Picasso, Z¨®bel y Parreno entran en el Prado y traspasan la puerta que divide su colecci¨®n con el Reina Sof¨ªa

Todo aquel artista contempor¨¢neo cuya obra haya estado ligada por o inspirada en el Museo del Prado puede pasar a formar parte de la tanda de exposiciones que la pinacoteca organiza cada nueva temporada. Este es el argumento con el que Miguel Falomir, director de la instituci¨®n, ha defendido que Pablo Picasso, Fernando Z¨®bel y Philippe Parreno, tres creadores considerados contempor¨¢neos, protagonicen muestras en 2022 y se conviertan de esta manera en los primeros en traspasar formalmente la difusa frontera temporal que divide la colecci¨®n del Prado con la de otros museos de arte contempor¨¢neo, principalmente el Reina Sof¨ªa. Esa barrera convencional ha estado situada en torno al a?o del nacimiento de Picasso (1881), seg¨²n un real decreto de 1995, una fecha que marcaba el final del discurso de un museo y el principio del otro. Pero con el paso de los a?os y a base de negociaciones, esta frontera se ha ido diluyendo. Valgan dos ejemplos, un cuadro de Picasso que cuelga en el Prado desde el verano pasado y La Boulonnaise de Mar¨ªa Blanchard, la gran dama del cubismo, que tambi¨¦n cuelga en las salas de esta instituci¨®n desde febrero de 2021.

Falomir ha defendido esta propuesta con el argumento de que la nueva temporada es ¡°un encuentro con el arte contempor¨¢neo¡±, adem¨¢s de una manera de revitalizar la colecci¨®n permanente. ¡°El Prado no es un museo de arte contempor¨¢neo, pero est¨¢ interesado en aquellos artistas contempor¨¢neos para los que el estudio de sus colecciones ha sido importante en la configuraci¨®n de su ideario est¨¦tico¡±, ha dicho el responsable. Este fue el argumento que la instituci¨®n emple¨® para justificar que Buste de Femme 43, del pintor malague?o, comparta sala desde julio con el Greco y Vel¨¢zquez. Es decir, la vinculaci¨®n de Picasso con el Prado desde su juventud, cuando acud¨ªa al museo a copiar algunos de sus cuadros.

Por eso, la primera de las tres exposiciones, prevista para noviembre y comisariada por Carmen Gim¨¦nez, se llama Picasso y el Greco. Esta muestra forma parte del programa de conmemoraci¨®n del 50? aniversario de la muerte de Picasso, que se celebra en 2023. Ese programa est¨¢ siendo elaborado por una comisi¨®n de expertos presidida por el exministro de Cultura Jos¨¦ Guirao.

La segunda exposici¨®n de contenido contempor¨¢neo llegar¨¢ en noviembre y est¨¢ dedicada a Fernando Z¨®bel, fundador del Museo de Arte abstracto de Cuenca. El artista hispanofilipino copi¨® todas las grandes obras del Prado en unos cuadernos en los que se puede contemplara su viaje a la abstracci¨®n. El franc¨¦s Philippe Parreno mostrar¨¢ la instalaci¨®n que construy¨® para la exposici¨®n que la Fundaci¨®n Beyeler dedic¨® a Goya. En Madrid, esa recreaci¨®n audiovisual de la Quinta del Sordo se mostrar¨¢ junto a las salas donde se exhiben sus pinturas negras.

Falomir ha afirmado que la llegada de estos tres artistas al Prado ¡°no rompe ninguna norma ni ser¨¢ ning¨²n coladero para la entrada de todo tipo de artistas contempor¨¢neos¡±. El director ha asegurado que no es cierta la creencia de que todo artista en alg¨²n momento se haya inspirado en los maestros antiguos e incluso se ha atrevido a asegurar que ¡°un 60 o 70% de los creadores lo rechazar¨ªa¡±.

En el Reina Sof¨ªa no tienen nada que objetar al programa de exposiciones del Prado porque lo marca y aprueba su Patronato, un ¨®rgano soberano. ¡°La decisi¨®n es absolutamente respetable¡±, responde el director Manuel Borja-Villel. ¡°Otra cosa ser¨ªa, y eso s¨ª podr¨ªa llegar a ser preocupante, que el Prado con ello pierda la esencia, aquello que le ha caracterizado, con un contenido ¨²nico que no tiene parang¨®n, y que al fomentar esta nueva deriva se pueda llegar a convertir en otra cosa, con la p¨¦rdida que ello supondr¨ªa¡±.

Otras citas

El museo ha adelantado otra decena de exposiciones, entre las que destacan las dedicadas a Paret, Carracci y los artistas espa?oles en el N¨¢poles del Renacimiento. Casi todas son coproducciones con instituciones nacionales y extranjeras, como la Biblioteca Nacional, la Fundaci¨®n Juan March, el MNAC de Barcelona, el Capodimonte de N¨¢poles o la Galer¨ªa Nacional de Roma. El resto de los nombres se mantienen, por ahora, en secreto.

Las programaciones y nuevos proyectos van ligados a los presupuestos y aunque en el Prado han mejorado las cuentas, la austeridad sigue siendo la palabra clave. El pasado a?o recaudaron 7,19 millones de euros por las entradas al museo, una cifra muy alejada a las anteriores a la pandemia. A partir de la primavera, seg¨²n c¨¢lculos del Museo, comenzar¨¢n las obras de ampliaci¨®n con las que sumar¨¢n m¨¢s de 2.500 metros para exposiciones.