Alfredo Sanzol y Juan Mayorga: dos grandes de la escena, al fin juntos
El d¨²o de grandes nombres de la dramaturgia espa?ola estrena ¡®El Golem¡¯, una misteriosa y brillante incursi¨®n en torno al poder de las palabras
Alfredo Sanzol y Juan Mayorga se ten¨ªan ganas. Lo confiesan abiertamente. Se buscaban desde hace tiempo y hab¨ªan hablado de ello, pero el tiempo pasaba y ese encuentro sobre los escenarios se iba dilatando. Por fin, estos dos grandes nombres de la dramaturgia en Esp...
Alfredo Sanzol y Juan Mayorga se ten¨ªan ganas. Lo confiesan abiertamente. Se buscaban desde hace tiempo y hab¨ªan hablado de ello, pero el tiempo pasaba y ese encuentro sobre los escenarios se iba dilatando. Por fin, estos dos grandes nombres de la dramaturgia en Espa?a se miran cara a cara en el teatro Mar¨ªa Guerrero de Madrid con el estreno de El Golem, una misteriosa y brillante incursi¨®n en torno al poder inmenso y transformador de las palabras, escrita por Juan Mayorga (Madrid, 56 a?os) y dirigida por Alfredo Sanzol (Pamplona, 49 a?os). El montaje, protagonizado por Vicky Luengo, Elena Gonz¨¢lez y El¨ªas Gonz¨¢lez, se estrena este pr¨®ximo viernes en el Mar¨ªa Guerrero, donde estar¨¢ en cartel hasta el pr¨®ximo 17 de abril. ¡°Las palabras pueden frenar una guerra o desatarla, hacer que amemos o que temamos¡±, reflexiona Mayorga. ¡°Con las palabras lo primero que hay que hacer es conocerlas, siendo conscientes de la fuerza que tienen y usarlas, probarlas y respetarlas¡±, a?ade Sanzol. Uno y otro vienen de disfrutar de un gran ¨¦xito con sus dos anteriores obras, El bar que se trag¨® a todos los espa?oles (Sanzol) y Silencio (Mayorga).
Cada uno tiene sus propias evocaciones, pero eso es lo de menos. Mayorga, acad¨¦mico, profesor y nuevo director art¨ªstico del Teatro de la Abad¨ªa de Madrid, recuerda haber coincidido con Sanzol como ayudante de direcci¨®n de Gerardo Vera en algunas obras como Divinas palabras y Un enemigo del pueblo. Fue con Sanzol como nuevo director del Centro Dram¨¢tico Nacional (CDN), en abril de 2019, cuando ese deseo se comenz¨® a fraguar. ¡°Juan me envi¨® algunos textos, tal y como le ped¨ª, y entre ellos estaba El Golem¡±, explica Sanzol, en un encuentro celebrado en una de las salitas del teatro. ¡°Yo lo recuerdo de otra manera¡±, apunta Mayorga, quien echa la vista a?os atr¨¢s.
¡°La amistad es un misterio, nos conocimos en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dram¨¢tico), nunca fui profesor suyo, pero ¨¦l ya estaba labrando su carrera. Luego, lo fui descubriendo en esos proyectos que compart¨ª. Como espectador he celebrado mucho sus montajes, porque tiene una capacidad muy especial para involucrar emocionalmente al espectador con los personajes e, incluso, para conseguir que el espectador comparta la perplejidad de las obras. Creo recordar que antes de que ¨¦l dirigiera esta casa, yo ya le hab¨ªa dicho que me gustar¨ªa que alg¨²n d¨ªa me dirigiera algo¡±, se?ala el dramaturgo, quien nunca se imagin¨® que cuando le envi¨® El Golem que esa pieza le interesara tanto. ¡°Alfredo me hizo dos llamadas en d¨ªas consecutivos. La primera para decirme que la obra se iba a hacer en el CDN y la segunda, para mi sorpresa, que la quer¨ªa dirigir ¨¦l¡±, asegura el autor. ¡°Mi impacto con la obra fue tremendo. Despu¨¦s de leerla por la ma?ana, fui por la tarde a buscar a mi hijo al autob¨²s del colegio y me descubr¨ª habl¨¢ndole con una propiedad y un cuidado que pens¨¦ en que seg¨²n c¨®mo le hablara ¨¦l iba a ser de una manera o de otra. Y de mi hijo pas¨® a todos los que me rodean. Cuando una obra me repercute de una manera tan personal, m¨¢s all¨¢ del misterio que contiene la funci¨®n, de las m¨²ltiples lecturas y el desarrollo de los personajes, tengo claro que la quiero hacer yo¡±, le contesta Sanzol.
