De los zapatistas a ¡®V de Vendetta¡¯: desvelados los mil misterios de la m¨¢scara
El Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona inaugura ¡®La m¨¢scara nunca miente¡¯, una gran exposici¨®n sobre los enmascarados reales o ficticios del arte, la literatura, el cine y la historia
Como si se tratara de rasgar el velo de Maya, el enga?o y la ilusi¨®n que cubren la realidad, el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) se ha conjurado en una extraordinaria exposici¨®n para levantar la m¨¢scara y ver qu¨¦ hay detr¨¢s, qu¨¦ misterios esconde. La m¨¢scara nunca miente es el parad¨®jico t¨ªtulo de la muestra, riqu¨ªsima y ampl¨ªsima en sus numeros¨ªsimas propuestas, inesperadas m¨²ltiples direcciones y sugerencias, plena de literatura, cine, arte y pol¨ªtica, que el centro ha presentado hoy y que podr¨¢ visitarse desde ma?ana mi¨¦rcoles hasta el 1 de mayo.
Comisariada entusi¨¢sticamente por el director de exposiciones del CCCB, Jordi Costa, y el escritor canario Servando Rocha, autor del notabil¨ªsimo ensayo Algunas cosas oscuras y peligrosas. El libro de la m¨¢scara y los enmascarados (Editorial La Felguera, 2019, ya en su segunda edici¨®n), la exhibici¨®n sigue la obra de Rocha enriqueci¨¦ndola con piezas originales (m¨¢scaras, cuadros, libros, carteles, fotos) y convirti¨¦ndola en un despliegue pl¨¢stico y documental absolutamente alucinante, con la aportaci¨®n de varias creaciones ad hoc de artistas contempor¨¢neos y una banda sonora que lo hace todo a¨²n m¨¢s inquietante. Adem¨¢s, se a?ade un apartado final (poco tranquilizadoramente denominado Apocalipsis) sobre la m¨¢scara y la pandemia de la covid, descrita como un ¡°metacarnaval¡± y simbolizada por proyecciones de La m¨¢scara de la muerte roja, de Roger Corman. La visita se cierra con una mascarilla quir¨²rgica de tama?o gigante y reflexiones sobre su uso.
El recorrido arranca con una m¨¢scara ritual neol¨ªtica de 9.000 a?os, una ¡°proto death mask¡°, seg¨²n Rocha, procedente de Israel; y tras ese cara a cara el visitante se embarca en un recorrido asombroso, muchas veces estremecedor, con encuentros tan inquietantes como los de los demonios folcl¨®ricos europeos y sus ej¨¦rcitos espectrales enmascarados, el Ku Klux Klan, Fantomas, los sue?os raros embozados del surrealismo y dad¨¢, las gueules cass¨¦es (rostros desfigurados) de los soldados de la Primera Guerra Mundial, con las turbadoras pr¨®tesis de Anna Coleman; m¨¢scaras antig¨¢s espectrales procedentes del Muse¨¦ de l¡¯Arm¨¦e de Par¨ªs; la obsesi¨®n policial por clasificar las caras y las evanescentes organizaciones modernas decididas a mantener en secreto la identidad de sus activistas, desde el Colegio Invisible rosacruciano, Black Mask y Angry Brigade a Anonymous o las Pussy Riot.
Hay lugar tanto para la cambiante m¨¢scara de Rorschach (de los Watchmen de DC Comics) como para m¨¢scaras etnogr¨¢ficas, algunas de enorme valor e inter¨¦s, y una, africana, que parece la inspiraci¨®n para la doble boca de colmillos de Predator. En el camino, la exposici¨®n, al cabo realizada por dos entusiastas de la subcultura y la contracultura como Costa y Rocha, toma bifurcaciones imprevisibles para propiciar encuentros con creadores, so?adores y m¨¢scaras sorprendentes. Ah¨ª est¨¢n los forajidos Anti-Rent del Far West con sus capuchas con cuernos, Eduardo Arcos, el Fantomas espa?ol; L¨¦o Taxtil, mixtificador de la masoner¨ªa, el Cabaret Voltaire y su intento de volver a llenar de magia el mundo, con artistas como la bailarina enmascarada Sophie Taeuber-Arp; la hibridaci¨®n de la vanguardia europea y las colecciones etnogr¨¢ficas del museo de Leyden de Hannah H?ch; el vestuario-m¨¢scara expresionista de la suicida Lavinia Schulz, de la que se muestran sus enormes vestidos-m¨¢scara, o las m¨¢scaras rar¨ªsimas de Leonora Carrington para su pieza teatral Opus Sinistrum.
