Interpol pone en ¡°busca y captura¡± 723 obras de arte y antig¨¹edades robadas en Espa?a
La agencia policial contra el crimen, que coordina a 194 pa¨ªses, publica en la Red 52.000 bienes culturales extra¨ªdos o desaparecidos en el mundo
Adelaida Segarra, comisaria de la exposici¨®n Burgos. Legua cero del viaje de Magallanes-Elcano y profesora de Historia de Am¨¦rica en la Universidad de Burgos, descubri¨® con horror que el mapa que se guardaba desde hac¨ªa cinco siglos entre las p¨¢ginas del libro Opera. Legatio babil¨®nica y que se iba a exponer con las m¨¢ximas medidas de seguridad en la catedral de Burgos en 2019 no era la primera cartograf¨ªa del Caribe, sino que hab¨ªa sido sustituido por otro. Segarra dio la voz de alarma y la Polic¨ªa espa?ola comenz¨® a investigar. Interpol, agencia policial internacional, ha integrado esta obra de 1514 de Juan Rodr¨ªguez de Fonseca en su aplicaci¨®n ID-Art, donde comparte espacio cibern¨¦tico con otras 52.000 piezas desaparecidas en el mundo; de ellas, 723 son espa?olas. El mapa es la ¨²ltima pieza que la Polic¨ªa Nacional ha pedido que se incorpore a la base internacional. En el caso espa?ol, las obras desaparecidas proced¨ªan de catedrales, museos, colecciones privadas y hasta del Palacio Real.
Corrado Catesi, coordinador de obras de arte de Interpol, sostiene que la sustracci¨®n de este tipo de joyas art¨ªsticas e hist¨®ricas ha creado un ¡°mercado il¨ªcito y fluido¡± que se extiende por todo el mundo y que se est¨¢ incrementando a causa de los pa¨ªses en conflicto y de la Covid, y esto mismo se aplica a las excavaciones arqueol¨®gicas ilegales. Durante la pandemia, la Interpol ha detectado un ¡°marcado aumento de las excavaciones il¨ªcitas en ?frica (32%), en Am¨¦rica (187%) y, sobre todo, en la regi¨®n de Asia y el Pac¨ªfico Sur (3.812%), en comparaci¨®n con 2019. Esto podr¨ªa deberse a que los sitios arqueol¨®gicos y paleontol¨®gicos est¨¢n, por naturaleza, menos protegidos y m¨¢s expuestos a las excavaciones il¨ªcitas¡±. Los espa?oles, tambi¨¦n.
En la aplicaci¨®n inform¨¢tica, que se puso en funcionamiento este a?o, Interpol muestra su gran base de datos con las obras expoliadas en 134 pa¨ªses. Incluye fotos, descripciones y detalles de los objetos. ¡°Es la ¨²nica base global con certificado de informaci¨®n policial de piezas robadas o perdidas¡±, indica Catesi, que destaca que Interpol no accede ni retiene los datos de las personas que descargan la aplicaci¨®n. ¡°Es totalmente an¨®nima para que nadie tenga temor a consultarla¡±, a?ade. Es accesible en ingl¨¦s, franc¨¦s, ¨¢rabe y espa?ol, las lenguas oficiales de Interpol.
En el caso de Espa?a, la base muestra m¨¢s de siete centenares de objetos de todo tipo y con distinto origen y cronolog¨ªa: armas, retablos, pinturas, esculturas, miniaturas, coronas, altares romanos, capiteles, manuscritos, libros y obras de los m¨¢s diversos artistas de la historia.
Se descubren goyas como, por ejemplo, un cuadro llamado El sue?o de San Jos¨¦, que fue substra¨ªdo de una vivienda particular en Villanueva de la Ca?ada (Madrid) el 1 de septiembre de 2015. Los ladrones inutilizaron el sistema de alarma de la residencia para entrar y robar esta obra pict¨®rica de elevad¨ªsimo valor junto con un dibujo, tambi¨¦n atribuido a Goya, titulado Caricaturas de cabezas. De Salvador Dal¨ª en la lista de Interpol se encuentran numerosas obras, entre ellas Minotauro, una estatua de bronce de 1981, de 1,46 metros de altura. Seg¨²n la Comisar¨ªa General de la Polic¨ªa Judicial, la escultura fue robada tambi¨¦n de un domicilio particular en Madrid en 2015.
Cinco a?os antes, en octubre de 2010, los ladrones penetraron en el santuario de la Virgen del Oro, en Murcia. Rompieron el candado de una urna y sustrajeron una pieza de 42 cent¨ªmetros de altura atribuida a Francisco Salzillo. Nadie la ha vuelto a ver.
