Carla Sim¨®n y Clara Roquet, dos mujeres que lideran la revoluci¨®n del cine espa?ol

Carla Sim¨®n y Clara Roquet eran dos becarias que se hicieron amigas cuando hace 12 a?os coincidieron en las salas y pasillos de Diagonal TV, empresa productora especializada en series. El mi¨¦rcoles Sim¨®n se convirti¨® con Alcarr¨¤s en la primera directora espa?ola en ganar el Oso de Oro de la Berlinale. Cuatro d¨ªas antes, Roquet se llev¨® el Goya a la mejor direcci¨®n novel por su pel¨ªcula Libertad, que obtuvo otras dos estatuillas m¨¢s. Roquet era la quinta realizadora seguida en triunfar en esa categor¨ªa de los premios de la Academia de cine espa?ola, racha que empez¨®... Carla Sim¨®n con Verano 1993. Ellas son las caras m¨¢s visibles de una generaci¨®n de directoras y productoras que est¨¢n ganando premios gracias a obras libres, cercanas a sus sentimientos y producidas, eso s¨ª, con muy poco dinero.

En realidad, en el cine ¡°algo est¨¢ cambiando, se nota¡±, cuenta Roquet (Malla, Barcelona, 33 a?os), que lleva tiempo trabajando como guionista para otros cineastas. Desde Valencia, donde se encuentra buscando localizaciones, Bel¨¦n Funes, la directora de La hija del ladr¨®n, es m¨¢s radical: ¡°Ya no hay vuelta atr¨¢s. Tanto en Espa?a como en todo el mundo¡±. Desde que en Venecia 2020 ganara Nomadland, de Chlo¨¦ Zhao, los principales festivales y entregas de premios han sido copados por mujeres. Las dos ¨²ltimas ediciones de Venecia, las dos ¨²ltimas de San Sebasti¨¢n, Sundance 2021, los pasados Oscar, el pasado Cannes y los Goya 2021 se los llevaron pel¨ªculas dirigidas por mujeres. Y el mi¨¦rcoles en Berl¨ªn lo logr¨® Carla Sim¨®n (Barcelona, 35 a?os), con Alcarr¨¤s una obra que, sin ser autobiogr¨¢fica, explora las tierras de su familia materna en Lleida, en la comarca de Segri¨¢. ¡°Lo bonito fue ver que en Twitter todo el mundo se alegraba de ese triunfo, como si fuera propio, sin ning¨²n mal rollo¡±, apunta Roquet, que estos d¨ªas est¨¢ encerrada escribiendo ¡ª¡±como siempre¡±¨D un nuevo libreto (como coguionista, ha trabajado con Jaime Rosales, Carlos Marques-Marcet o Mounia Akl).

Roquet se fue a Nueva York para estudiar Cine en la Universidad de Columbia tras haberse licenciado en la Pompeu Fabra. Sim¨®n estudi¨® en Londres el Master of Arts en la London Film School, tras acabar Comunicaci¨®n Audiovisual en la Aut¨®noma de Barcelona. ¡°Ella es dos a?os mayor que yo¡±, cuenta Roquet, ¡°y me acuerdo como tras conocernos en Diagonal TV nos ayudamos a rellenar los formularios de la beca. Y hasta hoy. Carla es tan emp¨¢tica y buena persona...¡±. No est¨¢n solas: tras el Goya 2018 en direcci¨®n novel para Sim¨®n por aquel Verano 1993, siguieron las estatuillas en esa categor¨ªa para Arantxa Echevarr¨ªa (Bilbao, 53 a?os) con Carmen y Lola; Bel¨¦n Funes (Barcelona, 38 a?os) por La hija del ladr¨®n, y Pilar Palomero (Zaragoza, 41 a?os) por Las ni?as, que tambi¨¦n gan¨® el Goya a la mejor pel¨ªcula.

Pilar Palomero est¨¢ en mitad del montaje de su segundo largo, La maternal. ¡°No nos podemos conformar con lo que hay. Celebremos el Oso, sigamos luchando por la visibilidad. Como se ve en los Goya, las pol¨ªticas sobre equidad est¨¢n dando sus frutos. Y es tan importante que haya directoras como que haya productoras¡±, explica. ¡°Si ves las cifras, te encuentras con la contradicci¨®n. Medi¨¢ticamente s¨ª, tenemos mucho eco, pero solo el 16% de las pel¨ªculas espa?olas est¨¢n dirigidas por mujeres¡±, apunta Roquet, que sigue: ¡°Mi teor¨ªa es que nos cuesta tanto llegar aqu¨ª y en el resto del mundo, que cuando haces un largometraje tiene que ser buen¨ªsimo. Es tan dif¨ªcil que una ni?a, por la falta de referentes, quiera ser cineasta, que cuando acometes el camino tienes que ir superpreparada¡±. De ah¨ª la importancia de la frase de Sim¨®n a EL PA?S con el Oso en la mano: ¡°Este premio sirve para que quienes vienen detr¨¢s ni duden de que pueden hacer cine¡±. Y remata Roquet: ¡°Vives asaltada por el s¨ªndrome de la impostora. Ahora doy clase en la Pompeu Fabra y si hay 30 alumnos, 20 son chicas y hablan m¨¢s los chicos. Reflejo de viejas educaciones¡±. En 2020, la presencia de las mujeres en el cine espa?ol fue del 33%, seg¨²n un informe de CIMA, la asociaci¨®n de mujeres del audiovisual.