El Golem es, en parte, fruto de la angustia y la frustraci¨®n vivida durante el confinamiento por la covid. Aunque la obra estaba escrita hace tiempo, la pandemia provoc¨® cambios en el texto. ¡°Con la pandemia, mucha gente se sinti¨® amenazada, sinti¨® que la comunidad no iba a cuidarla, que de alg¨²n modo esto ser¨ªa un ¡®s¨¢lvese quien pueda¡¯, sobre todo entre los m¨¢s fr¨¢giles y vulnerables. Lo que me llev¨® a reescribir la obra fue imaginarme que el Estado anunciase que tratamientos m¨¦dicos que hasta ese momento estaban asegurados iban a dejar de ser cubiertos¡±. De ah¨ª parte la historia de El Golem, cuando a Ismael, un hombre con una enfermedad rara, le anuncian que tiene que abandonar el hospital porque su tratamiento ha sido suspendido. Su mujer, Felicia, recibe de una empleada una propuesta para que su marido contin¨²e en el hospital con la condici¨®n de que ella memorice en orden unas cuantas palabras. Conforme avance este encuentro con las palabras, la transformaci¨®n de Felicia ser¨¢ radical.
Ambos comparten la opini¨®n de que el trauma de la pandemia nos ha transformado y por ello las historias se perciben de una manera diferente. Y el teatro no es ajeno a ello. ¡°Est¨¢ claro que El Golem forma parte de la reacci¨®n literaria de Mayorga ante esta situaci¨®n¡±, apunta Sanzol. ¡°El teatro es un arte extraordinariamente flexible y din¨¢mico. Es el primero en reaccionar ante lo que sucede, porque no hay frontera entre el teatro y la vida. Lo que yo percibo como espectador es que hay mucha gente que ha vuelto al teatro con una especial confianza y estamos asistiendo a una especial gratitud de los espectadores por el trabajo de los actores, por el hecho de compartir el mismo aire. La incertidumbre que estamos viviendo se refleja sin duda en los escenarios¡±, a?ade Sanzol.
No se explican c¨®mo ser¨ªa el mundo sin teatro. No saben si el teatro transforma el mundo, pero est¨¢n convencidos de que hay que hacerlo como si pudiera hacerlo.
Cita a ciegas con la Abad¨ªa
Juan Mayorga fue elegido director artístico del Teatro de la Abadía (Madrid) y del Corral de Comedias de Alcalá de Henares a principios de este mes de febrero, en sustitución de Carlos Aladro, que ocupó el cargo desde marzo de 2019. La decisión fue tomada por el patronato de esta institución, que está formada por representantes de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid. “Entro con un fuerte sentido de la responsabilidad, la Abadía es un espacio maravilloso que ha de enriquecer a esta ciudad y a este país y que debe acoger a los más importantes creadores del país. Mi pretensión es que la gente vaya a la Abadía como si fuera a una cita a ciegas, en la seguridad de que todo lo que va a encontrar allí sea excelente”, explica este dramaturgo, Premio Nacional de Teatro en 2017, que por primera vez se pone al frente de la gestión de un centro teatral. El académico seguirá las recomendaciones de su colega Sanzol, director del Centro Dramático Nacional, cuando habla de que la labor de un gestor consiste en hacer que un teatro sea un “lugar fértil” y que la gestión se convierta en un “acto creativo”.