Los Goya reflejan al fin a las mujeres del mundo real
Personajes femeninos de edades y perfiles muy distintos protagonizan la mayor¨ªa de las pel¨ªculas nominadas a los premios m¨¢s relevantes
Una adolescente en busca de su lugar. Dos madres solteras, una que se ve demasiado joven para tener un hijo que no quer¨ªa y la otra que tem¨ªa ser demasiado mayor. Un grupo de amigas casi en la treintena. Una viuda que super¨® hace tiempo los 50 a?os y que trata de sobrevivir al vac¨ªo que ETA dej¨® a su lado. Y una emigrante que, a sus 70, se atreve a volver a Espa?a y hasta a cuestionar los pilares en los que ha basado su existencia. Historias cotidianas del mundo real. En los Goya, en cambio, casi nunca se juntan mujeres de todas las edades y perfiles. Ocurre, al fin, este a?o: salvo El buen patr¨®n, de Fernando Le¨®n de Aranoa, pr¨¢cticamente todos los principales filmes nominados cuentan con protagonistas femeninas. ?El indicio de un cambio? ?O tan solo un espejismo de igualdad? Algunas de sus creadoras responden.
Ic¨ªar Bolla¨ªn, directora de Maixabel y coautora del guion junto con Isa Campo, lo celebra, pero con prudencia: ¡°Creo que sigue sin ser habitual ver protagonistas femeninas de edades diversas, sobre todo como el personaje de Petra Mart¨ªnez [en La vida era eso, de David Mart¨ªn de los Santos], pero tambi¨¦n el de Blanca [Portillo, en Maixabel] y Emma [Su¨¢rez, en Josefina, de Javier Marco]. Que se hayan escrito y que est¨¦n nominadas es una buen¨ªsima noticia, vamos a ver si sigue la tendencia y tenemos un audiovisual m¨¢s diverso y representativo¡±.
El periplo que afrontaron las hermanas Carol y Marina Rodr¨ªguez, directora y guionista de Chavalas, tambi¨¦n invita a la reflexi¨®n. Cuando terminaron de idear su primera pel¨ªcula, se fueron a buscar financiaci¨®n. Quer¨ªan contar una historia de amistad, orgullo de barrio, desclasamiento y precariedad laboral entre los j¨®venes a trav¨¦s de cuatro amigas casi treinta?eras de un barrio obrero a las afueras de Barcelona. Les dijeron que era ¡°una peli de chicas¡±, que ¡°no ten¨ªa trama amorosa¡±, que ¡°d¨®nde estaba el conflicto¡±. De manera velada pero muy directa les pusieron trabas porque su obra no respond¨ªa, en palabras de la guionista, al ¡°canon heteropatriarcal normativo¡±.
La producci¨®n sigue siendo cosa de hombres en un 68%, seg¨²n el informe m¨¢s reciente de Cima, la asociaci¨®n espa?ola de las mujeres cineastas, con datos de 2020. ¡°Curiosamente, a menudo detr¨¢s de las pel¨ªculas dirigidas por mujeres hay una mujer productora. Creo que los incentivos que se han incluido en la ley de cine para fomentar la presencia de directoras (y en general de mujeres en puestos de responsabilidad en los equipos) est¨¢ dando resultados¡±, agrega Bolla¨ªn.
Aunque los obst¨¢culos contin¨²an en el camino. El mensaje que les estaban mandando a las hermanas Rodr¨ªguez es que no interesaba una historia amorosa solo sustentada en la amistad entre mujeres y no en una relaci¨®n heterosexual. Tampoco ten¨ªa inter¨¦s un conflicto de clase cuando sus protagonistas no viv¨ªan a miles de kil¨®metros de la civilizaci¨®n, sino a unas pocas paradas de Barcelona. ¡°Los temas cotidianos narrados por mujeres se ponen en la categor¨ªa de temas menores¡±, se queja Carol Rodr¨ªguez. ¡°Son universales si los cuentan y los protagonizan hombres¡±, a?ade Marina Rodr¨ªguez.
