiantes de toda Grecia cantan a Theodorakis en las escuelas. Seguir¨¢ siendo as¨ª. Antes de cada manifestaci¨®n en las huelgas generales, por megafon¨ªa seguir¨¢ sonando Tis dikaiosynis ilie noite. En las tabernas de Mykonos los turistas seguir¨¢n pagando precios absurdos mientras unos m¨²sicos tocan ¡°Zorba¡±. Los conciertos se volver¨¢n a convertir en karaokes multitudinarios con Ena to Chelidoni o Asteri mou feggari mou. Porque Theodorakis se ha ido pero su obra es ya inmortal.