Javier Mar¨ªas: ¡°Escribo sobre temas que me parecen particularmente graves, peligrosos, injustos o est¨²pidos¡±
Entrevista con el autor de ¡®Tom¨¢s Nevinson¡¯, que acaba de reunir en un nuevo volumen los art¨ªculos publicados en ¡®El Pa¨ªs Semanal¡¯ entre febrero de 2019 y enero de 2021
Javier Mar¨ªas (Madrid, 70 a?os) no tiene ning¨²n libro en marcha tras el cansancio acumulado despu¨¦s de publicar cuatro novelas largas en la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªla ¨²ltima de ellas Tom¨¢s Nevinson (Alfaguara, 2021), terminada durante la pandemia¡ª. Es lo normal en ¨¦l, que se queda ¡°impregnado¡± durante una temporada de cada libro reci¨¦n publicado y sin ¨¢nimo para arrancar una nueva ficci¨®n. Por suerte, sus lectores pueden encontrarse con su prosa todas las semanas gracias a las columnas que publica desde hace m¨¢s de 19 ...
Javier Mar¨ªas (Madrid, 70 a?os) no tiene ning¨²n libro en marcha tras el cansancio acumulado despu¨¦s de publicar cuatro novelas largas en la ¨²ltima d¨¦cada ¡ªla ¨²ltima de ellas Tom¨¢s Nevinson (Alfaguara, 2021), terminada durante la pandemia¡ª. Es lo normal en ¨¦l, que se queda ¡°impregnado¡± durante una temporada de cada libro reci¨¦n publicado y sin ¨¢nimo para arrancar una nueva ficci¨®n. Por suerte, sus lectores pueden encontrarse con su prosa todas las semanas gracias a las columnas que publica desde hace m¨¢s de 19 a?os en El Pa¨ªs Semanal. Ya ha superado los 920 art¨ªculos. Un an¨¢lisis reposado y por entregas de la actualidad, tambi¨¦n de la deriva de la sociedad, que recopila con periodicidad en vol¨²menes. El ¨²ltimo, ?Ser¨¢ buena persona el cocinero? (Alfaguara, 2022), re¨²ne sus textos publicados entre febrero de 2019 y enero de 2021. En una entrevista telef¨®nica desde Catalu?a, donde pasa temporadas, explica adem¨¢s por qu¨¦ ha empezado a incorporar a sus columnas relatos con personajes ficticios que quiz¨¢ se incluyan en el futuro en otros vol¨²menes.
Pregunta: ?En qu¨¦ se inspira para afrontar sus art¨ªculos?
Respuesta: Las columnas hay que entregarlas con dos semanas de antelaci¨®n. Por eso son de actualidad, pero no de estricta actualidad. Y la realidad tiende a repetirse mucho. A veces uno cree haber argumentado suficientemente lo err¨®neo de tal cosa y lo perjudicial de tal otra, y al cabo del tiempo el tema vuelve como si uno no hubiera escrito nada, entonces vuelvo a escribir de eso. Pero intento no repetirme en exceso.
P. Hace unos meses ha empezado a escribir unas series de peque?os relatos con personajes como el profesor P¨ªrfano de Lerma, el se?or Cotta y Catherine del Biombo.
R. Pens¨¦ que la gente debe de estar un poco cansada despu¨¦s de 900 domingos. Es tambi¨¦n una manera de oxigenarme un poco dentro del g¨¦nero narrativo. Y en parte ten¨ªa una cierta necesidad de escribir alg¨²n divertimento. De momento, que yo sepa, no ha habido protestas.
P. ?Hay un nexo en los temas que le inspiran?
R. Las cosas que me preocupan como ciudadano. Hay muchos temas de actualidad que yo dejo pasar absolutamente del todo. Escribo de aquello que a m¨ª me parece particularmente grave, peligroso, injusto o est¨²pido. Evidentemente, a veces me equivoco o puedo ir muy a contracorriente.
