Marion Cotillard: ¡°Soy actriz porque quiero comprender al ser humano¡±
La int¨¦rprete francesa, ganadora del Oscar por ¡®La vida en rosa¡¯ y referente del cine europeo, recibe el premio Donostia por su carrera
Cuando en 2008 Marion Cotillard (Par¨ªs, 45 a?os) gan¨® el Oscar a mejor actriz por La vida en rosa, lo hizo con una espina clavada en el coraz¨®n: ella no hab¨ªa cantado los temas de su personaje, Edith Piaf. En la sala de prensa, estatuilla en la mano y delante de periodistas de todo el mundo, cant¨® Non, je ne regrette rien en un ba?o de l¨¢grimas. Cotillard ya era popular, hab¨ªa ganado el C¨¦sar por Un largo domingo de noviazgo, y aun as¨ª, los productores le negaron esa parte del personaje. La actriz decidi¨® que nunca m¨¢s le pasar¨ªa, como se puede ver ahora en Annette. Pero adem¨¢s, el premio de Hollywood la empoder¨®, como recordaba en San Sebasti¨¢n en la rueda de prensa por su premio Donostia, un galard¨®n que festeja su carrera. ¡°El Oscar me abri¨® las puertas a un cine internacional. Yo crec¨ª viendo muchas pel¨ªculas americanas cuando era joven sin ni siquiera so?ar que podr¨ªa trabajar all¨ª. El premio me brind¨® acceso directo a esas cineastas¡±, recordaba. Y de paso le proporcion¨® un colch¨®n creativo: podr¨ªa combinar trabajos m¨¢s populares, como Assassin¡¯s Creed o Aliados, con cine de autor como De ¨®xido y hueso, de Jacques Audiard, o Dos d¨ªas, una noche, de los hermanos Dardenne con la que, por cierto, obtuvo otra candidatura al Oscar.
El Donostia lo recibi¨® de manos de Pen¨¦lope Cruz. Juntas trabajaron en Nine, la versi¨®n al cine de Rob Marshall del musical, y fue Cotillard quien le entreg¨® el C¨¦sar de Honor a Cruz en 2018. En el escenario del Kursaal, la madrile?a dijo de la francesa: ¡°Tienes bondad, verdad y magia¡±. Sobre su trabajo en La vida en rosa, Cruz cont¨®: ¡°Vol¨® muy alto, vimos a una actriz maravillosamente pose¨ªda por el esp¨ªritu de una figura legendaria¡±, ante el rostro de sorpresa de la francesa, que esperaba recibir el Donostia de manos del director del festival. Por eso su discurso fue m¨¢s fr¨ªo, y centrado en dar por inaugurado el Zinemaldia.
En el festival de San Sebasti¨¢n, la actriz ha recordado sus inicios, que transcurrieron en la televisi¨®n: ¡°En aquel tiempo ya sent¨ªa que ten¨ªa mucha suerte por poder ir a un plat¨® de cine o televisi¨®n. Considero que aquellos momentos y la gente con la que coincid¨ª han sido fundamentales en mi desarrollo. Los deseos de una actriz son en realidad los deseos de otros, porque los realizadores se comunican a trav¨¦s de ti, t¨² proyectas lo que ellos quieren. Tambi¨¦n tengo recuerdos de la ansiedad que me atravesaba, y a¨²n tengo, sufro, esa presi¨®n por estar a la altura de quienes me rodean¡±. Algunas cosas han mejorado: Cotillard ha podido compaginar vida privada y p¨²blica: ¡°Vivimos una ¨¦poca diferente en comparaci¨®n con los a?os cincuenta, cuando se fabricaban estrellas a las que se negaba la vida familiar. Hoy en cambio se puede, incluso se celebra y se ensalza que se haga. Para m¨ª, la vida familiar amplifica el deseo de encarnar otros personajes. Cuanto m¨¢s distinto de m¨ª es el rol que abordo, m¨¢s satisfacci¨®n encuentro en mi trabajo. Hoy disfruto del lujo de elegir, y de decidir si quiero hacer o no un proyecto, y entiendo que es un privilegio que nos separa a los actores de la gente que tiene que trabajar obligatoriamente todos los d¨ªas¡±.
