Carlos Zan¨®n: ¡°El sexo entre mejores amigos nunca est¨¢ a la altura de su amistad¡±

¡°El plan b no lo preparas. Si lo preparases, ser¨ªa el a¡±, suelta Carlos Zan¨®n (Barcelona, 55 a?os) mientras da cuenta del escalope en La Ancha, Madrid, frente al Congreso de los Diputados. La conversaci¨®n, sin embargo, no va de pol¨ªtica. Ni siquiera de Barcelona (Zan¨®n es uno de los autores m¨¢s destacados de esa categor¨ªa de ¡°escritor de Barcelona¡± tan abundante). Ha publicado con Salamandra la novela Love song sobre un tri¨¢ngulo de amigos que tocan en una banda y se enfrentan a los dilemas de la lealtad, la enfermedad o el amor.

Pregunta. ¡°Prohibida la mala suerte¡±, dice Eileen, la protagonista de su libro.

Respuesta. Nos pasamos toda la vida intentando controlarla, pero qu¨¦ va. A tu pareja la conociste porque chocasteis al salir de un bar, a tus amigos porque os toc¨® en la misma clase o estabais en el mismo concierto, y tienes un trabajo porque tu nuevo jefe, mientras hac¨ªa tiempo en la consulta, se puso a leerte. Pero al mismo tiempo, hay algo muy misterioso en todo ello.

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque est¨¢ el azar, que propicia el encuentro, pero luego est¨¢ la intuici¨®n. La intuici¨®n de que este te caiga bien o no, la intuici¨®n de que te enganches a alguien o huyas de ¨¦l. O el amor entre dos amigos: alguien a quien has tenido delante todo el tiempo y de pronto lo ves de otra manera.

P. ?Le pasa?

R. Nos pasa. No me considero una persona especialmente inteligente, pero soy espabilado. Con la gente me pasa: si me entra alguien bien, es muy dif¨ªcil que me decepcione. Pero vamos, con la gente y con todo. Si me das un fin de semana para tomar una decisi¨®n, ah¨®rratelo porque no voy a llegar a ninguna parte pensando. Es mejor que la tome ya, aunque me equivoque.

P. ?Escribir es eso?

R. S¨ª, te tropiezas con la verdad a medida que vas avanzando, pero cuando empiezas no tienes ni idea.

P. ?Cu¨¢l era la verdad de Love song?

R. Osvaldo Soriano dijo una vez que hasta que no se mueren tus padres, t¨² no sabes qui¨¦n eres. Es decir: hasta que realmente no cortas el nexo que te sostiene, ya sean amigos, barrio o lo que sea, nunca sabr¨¢s qui¨¦n eres. En este libro, por ejemplo, quise salir de Barcelona. Hace un a?o se muri¨® mi padre. Yo quise hablar de tres amigos que llegan a un punto en el que tienen que cortar el nudo gordiano. Y que estuviesen unidos por la m¨²sica.

La persona m¨¢s analfabeta del mundo te puede hacer una canci¨®n acojonante. Eso no pasa en un libro

P. ?Estaba muy unido a su padre?

R. Muri¨® el pasado mes de julio, pero llevaba tres a?os enfermo de alzh¨¦imer. Y antes de eso, no ten¨ªamos ni buena, ni mala relaci¨®n. Pero en los ¨²ltimos tiempos ten¨ªa una especie de rabia contra ¨¦l. Porque fue desapareciendo y sabes que no vas a poder tener esa conversaci¨®n que ten¨ªas que haber tenido. Pero tambi¨¦n me hice una pregunta muy natural, y es que si es muy normal que tengamos que mantener una relaci¨®n con nuestro padre durante 60 o 70 a?os. Ahora todo el mundo vive tanto...