P. ?Se ha arrepentido con el tiempo de alg¨²n texto especialmente duro?
R. Uno tambi¨¦n olvida las propias columnas. Retener en la memoria todo lo que ha escrito, eso ser¨ªa un horror y una maldici¨®n. Arrepentirme de una columna entera, no. Quiz¨¢ de alguna frase o de alg¨²n adjetivo, s¨ª. De todas maneras, escribo con un desenfado excesivo a veces, y luego en otra versi¨®n uno pule esas cosas. Aun as¨ª, ha habido art¨ªculos que han indignado mucho a mucha gente. Pero eso ya es inevitable, y tampoco me importa gran cosa.
P. ?Cu¨¢ndo ha visto el mayor rechazo?
R. Hace ya muchos a?os escrib¨ª una serie de tres art¨ªculos que se titulaban Los exterminadores de toros. Hubo mucha gente que pens¨® que me iba a referir a los toreros. Y no. Yo no soy taurino, dicho sea de paso. Pero explicaba all¨ª que los que exterminaban los toros eran los que intentaban prohibir las corridas: esa raza solo existe porque hay corridas y si se suprimieran qui¨¦n iba a criar ese animal. En otro me met¨ª, no con los pobres perros, que me son simp¨¢ticos en general, sino contra los due?os. Provoc¨® verdaderas iras.
P. ?Qu¨¦ le parece la deriva del conflicto de Ucrania?
R. Escrib¨ª hace poco un art¨ªculo sobre Putin en el que dec¨ªa que, si se empe?a, ganar¨¢ la guerra. Incluso con el env¨ªo de ayuda y de medios a Ucrania por parte de los pa¨ªses occidentales, la disparidad de fuerzas es tan abismal¡ Es un tipo de individuo al que no veo con el rabo entre las piernas, y me cuesta mucho imaginar que pudiera ser derrotado militarmente. Mucho optimismo no se puede tener en estos momentos.
En Ucrania el ¨²nico motivo para cierto optimismo es la respuesta de unidad y de firmeza por parte de los pa¨ªses occidentales
P. El panorama no es muy esperanzador.
R. Tener un frente abierto que dure mucho cerca de la frontera europea claro que desanima. Por no hablar de lo mucho que desanima ver los horrores y las barbaridades que se est¨¢n cometiendo. As¨ª es una guerra. El ¨²nico motivo para cierto optimismo es la respuesta, creo que bastante inesperada, de unidad y de firmeza por parte de los pa¨ªses occidentales. Con ese tipo de sanciones, la econom¨ªa rusa va a quedar hecha unos zorros: un pa¨ªs empobrecido, un pa¨ªs apestado durante bastante tiempo.
P. Adem¨¢s de un veto econ¨®mico tambi¨¦n existe un veto cultural.
R. Est¨¢n haciendo locuras: hay sitios donde se dedican a tirar estatuas de Pushkin y se cancelan conferencias sobre Dostoievski. La ¨¦poca que nos ha tocado vivir, casi desde que empez¨® el siglo XXI, es muy exagerada en todo, se lleva todo al extremo. Ahora los rusos son horribles, luego Pushkin es asqueroso, cuando era un poeta may¨²sculo. Hay un viejo dicho que dice ¡°cuando se tiene la raz¨®n, pero se la exagera, se acaba perdiendo la raz¨®n¡±, y esto es lo que pasa continuamente. Ahora todo el mundo ha sido esclavista, y todo el mundo ha sido colonialista, y los pa¨ªses tienen que pedir perd¨®n por cosas remotas que no tienen que ver con la ¨¦poca actual.
Quevedo mat¨® a un individuo en una reyerta. ?Esto qu¨¦ tiene que ver con los versos de Quevedo o con ¡®El Busc¨®n¡¯
P. Tambi¨¦n ha escrito sobre eso, de la cultura de la cancelaci¨®n.
R. Visto con la ¨®ptica de hoy, todo es terrible. Estamos hablando de ridiculeces equiparables a decir que no puedo comer este plato porque no estoy seguro de c¨®mo trata a su familia el cocinero. El propio Quevedo mat¨® a un individuo en la plaza de las Descalzas de Madrid en una reyerta. Es que fue un asesino, mat¨® a un semejante. ?Esto qu¨¦ tiene que ver con los versos de Quevedo o con El Busc¨®n?