Los delincuentes no hacen distinciones en el tama?o de los valiosos objetos que sustraen, como es el caso de un tapiz de 2,75 metros de altura y 3 de ancho del siglo XVII, de la escuela francesa de Gobelins. Se trata de la tela de seda y algod¨®n Los logros de Alejandro Magno, que fue robada el 26 de diciembre de 2009 de una vivienda particular en Huesca. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil pidi¨®, en su momento, ayuda ciudadana para recuperarla. ¡°Por lo general¡±, explica Catesi, ¡°los ladrones prefieren obras m¨¢s manejables, f¨¢cilmente transportables, pero tampoco es una norma¡±.
En septiembre de 2003, el artista Jaume Plensa (Barcelona, 1955) iba a tomar un avi¨®n con destino a Par¨ªs, donde se hab¨ªa organizado una exposici¨®n en la Galer¨ªa Lelong. Estaba previsto que se expusieran 18 esculturas y 26 dibujos y collages suyos. Plensa decidi¨® transportar ¨¦l mismo sus trabajos. Los introdujo en una carpeta y esper¨® la salida del avi¨®n sentado en la terminal de El Prat. Cuando se levant¨®, las obras hab¨ªan desaparecido.
A las hermanas de la Caridad de Sevilla les robaron en 1980 una miniatura que representaba al escritor Miguel de Mara?a (1627-1679) pintada por Bartolom¨¦ Murillo. Una ma?ana, al ir a comprobar la vitrina donde se guardaba ingenuamente, encontraron el recipiente vac¨ªo. La cerradura no presentaba signos de violencia. La obra, de solo seis cent¨ªmetros, fue un regalo de la superiora del convento de Santa Paula a la Hermandad de la Caridad.
El cuadro Busto de mujer, un retrato pintado por Picasso en 1938, un a?o despu¨¦s de terminar el Guernica, fue robado en 1999 del yate de un jeque saud¨ª. La obra representa a una artista amante del pintor y est¨¢ valorada en 25 millones de euros. Pero este no es el ¨²nico picasso en ¡°busca y captura¡±: en esa lista est¨¢ Retrato de un hombre, una obra peque?a de 33 cent¨ªmetros de altura y 44 de ancho del que la Interpol apenas ofrece datos.
En 1993, los ladrones se introdujeron en el Museo Arqueol¨®gico Nacional, en Madrid, y se llevaron una cruz de bronce visigoda datada entre los siglos VI y VII. Med¨ªa 34 por 28 cent¨ªmetros. Hab¨ªa sido hallada en un sepulcro de Baena (C¨®rdoba) en 1901. La pieza se expon¨ªa sin ning¨²n tipo de protecci¨®n en un diorama que reproduc¨ªa un ¨¢bside de una iglesia visigoda. El caco solo tuvo que alargar el brazo y salir entre los visitantes.
Hasta uno de los edificios m¨¢s vigilados de Espa?a, el Palacio Real de Madrid, fue v¨ªctima de un robo. Los ladrones se llevaron en 1989 dos peque?os cuadros de Vel¨¢zquez (Retrato de una dama y Mano del retrato del arzobispo Fernando Vald¨¦s), otro de Carre?o de Miranda (Retrato de una dama) y uno m¨¢s de Francisco Bayeu (San Carlos Borromeo).
Las obras se guardaban en un ¨¢rea cerrada al p¨²blico, la sala Vel¨¢zquez. Lo sorprendente del caso es que las cerraduras hab¨ªan sido cambiadas hac¨ªa poco y se hab¨ªan anulado todas las llaves maestras del edificio por precauci¨®n. Para acceder al sal¨®n hab¨ªa que ir, adem¨¢s, acompa?ado de un guardia de seguridad. Las investigaciones se centraron al principio en el personal de las contratas que trabajaba en palacio, pero tambi¨¦n en el de conservaci¨®n y restauraci¨®n, ¡°que tiene mayores posibilidades de colocar en el mercado unos objetos como estos¡±, indic¨® en su momento la Polic¨ªa.
¡°Se trata¡±, dice Catesi, ¡°de bandas muy especializadas que se enmarcan dentro de la delincuencia m¨¢s peligrosa, con conexiones con el mundo de las armas y de la droga¡±. Su colega Luigi Mancuso, responsable de Patrimonio Hist¨®rico de Europol, remacha: ¡°Eso de los ladrones de guante blanco, al estilo de Thomas Crown [en referencia a las pel¨ªculas sobre un robo sin violencia interpretadas por Steve McQueen, en su versi¨®n de 1968, y Pierce Brosnan, en la de 1999], es algo del cine, algo que no existe. La realidad es m¨¢s tremenda¡±. Seg¨²n ambos expertos, el robo de obras de arte es el cuarto negocio il¨ªcito que m¨¢s dinero mueve en el mundo, tras la droga, las armas y la prostituci¨®n. En Espa?a, tambi¨¦n.
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