P. ?Qu¨¦ les pasa a los hombres con sus padres?

R. No tengo ni idea. Supongo que hay alguien que est¨¢ tapando la luz de la habitaci¨®n y tienes que apartarlo. Si son muy potentes te machacan. De mi padre, la idea que ten¨ªa es que era una persona invisible a la que no ten¨ªa que superar, ni enfrentarme. El problema de no tener un referente muy potente a nivel masculino es que lo acabas buscando en las canciones, los libros o las pel¨ªculas, y eso te puede servir para tirar un poco. Pero cuando realmente tienes que saber qu¨¦ significa ser padre o ser un t¨ªo, te das cuenta de que una pel¨ªcula de John Wayne te puede ayudar un ratito, pero no es nada. Caminas sobre un suelo muy resbaladizo.

P. Les ponemos nuestros nombres a nuestros hijos. Se considera normal.

R. Las mujeres llevan al cr¨ªo dentro. Nosotros somos una delegaci¨®n de eternidad, as¨ª que supongo que quieres prolongarte de alguna manera. Y se generan relaciones muy complicadas. Pero las relaciones de las hijas con las madres tampoco son f¨¢ciles.

P. Hay menos territorialidad, menos violencia.

R. En los hombres hay m¨¢s peso del deterioro f¨ªsico. Mi padre era taxista, por ejemplo, y el coche era su ¨²ltimo basti¨®n. No le pod¨ªas decir una ruta distinta. Se aferraba a ¨¦l porque era donde m¨¢s sentido ten¨ªa. ¡°Si no soy el que lleva a la gente a los sitios, ?qu¨¦ co?o hago aqu¨ª? Aqu¨ª mando yo¡±.

P. De ni?o a usted no le gustaba leer.

R. No, pero escuchaba la radio y esperaba a que acabase la canci¨®n para escribir un poema pensando en lo que hab¨ªa dicho. Quer¨ªa lo mismo que tiene la m¨²sica: emitir una frecuencia especial. Que alguien que no sabes ni qui¨¦n es haya escrito algo para ti. Abrir un libro y pensar que ese t¨ªo hace 200 a?os que est¨¢ muerto sabe perfectamente c¨®mo soy. Y te digo m¨¢s.

P. ?Qu¨¦?

R. Cuando no me gustaba leer, se muri¨® mi t¨ªo en un accidente de coche. Me fui unos meses a vivir con mis abuelos, y all¨ª mi t¨ªo, que era profesor, hab¨ªa dejado una biblioteca. Leyendo sus libros encontr¨¦ una manera de pasar tiempo con ¨¦l. Era una conversaci¨®n. Le¨ª hasta C¨®mo aprender judo en 40 d¨ªas. El libro que estaba leyendo cuando muri¨® era Chacal. Nunca supo si mataba o no a De Gaulle.

P. ?Qu¨¦ prefiere de las canciones frente a los libros?

R. Que la persona m¨¢s analfabeta del mundo te puede hacer una canci¨®n acojonante. Eso no pasa con un libro. Que escuchas una canci¨®n cuando tienes 14 a?os y est¨¢s agradecido toda la vida, aunque el resto de su obra sea una mierda, y sigues comprando sus discos esperando no s¨¦ qu¨¦.

Hay poco cinismo cuando te subes a un escenario. Siempre tiene que ser la noche perfecta, toques lo que toques. El p¨²blico es absolutamente sagrado y no le importa si tienes un mal d¨ªa, si tienes resaca o est¨¢s borracho, o han venido pocos

P. Eileen, Jim y Cowboy. Tres amigos inseparables, dos de ellos (Eileen y Jim) pareja. Y esa qu¨ªmica potente que Jim sabe que Eileen tiene con Cowboy, que es la de una amistad tan profunda que el novio, no tiene acceso a ella. ¡°?l ten¨ªa el cuerpo y el coraz¨®n de la chica, mientras que Cowboy ten¨ªa parte del cerebro y el amor de ella que no se alojaba en el deseo¡±.

R. Territorio delicado, ?eh? Pero eso quer¨ªa, que lo fuese. Cada uno de los personajes tiene una esfera, pero a Cowboy y a Eileen les une una membrana tan sofisticada que deja fuera al resto. Y esto es as¨ª siempre. Esa relaci¨®n que ten¨ªas de adolescente con amigos con los que estabas todo el d¨ªa, dorm¨ªas en su casa, escuchabas los mismos discos y le¨ªas los mismos libros. No os besabais porque no os gustabais, pero esa relaci¨®n era perfecta.