¡°Cuanto m¨¢s distinto de m¨ª es el rol que abordo, m¨¢s satisfacci¨®n encuentro en mi trabajo
Cotillard es estrella en un pa¨ªs amante de sus estrellas: ella misma estuvo la semana pasada en el funeral de Estado de Jean-Paul Belmondo: ¡°Belmondo formaba parte de la cultura francesa, y su personalidad hac¨ªa que el p¨²blico lo adorase. Por eso era l¨®gico honrarle¡±. Extendi¨¦ndose en la respuesta, encontr¨® una respuesta a ese respeto en Francia al cine. ¡°Francia es un pa¨ªs de cine¡±; explic¨®. ¡°All¨ª naci¨®, y hoy tenemos la suerte de vivir una gran riqueza cinematogr¨¢fica y el apoyo de o Gobierno. Por otro lado, creo que es necesario cuestionar la cosas en la vida, y ese impulso es muy importante para los franceses en general. Ese cuestionamiento se puede hacer desde el cine, que adem¨¢s lo amplifica. As¨ª que por un lado tenemos que el cine est¨¢ en el ADN de Francia y por otro nuestro eterno cuestionamiento... Existe una conexi¨®n¡±.
Sobre su trabajo, aport¨® algunos detalles: ¡°Yo admiraba de ni?a a Greta Garbo, la actriz favorita de mi madre. Y ese femenino/masculino que ella encarnaba me conmov¨ªa. Ese equilibrio a¨²n me emociona, y creo que las personas que poseen ese equilibrio son las que nos har¨¢n avanzar en el futuro¡±. M¨¢s gente que admir¨®: ¡°Pues St¨¦phane Audran [la actriz de El discreto encanto de la burgues¨ªa o El fest¨ªn de Babette] y Peter Sellers. La imaginaci¨®n es clave para construir personajes. Desarrollar la imaginaci¨®n de un ni?o es fundamental, y tuve la suerte de que mis padres apostaran por ello. Soy actriz porque quiero comprender al ser humano. Todav¨ªa no lo he logrado. Pero s¨ª s¨¦ que el proceso de explorar en mi interior y en otras personalidades acrecienta mi conocimiento¡°.
Documentales y activismo
La actriz presenta, junto a su premio, el documental Bigger Than Us, en el que participa como productora, y que retrata el mundo del activismo por todo el mundo. Preguntada sobre si esa labor deviene de una cierta responsabilidad social, Cotillard fue m¨¢s lejos: ¡°No s¨¦ si es responsabilidad o m¨¢s bien necesidad. Ojal¨¢ no hubiera que luchar contra el sistema, contra las desigualdades, pero debo hacerlo. Uso el poder que tenemos los personajes p¨²blicos para poner el foco en, por ejemplo, esos activistas, o en problemas sociales. De alguna manera devuelves la repercusi¨®n medi¨¢tica que recibes. Me gusta ayudar y apoyar a la gente. Y lo hago feliz. La responsabilidad me llega de otra manera, esa la vivo en el rodaje¡±. El formato f¨ªlmico lo ha decidido su gusto como espectadora: ¡°Siempre me han fascinado los documentales, tanto los activistas como los referidos a artistas. En general, me gusta mucho aprender, y con ellos se aprende mucho¡±.
Antes de acabar, la actriz abord¨® una batalla en la que ha participado activamente en Francia: ¡°La subordinaci¨®n de la mujer, desde hace pocos a?os, ya no se puede mantener. Nunca se pudo soportar, pero con el MeToo ya ni se mantiene; me congratulo de vivir este momento. Hoy una mujer sabe que puede tener el respaldo de una comunidad de hombres y mujeres. Hoy ya hay acciones que no se toleran. La mujer est¨¢ logrando una revoluci¨®n merecida¡±.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.