Almudena Grandes y la FIL: dos a?os de soledad y un minuto de silencio

A Almudena Grandes le gustaban las ferias del libro. La de Madrid porque era su pueblo y la FIL porque le gustaba M¨¦xico, el pa¨ªs que dio cobijo a los republicanos espa?oles cuando solo eran los parias de la tierra, esa especie desprotegida a los que dedic¨® sus mejores p¨¢ginas. Este a?o la FIL de Guadalajara ha vuelto a abrir las puertas que cerr¨® el 8 de diciembre de 2019 y el primer acto oficial tras dos a?os de vac¨ªo pand¨¦mico consisti¨® en guardar un minuto de silencio en recuerdo de la autora de El coraz¨®n helado. Los presentes en el gigantesco Auditorio Juan Rulfo, que no daban cr¨¦dito, sab¨ªan que el fr¨ªo les iba a durar m¨¢s de 60 segundos. A?os de relaci¨®n con una escritora no se zanjan con cuatro palabras: ¡°Ha muerto Almudena Grandes¡±. La exclamaci¨®n de horror fue un¨¢nime cuando el presidente de la feria anunci¨® que eso acababa de pasar a 9.000 kil¨®metros.

Hace justo 10 a?os Grandes recibi¨® en ese mismo lugar el premio Sor Juana In¨¦s de la Cruz a la mejor novela publicada en espa?ol por una mujer. Se lo otorgaron por ¡®In¨¦s y la alegr¨ªa¡¯, el libro inaugural de sus Episodios de una guerra interminable. Galdosiana de cuando serlo cotizaba a la baja (Gald¨®s era sospechoso de garbancero), le dio reparo ponerle ¡°nacionales¡± a su propio ciclo. Le gustaban las ferias del libro porque era una lectora con mucho criterio y muy pocos prejuicios. Y porque le gustaba conocer a sus lectores. Y a sus lectoras. M¨¢s que por vanidad, por un sentido de comunidad que ten¨ªa algo de ¨¦tico, est¨¦tico y pol¨ªtico, algo sentimental. En las dos direcciones.

En 2017 Madrid fue la ciudad invitada de honor a Guadalajara y Almudena Grandes acudi¨® a Jalisco para participar en un coloquio junto a su marido, el poeta Luis Garc¨ªa Montero. Lo que en otro caso hubiera parecido un acto de impudor, en el suyo result¨® un ejercicio de naturalidad: la del amor que no tiene miedo de usar esa palabra, la m¨¢s gastada de la historia de la literatura. ¡°No hay amor sin admiraci¨®n¡±, se les oy¨® decir aquel d¨ªa. Ella hab¨ªa escrito una novela titulada Te llamar¨¦ Viernes; ¨¦l, un libro de poemas llamado Completamente viernes. Alg¨²n d¨ªa se redactar¨¢n tesis universitarias rastreando referencias cruzadas entre ella y ¨¦l. En el poemario que precedi¨® a ese, Habitaciones separadas, Garc¨ªa Montero incluy¨® una ¡®Dedicatoria¡¯ que merece figurar en cualquier antolog¨ªa universal de la poes¨ªa amorosa. Sus cuatro versos dicen: ¡°Si alguna vez la vida te maltrata / acu¨¦rdate de m¨ª, / que no puede cansarse de esperar / aquel que no se cansa de mirarte¡±. Almudena Grandes los incluy¨® como cita en un relato de verano publicado en EL PA?S SEMANAL cuando el libro de Garc¨ªa Montero todav¨ªa era in¨¦dito. Ese domingo de agosto, aquellos que los conoc¨ªan por separado empezaron a sospechar que el resto de la vida lo pasar¨ªan juntos. Ninguno sospechaba que el porvenir iba a ser tan corto.