Kiril Ser¨¦brennikov, el cineasta ruso que desaf¨ªa ¡°al idiota que ha apretado el bot¨®n de la guerra¡±
El director, que vive en Berl¨ªn tras cinco a?os sin poder salir de su pa¨ªs, presenta ¡®La esposa de Chaikovski¡¯ y asegura que tiene ¡°miedo de las autoridades¡± rusas
El pasado 28 de marzo, Kiril Ser¨¦brennikov (Rostov de Don, 52 a?os) recibi¨® un mandamiento judicial que levantaba la prohibici¨®n de que saliera fuera de Rusia, a la que hab¨ªa sido condenado por tres a?os en 2020. No lo dud¨® y d¨ªas despu¨¦s un retrato suyo circul¨® por redes sociales desde Alemania. ¡°Me he mudado a Berl¨ªn¡±. Ahora pasea tranquilo por Cannes para presentar su nuevo largometraje, La esposa de Chaikovski. La pesadilla que se inici¨® en agosto de 2017 ha finalizado. ¡°Por ahora¡±, dice sentado ante un grupo de periodistas europeos este jueves en una de las salas del Palacio de festivales.
Aquel verano de 2017 fue detenido y puesto bajo arresto domiciliario por presunta malversaci¨®n de fondos estatales del S¨¦ptimo Taller, grupo que funcionaba en el Centro G¨®gol, en Mosc¨², que dirig¨ªa Ser¨¦brennikov. Al director de cine y de teatro, uno de los m¨¢s prestigiosos en su pa¨ªs, le fueron a buscar al rodaje en San Petersburgo de Leto, su pel¨ªcula sobre V¨ªctor Tsoi, legendario m¨²sico de rock sovi¨¦tico. Centenares de personalidades de la cultura rusa hab¨ªan firmado semanas antes, al inicio de las investigaciones, una carta de apoyo a Ser¨¦brennikov, donde se?alaban que en realidad se le persegu¨ªa por su liderazgo del movimiento LGTBI+ y por sus cr¨ªticas a la Iglesia Ortodoxa. La misiva la recibi¨® en mano el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. Todo fue en vano hasta abril de 2019, cuando se anul¨® su arresto domiciliario, aunque no le devolvieron el pasaporte.
Estos d¨ªas en Cannes, Ser¨¦brennikov no mide mucho sus palabras. Nunca pronuncia el nombre de Putin, pero s¨ª le califica como ¡°el idiota que ha apretado el bot¨®n de la guerra¡±. ?No tiene miedo? ?No quiere regresar a su pa¨ªs? ¡°Mi padre tiene 90 a?os y hablo con ¨¦l dos veces al d¨ªa. Claro que quiero volver. Atravieso una situaci¨®n muy... extra?a. Y tengo miedo de las autoridades rusas. Aunque, ?sabes?, el miedo mata el alma. Y necesito mi libertad art¨ªstica, mi pasi¨®n para trabajar. Yo soy un artista, odio la pol¨ªtica. Ha sido la vida, ha sido otro quien ha decidido odiarme y joderme. Mi obra nunca ha sido pol¨ªtica en absoluto. Vale, concedo que todo arte es pol¨ªtico. Dicho eso, nunca he buscado lanzar un mensaje¡±. ?Ni siquiera en contra de las leyes antigais rusas, como asoma en el subtexto de su nuevo filme? ¡°Son tan rid¨ªculas... Todo el mundo entiende que son basura. Intentan acotar el mundo a lo que ellos califican de normalidad. Y, ?qu¨¦ es la normalidad?¡±.
Tanto Leto (2018), que acab¨® desde su casa, como Petrov¡¯s Flu (2021) participaron en la Competici¨®n de Cannes, y su director las defendi¨® desde la distancia, en conexi¨®n telem¨¢tica. De vuelta al certamen franc¨¦s, en el que estuvo en 2016 con (M)Uchenik, el director quiere dejar claro que una cosa es la cultura de su pa¨ªs y otra muy distinta el Gobierno de Putin, que ha arrastrado a Rusia ¡°a una guerra sin sentido¡±. Sobre la invasi¨®n de Rusia a Ucrania, el cineasta asegur¨® que es el acontecimiento que da un poso de tristeza al estreno de La esposa de Chaikovski. ¡°Sin esta guerra, porque es guerra, que deje de llamarla operaci¨®n, todos nos sentir¨ªamos mejor, no puedo estar feliz sabiendo que est¨¢n lanzando bombas contra ciudades, tengo amigos ucranios y la situaci¨®n es tr¨¢gica¡±, explica. ¡°A los rusos, especialmente a quienes nos oponemos al Gobierno, nos provoca una sensaci¨®n de impotencia. Cuando est¨¢bamos construyendo una cultura, un teatro, un arte, un cine nuevos, cuando est¨¢bamos haciendo que Rusia fuera de verdad parte de Europa... En un segundo este esfuerzo ha sido destruido¡±.
Ser¨¦brennikov es igual de contundente al reflexionar sobre el boicot a cualquier ciudadano ruso y su trabajo, reclamado desde Ucrania, y que ha marcado la proyecci¨®n en Cannes de su filme: ¡°El boicot a la cultura rusa me resulta insoportable porque esta siempre ha promovido valores humanos como la fragilidad y la compasi¨®n, ha ahondado en la fragilidad de la vida¡±. E incide: ¡°La gente que desata guerras y lanza a otros a las trincheras no est¨¢ interesada en la vida ni en el dolor. La palabra guerra y la palabra cultura son antagonistas¡±. Sobre su trabajo, aclara: ¡°Es el tipo de cine subversivo opuesto a la propaganda del Kremlin y a la ideolog¨ªa paranoica del r¨¦gimen actual ruso. No creo que sea merecedor de un boicot¡±.
Petrov¡¯s Flu y La esposa de Chaikovski han sido producidas en parte por Kinoprime, fundaci¨®n de Roman Abram¨®vich, el magnate ruso sancionado por sus lazos de amistad y empresariales con el r¨¦gimen de Putin, lo que provoc¨® cr¨ªticas contra el festival de Cannes tras el anuncio de que La esposa de Chaikovski competir¨ªa en la 75? edici¨®n. Ser¨¦brennikov le defiende ¡°como mecenas del arte¡±. ¡°Abram¨®vich ha sacado adelante el mejor cine de autor ruso de los ¨²ltimos a?os. Hasta Zelenski [el presidente de Ucrania] le pidi¨® a Joe Biden [presidente de EE UU] que no le sancionara ante la posibilidad de que medie en el proceso de paz. Son momentos delicados para la cultura rusa¡±. Zelenski pidi¨® en la ceremonia de inauguraci¨®n de Cannes un nuevo Chaplin que detuviera el conflicto. ¡°Una guerra solo la pueden parar los pol¨ªticos, no los artistas¡±.
A esa cultura no piensa olvidarla en el exilio. ¡°Chaikovski, Dostoievski, Ch¨¦jov, Tarkovski... Me han hecho ser quien soy, no puedo traicionarles¡±, asegura. Por ello, ya est¨¢ rodando nueva pel¨ªcula, Limonov: The Ballad of Eddie, adaptaci¨®n del libro de Emmanuel Carr¨¨re sobre el poeta y pol¨ªtico sovi¨¦tico, con guion del mismo Carr¨¨re y de Pawel Pawlikowski: ¡°Es curioso, desde la perspectiva actual, Lim¨®nov es un personaje clave para entender el impulso ruso de entrar en guerra con Ucrania¡±.
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