Jos¨¦ Manuel Franco: ¡°La historia nunca es cierta, la verdadera no la sabe nadie¡±
Frutero y escritor especializado en las guerras de Roma, vende peras, manzanas y libros en su puesto de un mercado madrile?o.
Jos¨¦ Manuel Franco (Barruelo de Santull¨¢n, Palencia, 53 a?os) es frutero y escritor. Vive de lo primero desde hace 30 a?os en un puesto del mercado Eco de la Cruz, en el madrile?o barrio de Ciudad lineal, y disfruta con lo segundo, escribiendo tratados de historia de Roma (La sangre de Roma. Las Guerras Civiles y el fin de la Rep¨²blica, ediciones Almena) y novelas hist¨®ricas (Las guerras c¨¢ntabras, en la editorial Librucos y La monta?a negra en Visi¨®n Libros). En su puesto se pueden comprar lo mismo manzanas del Bierzo que las andanzas de Marco Licinio Craso. Prepara ya nueva novela. Con ustedes, el mejor frutero de la Historia.
Pregunta. ?Frutero, escritor, frutero-escritor o escritor-frutero?
Respuesta. Pues m¨¢s que nada, lector. Y aficionado a la historia y dedicado a la fruter¨ªa.
P. ?Cu¨¢nto le dedica al d¨ªa al frutero y cu¨¢nto al escritor?
R. Hombre, date cuenta de que yo me levanto a las cuatro y media de la ma?ana, y me bajo a Mercamadrid. Y acabo la jornada a las nueve de la noche. Con lo cual, lo de la documentaci¨®n y lo de la escritura lo tengo que hacer despu¨¦s. Y entre que te duchas, cenas y te tomas tu tiempo¡ pues nada, me suelo poner como de diez a doce. Y aprovecho los fines de semana. Vas buscando huecos.
P. ?A uno le quedan ganas de pensar en Tiberio Sempronio Graco despu¨¦s de semejante tralla laboral?
R. Ya, pero es que como te gusta¡ es que es un hobby. Aunque ahora estoy un poco de relax, porque este libro [La sangre de Roma] me llev¨® mucho tiempo. Pero ya tengo un proyecto en mente. Es que tengo una familia muy novelesca y quiero hacer algo sobre nosotros.
P. Cuente, cuente. ?Ficci¨®n?
R. Bueno, voy a mezclar la historia familiar con lo que haya.
P. O sea, ficci¨®n basada en la pura realidad, o autoficci¨®n, que se lleva mucho ahora.
R. Pues no s¨¦ si se llevar¨¢, pero tengo ganas. Es que tenemos una familia un poco pintoresca.
P. ?Se puede preguntar por qu¨¦?
R. Es que nunca hemos sido la t¨ªpica familia, siempre ha habido cosas extra?as, altibajos.
P. Pasa en las mejores familias, nunca mejor dicho.
R. Desde luego¡ pero yo te puedo asegurar que la m¨ªa es a¨²n m¨¢s at¨ªpica.
P. Usted escribe novela e historia. Al final, tampoco son tan distintas, ?no?
R. Bueno¡
P. En la historia tambi¨¦n hay mucho de interpretaci¨®n, y de recreaci¨®n, y de elucubraci¨®n.
R. Ah, desde luego. La historia siempre est¨¢ interpretada. La historia no es cierta nunca. Hay pocas historias ciertas. Las que vives t¨². Y porque las vives t¨². La historia verdadera no la sabe nadie. Lo que nos llega est¨¢ tergiversado y manipulado, con buena o mala intenci¨®n. Por ejemplo, hoy se habla mucho de los populismos. Pero siempre hubo populistas, Cicer¨®n fue uno de ellos, aunque luego pas¨® a la historia como un gran orador y un gran pol¨ªtico. El problema es que mucha gente aprueba los populismos. Hay gente que dice ¡°yo, como no s¨¦ qu¨¦ hacer con mi vida, pues que me lleve este se?or de la mano¡±. La ignorancia es muy mala.
P. ?Le habr¨ªa gustado que la escritura no hubiera sido un hobby, vivir de los libros y no de la fruta?
R. Hombre, s¨ª. Si yo tuviera el talento de los escritores profesionales¡
P. Cuidado, hay escritores profesionales sin talento. Y no profesionales con mucho.
R. Me refiero a que si yo supiera que valgo, igual le habr¨ªa dedicado m¨¢s tiempo. Con el trabajo que tengo tampoco tengo muchas oportunidades de promoci¨®n, ni tiempo para indagar, estudiar, ir para ac¨¢, para all¨¢¡ yo esto lo saco por una cosa personal, porque me satisface escribir un libro y tenerlo en la calle, lo lean diez personas o lo lean mil.
P. ?Separa al 100% la faceta de frutero y de escritor? ?Es un Jeckyll & Hyde? ?O se mezclan y se confunden y a veces, mirando una mandarina se le ocurre una historia?
R. Es como si fueras dos personajes. Pero cuando est¨¢s inmerso en un libro, te vienen ideas en cualquier sitio. Yo soy muy de ¡°?co?o, me ha venido esto, pues lo anoto!¡±. A ver, si est¨¢s en la fruter¨ªa tampoco puedes estar a muchas cosas.
P. ?Habla con los clientes de sus ideas, de sus libros?
R. Pues por suerte tengo algunos clientes con gran nivel cultural y entonces la conversaci¨®n engancha. Y empiezas hablando de una cosa y acabas hablando de otra.
P. Empiezas hablando de aguacates y terminas hablando de las vestales romanas¡
R. Y de pol¨ªtica, o del ¨²ltimo estreno de cine, o de d¨®nde has pasado el fin de semana. No s¨®lo estamos para vender fruta. Estamos tambi¨¦n para conocer a la gente. Se hacen amigos.
P. Bueno, habr¨¢ de todo, habr¨¢ co?azos profesionales.
R. Hay de todo. Hay personas que te cuentan problemas suyos importantes, y los tienes que escuchar. Y otras que vienen a soltarte un rollo que t¨² piensas ¡°?y a m¨ª esto qu¨¦ cojones me importa?¡±. Y no te digo los que te sueltan el rollo pol¨ªtico como pretendiendo que les des la raz¨®n¡ o los que te hablan de f¨²tbol. El f¨²tbol y la pol¨ªtica son igual de histri¨®nicos.
P. Hay librer¨ªas donde se puede beber y comer. Pero hasta ahora no conoc¨ªa ninguna fruter¨ªa donde se pudiera leer¡
R. Pues ahora que lo dice, es verdad que no hab¨ªa ca¨ªdo yo en esa cuesti¨®n¡ hombre, conozco restaurantes en pueblos que, de repente, el due?o ha escrito un libro sobre la comarca y lo vende ah¨ª. Pero en una fruter¨ªa la verdad es que no¡
P. ?Cu¨¢l es su libro favorito?
R. El perfume, de Patrick S¨¹skind.
P. ?Y su fruta favorita?
R. La pi?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.