P. Vive por temporadas en Catalu?a. ?Le preocupa m¨¢s el independentismo ahora?
R. Lo vi grave en todo momento. Mi mujer es catalana y adem¨¢s catalanoparlante, de Barcelona. Aqu¨ª he visto una sensaci¨®n de horror y de esc¨¢ndalo, la apropiaci¨®n de Catalu?a por la parte independentista. Los que m¨¢s gritan son los que dan m¨¢s miedo. A m¨ª no me preocupa mucho si Catalu?a se independiza o no. Personalmente no soy nada patriota espa?ol. Escrib¨ª que si yo fuera catal¨¢n no me preocupar¨ªa la posible independencia, sino la posible independencia hecha por estos individuos y quedar en manos de esta gente, que es absolutamente totalitaria, que no entiende la separaci¨®n de poderes. Como qued¨® claro cuando expusieron en 2017 su plan [ley de Transitoriedad].
P. Suele escribir sobre la ineptitud de los pol¨ªticos. ?Hay alguno que todav¨ªa no le haya decepcionado?
R. Decepcionar no s¨¦ si es la palabra, porque no es que hubiera puesto grandes esperanzas en casi ninguno. Al rev¨¦s, se han cumplido mis peores expectativas. En este momento todos los partidos est¨¢n en manos de gente muy mediocre por decirlo suavemente.
Hay un tipo de feminismo que me resulta est¨²pido, antip¨¢tico, ce?udo, puritano y mojigato
P. Aborda a menudo en sus columnas su descontento con cierto tipo de feminismo. ?Cu¨¢les son los puntos de fricci¨®n con su pensamiento?
R. A estas alturas, todo el mundo es feminista. Cualquiera que no sea un cabestro lo ha sido. Es evidente que hist¨®ricamente las mujeres han tenido un sometimiento, han sufrido la prohibici¨®n de estudiar o de ejercer numerosas profesiones, sigue habiendo incluso ahora en la pr¨¢ctica desigualdades en los sueldos. Todo eso es verdad y en todo eso es algo en lo que yo he estado a favor de la equiparaci¨®n absoluta. Ahora bien, hay un feminismo llamado de cuarta ola que para m¨ª contraviene al feminismo cl¨¢sico. Est¨¢n diciendo cosas exageradas y sandeces. Y sobre todo hay un error en que se acercan peligrosamente a la intolerancia de la Iglesia cat¨®lica de los tiempos de la dictadura de Franco. Cuando uno lee que el Ministerio de Igualdad habla de penar o prohibir o multar las miradas lascivas, ?las miradas!, esto ya me suena; y me suena a los curas y a las monjas. Esto me parece una intromisi¨®n intolerable en la libertad de las personas. C¨®mo decide uno qu¨¦ mirada es lasciva y cu¨¢l no. Es una cuesti¨®n subjetiva. Uno puede mirar una cara como mira el techo. Esto es propio del puritanismo. Igual que la censura es horrible, venga de donde venga. Ese tipo de feminismo es el que me resulta est¨²pido, antip¨¢tico, ce?udo, puritano y mojigato, tanto como la Iglesia cat¨®lica de los peores tiempos.
P. ?C¨®mo lleva la pr¨®xima novela?
R. La pr¨®xima novela la llevo¡ en ning¨²n sitio (risas). Escrib¨ª unas l¨ªneas un d¨ªa y ah¨ª est¨¢n. Creo que necesitaba un poco de descanso despu¨¦s de cuatro novelas m¨¢s o menos seguidas.
P. ?No le motivan para seguir la fama, la gloria, la trascendencia¡?
R. A medida que cumplo a?os, menos me importa todo eso. Si me consideran, me alegro, lo agradezco, pero si no me consideran, no me importa tampoco. En mi caso todo lo que ten¨ªa que pasar, ya ha pasado en gran medida. No me puedo quejar, he tenido mucha suerte.
P. ?Tampoco la trascendencia de sus obras?
R. La posteridad es un concepto del pasado, valga la contradicci¨®n aparente. Hoy en d¨ªa no tiene el menor sentido. Todo se queda viejo a una velocidad excesiva. Cu¨¢ntos autores, en cuanto mueren, pasan a un olvido inmediato.
?Ser¨¢ buena persona el cocinero?
Autor: Javier Mar¨ªas.
Editorial: Alfaguara, 2022.
Formato: tapa blanda (304 p¨¢ginas, 17,95 euros) y e-book (8,54 euros).