Funes ve ¡°nuevos temas, nuevas formas y mucha esperanza en estas creadoras¡±. ?C¨®mo se lograr¨¢ la paridad en el cine? Para Roquet, ¡°habr¨ªa que pedir esa paridad en los comit¨¦s de valoraci¨®n de proyectos de las televisiones, de los ministerios, en los de selecci¨®n de festivales... No quiero que haya cuotas para pel¨ªculas de directoras, s¨ª que exista equilibrio en esos jurados¡±. Y Funes pone otro reto: ¡°Hagamos buenas pel¨ªculas para que, como hablaba el otro d¨ªa con Pilar, un a?o los candidatos a mejor direcci¨®n sean todas mujeres¡±.

Las cineastas, especialmente las que han nacido o viven en Catalu?a, s¨ª sienten que forman una generaci¨®n. ¡°Hay una obvia coincidencia espacio-temporal. Yo me siento muy acompa?ada por Carla, por Bel¨¦n... y sobre todo, vivencias de grupo. No tenemos af¨¢n de competencia. En Twitter, tras el Oso, Elena L¨®pez Riera dec¨ªa: ¡®Esto es bueno para todas¡¯. Hay una parte de afinidad y una parte de militancia¡±, dice Roquet. Funes lo corrobora: ¡°Por suerte estas supernarradoras son militantes¡±. Palomero explica: ¡°Somos compa?eras, conocemos los entresijos de los proyectos, lees guiones de otras. Por ejemplo, de La maternal ya hice un pase con un primer montaje e invit¨¦ a Clara, que no pudo venir, y s¨ª la vio Celia Rico ¡ªyo fui su script [colaborador del realizador que supervisa la continuidad de la obra] en Viaje al cuarto de una madre¡ª, en los Goya estuve con Bel¨¦n... Hay una sinergia preciosa¡±. Y Funes apunta un detalle: ¡°Es que son mis amigas, creadoras con las que es f¨¢cil trabajar en horizontal, huyendo de la pir¨¢mide de mando vertical¡±. Y entre ellas coinciden en mencionar un referente como Paula Ortiz y una pel¨ªcula fundacional: Tres d¨ªas con la familia (2009), de Mar Coll. Roquet recuerda: ¡°La vi y pens¨¦ que me interpelaba, que iba de m¨ª. Carla piensa igual. Pensamos que pod¨ªamos hacer eso¡±. Una curiosidad: del 25 al 30 de diciembre se agolpan los cumplea?os de Nely Reguera (que est¨¢ acabando su segundo largo, La voluntaria), Funes, Sim¨®n y Roquet.

En esta oleada, adem¨¢s de las mencionadas, y aunque sean de distintas edades, est¨¢n Andrea Jaurrieta (Ana de d¨ªa), Liliana Torres (Family Tour), Mar¨ªa P¨¦rez Sanz (Karen), Neus Ball¨²s (Seis d¨ªas corrientes, una de las ausencias m¨¢s clamorosas de los pasados Goya), Carla Subirana (Volar), Leticia Dolera, Elena Mart¨ªn (J¨²lia ist), Elena Trap¨¦ (Las distancias), J¨²lia de Paz (Ama), Elena L¨®pez Riera (El agua es una de las pel¨ªculas m¨¢s esperadas de 2022), Ainhoa Rodr¨ªguez (Destello brav¨ªo), Lucia Alemany (La inocencia), Carol Rodr¨ªguez Col¨¢s (Chavalas), Diana Toucedo (Trinta lumes), Meritxell Colell (Con el viento), Marta D¨ªaz de Lope D¨ªaz (Mi querida cofrad¨ªa) o Carlota Pereda, cuya Cerdita era la ¨²nica pel¨ªcula espa?ola presente hace un mes en Sundance.

Al lado de Carla Sim¨®n, subi¨® su productora Mar¨ªa Zamora. Durante d¨¦cadas, casi no hab¨ªa mujeres productoras, con excepciones como Mercedes Gamero, Puy Oria, Mariela Besuievsky, Esther Garc¨ªa, Marian Fern¨¢ndez, Bel¨¦n Atienza o Emma Lustres, entre miles de hombres. A ellas se han sumado Zamora, Val¨¦rie Delpierre, Mar¨ªa del Puy Alvarado o Marisa Fern¨¢ndez Armenteros, que en Berl¨ªn, en la secci¨®n Panorama, presentaba Cinco lobitos, de la debutante Alauda Ruiz de Az¨²a. Armenteros avisa de un peligro: ¡°Las pel¨ªculas de directoras entran en las ayudas selectivas, para proyectos de productoras independientes, con presupuestos que no sobrepasan los dos millones de euros. Y son esos filmes los que van a festivales internacionales. ?Son rentables esas pel¨ªculas? A veces a costa de la supervivencia de quienes las hacemos¡±. Hay tambi¨¦n una generaci¨®n anterior de directoras que se han encontrado sin poder rodar ¡°porque les cay¨® encima la crisis de 2008¡å, explica la productora. ¡°El poco dinero solo conlleva una ventaja: la libertad. Sin embargo, en el futuro apoyemos la mayor diversidad posible en edad y, por supuesto en g¨¦nero. Luchemos por contar nuevas historias¡±.