El reto de ¡®retratar¡¯ a Modigliani desde un nuevo prisma
Una ambiciosa retrospectiva en el Museo Albertina conmemora, con un a?o de retraso, el centenario de la muerte del cotizado artista italiano y reivindica su obra m¨¢s all¨¢ de los mitos en torno a su tr¨¢gica vida
En sus 35 a?os de vida, Amedeo Modigliani (Livorno, 1884-Par¨ªs, 1920) solo pudo disfrutar de una exposici¨®n individual. Ocurri¨® en la parisina Galer¨ªa Berthe Weill en 1917 y no dur¨® mucho. La polic¨ªa clausur¨® casi de inmediato la sala, ocupada por 25 de sus desnudos femeninos. Cuando la marchante pregunt¨® en comisar¨ªa el porqu¨¦ del esc¨¢ndalo ante una tem¨¢tica tan antigua como el propio arte, el polic¨ªa responsable del cierre le respondi¨® que era el vello p¨²bico que aparec¨ªa en los cuadros lo que las hac¨ªa indecentes. ¡°Fue un detalle realista en retratos no precisamente naturalistas lo que marc¨® la diferencia¡±, record¨® el jueves ante la prensa Klaus Albrecht Schr?der, director del Museo Albertina de Viena, que organiza la retrospectiva del italiano m¨¢s ambiciosa hasta la fecha en suelo europeo.
Esa falta de academicismo es una de las razones que le han convertido en uno de los artistas m¨¢s cotizados de la actualidad, aunque sus motivaciones personales y creativas siguen siendo un misterio para el gran p¨²blico. As¨ª lo considera Marc Restellini, uno de los mayores estudiosos de su obra y comisario de la muestra Modigliani. La revoluci¨®n del primitivismo, que arranc¨® este viernes y que permanecer¨¢ abierta hasta el 9 de enero de 2022.
Si la Tate Modern de Londres celebr¨® en 2017 el centenario de su pol¨¦mica primera exposici¨®n, la instituci¨®n vienesa conmemora ahora el aniversario de su muerte, un a?o despu¨¦s de lo previsto por culpa de la pandemia. Aunque muchos mitos se han creado en torno a su tr¨¢gica existencia, marcada por las adicciones, la pobreza y la enfermedad ¡ªmuri¨® por una tuberculosis que contrajo en la infancia, tras haber sobrevivido al tifus¡ª, Restellini busca colocar al pintor y escultor ¡°en un nuevo contexto con el que pueda ser redescubierto bajo un prisma m¨¢s luminoso¡±, ha contado a EL PA?S tras la presentaci¨®n de la que es la gran cita oto?al del Albertina.
¡°Ya es hora de que sea considerado como uno de los grandes nombres de la vanguardia parisina que trabaj¨® junto a Matisse, Gauguin y Picasso, en el mismo lugar, en el mismo tiempo y sobre una misma tem¨¢tica¡±, ha defendido el experto, casi a modo de protesta. Esa tem¨¢tica a la que hace referencia es el llamado primitivismo, la atracci¨®n por el arte arcaico y de fuera de Europa que ayud¨® a este grupo de artistas a romper con la tradici¨®n pict¨®rica en un momento en el que Francia era una de las grandes potencias coloniales. El t¨¦rmino se trata en esta muestra, ha explicado Restellini, ¡°desde una perspectiva actual, alejada de aquel contexto colonial y m¨¢s centrada en lo art¨ªstico, como un puente emocional entre obras de distintas ¨¦pocas y como el di¨¢logo entre dos creadores¡±.
En ella se unen pintura, escultura y dibujo en lo que el museo denomina desde hace d¨¦cadas como la doctrina Albertina, que no divide los trabajos mostrados por disciplinas. Modigliani. La revoluci¨®n del primitivismo se compone de 80 de las creaciones del italiano, adem¨¢s de 50 objetos tra¨ªdos de tres continentes: creaciones de Pablo Picasso, amigo personal al que conoci¨® a su llegada a Par¨ªs y una de sus grandes inspiraciones pict¨®ricas; Constantin Br?ncu?i, su mentor en su importante etapa escult¨®rica; y algunos artefactos de inspiraci¨®n milenaria. De las manifestaciones art¨ªsticas procedentes de las culturas antiguas se inspiraron las formas alargadas y los ojos almendrados de los caracter¨ªsticos retratos de Modigliani.
Aunque esta muestra ha logrado recopilar piezas de lugares como Estados Unidos, Singapur, Reino Unido y Rusia, sus dos responsables admiten que organizar una retrospectiva sobre Modigliani implica una dificultad muy superior a la media. A la escasa obra que dej¨® en su corta existencia se le suma que buena parte de ella est¨¢ en manos privadas. Hay muy pocos trabajos suyos en museos, lo que hace muy complicado solicitar con ¨¦xito un gran n¨²mero de pr¨¦stamos temporales. Adem¨¢s, sus esculturas son tan fr¨¢giles que transportarlas por el mundo es una acci¨®n de elevado riesgo.
A todo eso se suma que el cat¨¢logo de Modigliani est¨¢, en palabras del director del Albertina, ¡°completamente contaminado por los plagios y las falsas atribuciones¡±, lo que hace que los due?os de sus obras aut¨¦nticas ¡°no quieran arriesgarse a que terminen expuestas entre copias¡±. Un informe pericial confirm¨® que casi un tercio de las 70 piezas expuestas en una exposici¨®n del pintor en el Palacio Ducal de G¨¦nova (Italia), que vieron casi 100.000 personas en 2017, eran en realidad falsificaciones. Y Greta Garc¨ªa, presidenta del comit¨¦ cient¨ªfico de la Fondazione Amedeo Modigliani Ricerca Scientifica, alert¨® hace un a?o sobre cuatro cuadros que estuvieron a punto de salir a la venta en una sala de subastas de Valencia, con un precio total de ocho millones de euros. La polic¨ªa auton¨®mica se incaut¨® del conjunto, del que finalmente qued¨® demostrado que pertenec¨ªa a manos ajenas a las del cotizado artista.
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