Uno de los corazones de la muestra, que hay que visitar con tiempo, es el espacio consagrado a la lucha libre mexicana y sus ¨ªdolos populares, una sala que sugiere un campo del juego de pelota ritual mesoamericano con un centenar de m¨¢scaras de luchadores ¨Didentificadas una a una: Gallo Tapado, Sangre Chicana, Mil Caras, Rayo de Jalisco, Hurac¨¢n Ram¨ªrez o Cobarde (!)¨D situadas como espectadores o, m¨¢s siniestramente, como calaveras de un tzompantli, el bastidor de cr¨¢neos azteca. Unas pantallas proyectan escenas impagables de pel¨ªculas del famoso Santo el Enmascarado de Plata, el gran reverso de Cantinflas pero te?ido como ¨¦l de curiosos significados sociales.
Costa recuerda a EL PA?S que hubo una ¨¦poca, en los sesenta, en que el mundo de Santo no nos era aqu¨ª nada ajeno: ¡°De ni?o yo ve¨ªa sus pel¨ªculas, como Santo contra la invasi¨®n de los marcianos, que nos proyectaban en las sesiones dobles del cine de los maristas, creo que toda una generaci¨®n conocimos de esa manera, como algo muy pr¨®ximo, ese mundo¡±. El apartado de los luchadores, ¡°fuerza social sin rostro¡±, subraya los vasos comunicantes del fen¨®meno con la reivindicaci¨®n popular (incluso gay y ecologista), a trav¨¦s de personajes como Superbarrio G¨®mez, entregado a la causa de los sin casa tras el terremoto de 1985, o el cura Fray Tormenta, que impart¨ªa la comuni¨®n enmascarado (hay foto) y tanto daba hostias como hostias.
La exposici¨®n contin¨²a con otro movimiento mexicano enmascarado, el de los zapatistas, con el subcomandante Marcos enfatizando la colectividad bajo el pasamonta?as, ¡°que no esconde un yo sino un nosotros¡±, como dijo ¨¦l mismo.
¡°La m¨¢scara miente y revela¡±, ha subrayado la directora del CCCB, Judit Carrera, en la presentaci¨®n de la muestra, recalcando la ambig¨¹edad de la prenda, que hoy presenta elementos tan inquietantes como ¡°a la vez proteger y ser ejemplo del control biopol¨ªtico¡±. Costa ha recordado que la exposici¨®n no es oportunista, sino que se gest¨® antes de la pandemia y, de hecho, ha habido que actualizarla con este ¨²ltimo apartado.
El punto de partida, remarc¨®, ha sido el libro de Rocha. La muestra nos lleva de finales del XIX hasta ahora y sigue especialmente siete de las historias que aparecen en la obra. ¡°Aunque ninguna idea sobre la m¨¢scara es ajena a la muestra, no es una exposici¨®n integral sobre ella, ni sobre su sentido antropol¨®gico, todo el mundo echar¨¢ en falta algunas emblem¨¢ticas¡±, ha advertido Costa. ¡°No est¨¢ la de Spiderman, aunque s¨ª las de otros superh¨¦roes, como la de V de Vendetta, que tanto ha inspirado al activismo pol¨ªtico¡±. En cuanto a ese personaje, se explica su vinculaci¨®n al viejo y polvoriento Guy Fawkes, y se exhibe un dibujo preparatorio original de David Lloyd. Costa ha destacado el riqu¨ªsimo apartado sobre el KKK y su historia, enraizada en el carnaval, y c¨®mo el ¨¦xito de la organizaci¨®n tiene que ver con la evoluci¨®n de su indumentaria. A Fantomas, el ficticio archivillano de rostro fluido que fascin¨® a Magritte, se le dedica tambi¨¦n amplio espacio y se destaca su nacimiento justo cuando comienza el control policial sobre la identidad.
Rocha ha se?alado que todo el mundo le dice que, vista su afici¨®n, debe estar contento por realizar una exposici¨®n con ¨¦l y todo el p¨²blico enmascarado. ¡°La verdad es que es terrible, y que genera un efecto muy singular pasear as¨ª por la muestra; es imposible no sentir algo muy curioso, nos hemos transformado todos por obligatoriedad legal, y a¨²n no sabemos bien c¨®mo tratar al otro enmascarado¡±. Rocha finaliza con una nota tan inquietante como la exposici¨®n: ¡°El castigo m¨¢ximo para muchos de los que retratamos y evocamos aqu¨ª era el desenmascaramiento; nadie sabe lo que puede suceder cuando caen las m¨¢scaras¡±.
Exposici¨®n 'La m¨¢scara nunca miente'
Ubicación: Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Fecha: 15 diciembre 2021 a 1 mayo 2022.
Horario: 11.00 a 20.00 de martes a domingo y festivos.
Precios: 6€ / 4€ reducido
Con motivo de la inauguración, el 18 y 19 diciembre celebran puertas abiertas con reserva previa. Los domingos de 15.00 a 20.00 la visita es gratuita con reserva previa (a partir del 2 de enero, entradas disponibles el miércoles anterior a las 11.00).
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