Bolla¨ªn aporta alg¨²n dato: ¡°Seg¨²n las cifras que maneja Cima, el a?o pasado solo un 12,8% de las pel¨ªculas espa?olas estrenadas en Espa?a estaba dirigido por una mujer. Es un porcentaje inferior al de 2020. En las series, la desigualdad tambi¨¦n es patente. Solo tres de cada 10 de guionistas son mujeres, un n¨²mero superior al de las creadoras de series (27,78%), y hay m¨¢s de tres directores por cada directora en los plat¨®s (24,62%)¡±. En resumen, las tres profesiones clave para impulsar una historia, las que la propia Cima re¨²ne bajo la etiqueta Grupo Directivo, est¨¢n copadas en su gran mayor¨ªa por hombres. Las directoras lidian tambi¨¦n de media con la mitad del presupuesto (unos 738.000 euros frente a 1,5 millones, en c¨¢lculos de Cima basados en 21 filmes de 2020). ¡°Si te dan cuatro semanas para rodar porque no hay dinero, lo haces como puedes. No es que tengas menos pericia, lo que tienes es menos dinero y menos tiempo¡±, explica Carol Rodr¨ªguez. Y la falta de igualdad detr¨¢s de la c¨¢mara tiene consecuencias delante: las actrices consiguieron solo el 34% de los roles protagonistas, seg¨²n un estudio que realiz¨® Aisge (la entidad de gesti¨®n de los derechos de los int¨¦rpretes) entre 2014 y 2016, y que mostraba tambi¨¦n que la desigualdad crec¨ªa con el aumento de la edad.
Las cuatro protagonistas de Chavalas a¨²n no han llegado a los 40, edad que las hermanas Rodr¨ªguez identifican como el momento en que se empieza a producir la invisibilidad para las mujeres. ¡°En cambio, ellos reciben los papeles m¨¢s interesantes¡±, opina la directora. Ambas celebran el dominio femenino en las historias nominadas, pero recuerdan el espejismo de igualdad que suelen representar los premios. Ya sucedi¨® en 2021 cuando se enarbol¨® cierta paridad en las categor¨ªas. ¡°En la m¨ªa, direcci¨®n novel, somos dos hombres y dos mujeres, eso no sucede en la realidad¡±, apunta Carol Rodr¨ªguez. ¡°Una mujer en los Goya no es un triunfo absoluto, puede hasta ser una instrumentalizaci¨®n para aparentar que nos estamos acercando a la igualdad¡±, prosigue Marina Rodr¨ªguez. ¡°Da rabia que te usen como estandarte feminista en un contexto en el que tanto te ha costado avanzar¡±. Entre otras cosas, porque no encontraban referentes para su pel¨ªcula en la producci¨®n espa?ola. Mencionan la pel¨ªcula Frances Ha o la serie Girls, pero les cuesta encontrar un precedente en su pa¨ªs.
Este vac¨ªo tambi¨¦n arrastra consecuencias. ¡°El audiovisual tiene una funci¨®n de creaci¨®n de nuestro imaginario colectivo, de nuestra historia, es un retrato de nuestra sociedad, y por eso es necesario que lo contemos entre todos, que incluya todas las miradas y las experiencias posibles¡±, destaca Bolla¨ªn. Cineastas como ella, Isabel Coixet o Gracia Querejeta vienen haci¨¦ndolo desde hace a?os. Las hermanas Rodr¨ªguez acaban de empezar, pero, pese a todo (han llegado a sentir que ten¨ªan que pedir perd¨®n ¡°por hacer la peli¡±, como, por otro lado, les sucede a muchas mujeres en su d¨ªa a d¨ªa), salen reforzadas de esta experiencia: ¡°Hemos cogido m¨¢s seguridad para defender nuestros proyectos. Ha sido dif¨ªcil aprender que no nos est¨¢n haciendo un favor los productores, sino que les estamos regalando historias que son importantes¡±. Tanto, que dominan la gala de los Goya.
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