Muere el hispanista Jonathan Brown, gran experto en Vel¨¢zquez, a los 82 a?os

Contaba apenas 20 a?os cuando Jonathan Brown (Springfield, Massachusetts, 1939) descubri¨® el para¨ªso. Lo encontr¨® en el momento en que sus ojos se situaron frente a Las meninas de Vel¨¢zquez en el Museo del Prado. Era 1958 y su vida nunca volvi¨® a ser la misma. Aquel joven estudiante se convirti¨® en una autoridad mundial sobre el siglo de Oro espa?ol y, en especial, de Vel¨¢zquez, a quien calific¨® de genio absoluto e insuperable. Sir Jonathan Brown ha muerto este martes a los 82 a?os, ha confirmado el Museo del Prado en un mensaje de Twitter en que lamenta profundamente la p¨¦rdida del investigador y recuerdan la estrecha relaci¨®n que mantuvo con esta instituci¨®n a lo largo de su vida. Fue profesor del Institute of Fine Arts de la Univesidad de Nueva York y trabaj¨® en numerosos museos de su pa¨ªs como asesor.

Como especialista en pintura espa?ola y arte hispanoamericano de los siglos XVI y XVII, as¨ª como en historia del coleccionismo, la obra de Brown es imprescindible para los investigadores y amantes del arte. La pinacoteca recuerda en su p¨¢gina oficial que el hispanista fue comisario de diversas exposiciones en el Prado, como la dedicada en 1999 a Vel¨¢zquez, Rubens y Van Dyck, en conmemoraci¨®n del cuarto centenario del nacimiento del pintor espa?ol, o la titulada La almoneda del siglo, organizada junto a John Elliott en 2002. Tambi¨¦n public¨® obras b¨¢sicas para el entendimiento de la pintura barroca espa?ola, entre las que el museo destaca Im¨¢genes e ideas en la pintura espa?ola del si?glo XVII (1981), Vel¨¢zquez, pintor y cortesano (1986), Un palacio para el rey: el Buen Retiro y la corte de Felipe IV (1981, reeditada en 2003, en colaboraci¨®n con John Elliott), La edad de oro de la pintura en Espa?a (1990) y El triunfo de la pintura. Sobre el coleccionismo cortesano en el siglo XVII (1995). En 1993, 1998 y 2002 particip¨® en los ciclos anuales de conferencias organizados por la Fundaci¨®n Amigos del Museo del Prado.

En enero de 2012, cuando preparaba su tercera c¨¢tedra para el Prado, concedi¨® una entrevista a este peri¨®dico para la que ¨¦l mismo escogi¨® cuidadosamente el escenario. El lugar para la conversaci¨®n fue lo que ¨¦l llamaba ¡°el para¨ªso¡±, la sala XII del Museo del Prado, el espacio central de la obra de Vel¨¢zquez, dedicada a su producci¨®n como retratista de la familia de Felipe IV. Nada en el mundo pod¨ªa superar a Las meninas flanqueadas por los retratos del cardenal-infante Fernando de Austria y el pr¨ªncipe Baltasar Carlos cazador. Cuando se le pidi¨® que eligiera su obra favorita para las fotograf¨ªas, opt¨® por el retrato del pr¨ªncipe Baltasar Carlos a caballo. ¡°Los ni?os de Vel¨¢zquez son sublimes¡±, coment¨® entonces el hispanista.

El hispanista estadounidense era miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Academia Americana de las ?Artes y de la de San Carlos de Valencia. En su trayectoria obtuvo galardones como la Medalla de oro de las Bellas Artes, en 1986; la Gran cruz de ?Alfonso X el Sabio, en 1996, y el Premio Elio Antonio Nebrija de la Universidad de Salamanca, en 1997.

Desde aquella primera visita de estudiante, Brown volvi¨® decenas de veces al museo y pas¨® centenares de horas frente a sus obras maestras. ¡°Es la mejor pinacoteca de arte antiguo del mundo¡±, aseguraba sin el menor atisbo de duda. Y all¨ª se encontraba con Vel¨¢zquez, su aut¨¦ntico dios y por el que sinti¨® un amor a primera vista. ¡°Con Vel¨¢zquez nunca te vas sintiendo que lo has descubierto todo. Su misterio es infinito. Sabes que siempre ver¨¢s algo m¨¢s. Es, como dec¨ªa Manet, el pintor de los pintores, porque siempre tiene algo m¨¢s que mostrarte¡±.