P. Y los polvos entre amigos. Corrijo: los polvos desastrosos entre mejores amigos. Que no sab¨¦is ni c¨®mo empezar, que o re¨ªs o llor¨¢is, que es un milagro ponerte cachondo.

R. Porque nunca es para tanto, el sexo nunca va a estar a la altura de vuestra amistad. Y luego pasa algo, cuando eres muy amigo de alguien a quien quieres y acabas siendo pareja, ya sabe demasiadas cosas de ti. Cuando te enamoras, lo haces de una especie de misterio, no saber c¨®mo ser¨¢ mi vida con esa persona. Si eres muy amigo de la otra persona, ya lo sabes. La mentira se tiene que edificar sobre una fantas¨ªa; si no, no funciona. Una amiga sabe todos los trucos, ha conocido a todas tus novias, sabe las cosas que dices cuando coqueteas y cuando no, cuando mientes y c¨®mo, y cu¨¢ndo no. El misterio es importante, porque te enamoras de una fantas¨ªa; de lo que va a ser, no de lo que ya fue.

P. Los protagonistas se van a vivir a 1985 tocando solo temas de ese a?o. ?Por qu¨¦?

R. Iba a ser 1982. Lo cont¨¦ haciendo promoci¨®n de mi anterior novela en Argentina, y el locutor dijo: ¡°?El a?o de las Malvinas?¡±, y le dije r¨¢pidamente que ni de co?a. ?Para qu¨¦ voy a perder los cuatro lectores que tengo all¨ª!

P. Y tampoco escribi¨® una novela de Barcelona.

R. En Barcelona hay m¨¢s escritores de Barcelona que cosas que pasan en Barcelona.

P. ?Tuvo una banda?

R. Era muy joven, tocaba fatal.

P. Era el cantante.

R. No, era el que hablaba fuerte. Aquello no era cantar. Lo que s¨ª me gustaba mucho era escribir las canciones.

P. ?No aprendi¨® a tocar?

R. Tengo una capacidad de aprendizaje nula. Tocar un instrumento: in¨²til. Hablar ingl¨¦s: in¨²til.

P. Hay un momento en el que Cowboy siente que est¨¢n ¡°tocando de verdad¡±.

R. Yo creo que hay muy pocos m¨²sicos que no respeten eso. Un guitarrista me dijo que el escenario tiene que estar siempre limpio ¡°porque es donde yo trabajo, y es sagrado¡±. Nadie tira una lata aqu¨ª, y si la tiras t¨² no eres m¨²sico de verdad.

P. Poca pose ah¨ª.

R. Hay poco cinismo cuando te subes a un escenario. Siempre tiene que ser la noche perfecta, toques lo que toques: versiones, temas propios, temas antiguos o del disco nuevo. El p¨²blico es absolutamente sagrado y no le importa si tienes un mal d¨ªa, si tienes resaca o est¨¢s borracho, o han venido pocos. T¨² tienes que hacer tu trabajo lo mejor que puedes.

P. ?El desamor empieza cuando te da pereza responder a preguntas que para el otro son vitales, como le pasa a la pareja protagonista? Viajan mucho, pasan juntos momentos impresionantes, conocen a mucha gente. Como si lo agotasen todo. Y solo no se desgasta quien no vive.

R. En Ocho y medio hay un momento en el que el director que hace de Fellini le dice a Claudia Cardinale: ¡®El problema es el cansancio. Claro que me podr¨ªa enamorar de ti, pero es que estoy agotado. De enamorarme, de desenamorarme, de darme cuenta de que esto no va. Ser¨ªa maravilloso, pero estoy agotado. La ficci¨®n y la vida me han desgastado. No tengo capacidad de creerme la ficci¨®n y no tengo capacidad de creerme la vida un poco¡¯. Esto pasa mucho en las relaciones, pero se aguanta porque siempre est¨¢s a punto de.