El ¡®Indiana Jones del arte¡¯ encuentra en la puerta de su casa un relicario medieval robado

Un relicario con la sangre de Cristo metida en una caja. Eso es lo que encontr¨® la semana pasada en la puerta de entrada de su casa Arthur Brand, el detective holand¨¦s del arte. Ha rescatado desde cuadros de Picasso a las esculturas favoritas de Hitler, pero esta vez se trataba de algo distinto. Era un cofre de cobre dorado y azul, decorado con ¨¢ngeles y escenas de la Pasi¨®n, con sendos contenedores de plomo en su interior. Seg¨²n la tradici¨®n, guardan unas gotas de la Precios¨ªsima Sangre recogidas en la Cruz, y fue robado a principios de este junio de la iglesia abacial de F¨¦camp, situada en la regi¨®n francesa de Normand¨ªa. Un intermediario de los ladrones se puso en contacto con Brand que solo tuvo que aguardar la llegada del env¨ªo con la mayor carga simb¨®lica de su carrera. ¡°Yo soy cat¨®lico y esto es lo m¨¢s sagrado de lo sagrado¡±, dice. Est¨¢ previsto que la polic¨ªa holandesa lo entregue este mi¨¦rcoles a sus colegas galos para que pueda llegar despu¨¦s a su destino.

Tener el relicario en sus manos es algo que Brand, de 52 a?os, y apodado tambi¨¦n ¡°el Indiana Jones del arte¡±, no olvidar¨¢ f¨¢cilmente. En conversaci¨®n telef¨®nica, explica que recibi¨® un correo electr¨®nico a trav¨¦s de un canal protegido inform¨¢ndole de que los ladrones solo ve¨ªan dos salidas para el estuche precioso. ¡°O lo destru¨ªan o me lo enviaban para su restituci¨®n¡±, dice. Supone que ¡°el ladr¨®n estuvo varias horas en el templo para poder llevarse el cofre, y luego dio cuenta de lo que ten¨ªa entre manos¡±. ¡°Algo as¨ª es imposible de vender y acudir a la polic¨ªa es muy peligroso, as¨ª que un intermediario dio conmigo¡±. Admite que no es lo mismo tener un relicario en las manos que un cuadro, aunque el segundo pueda ser mucho m¨¢s llamativo en el mercado del arte. ¡°Estuve una semana esperando en casa despu¨¦s del mensaje recibido hasta que una noche, hace unos diez d¨ªas, son¨® el timbre. Al abrir la puerta no vi nada. Luego repar¨¦ en que hab¨ªa una caja en el suelo. Cuando la abr¨ª estaba alucinado porque la sensaci¨®n de tener algo as¨ª es incre¨ªble¡±, admite. Junto al relicario hab¨ªa otras 14 piezas religiosas que ser¨¢n tambi¨¦n restituidas.

La sangre fue supuestamente recogida por Jos¨¦ de Arimatea tras la crucifixi¨®n, despu¨¦s de que un soldado romano clavase su lanza en el costado derecho de Cristo. En 2017, el Vaticano record¨® a los cat¨®licos que el comercio de reliquias est¨¢ prohibido ante la proliferaci¨®n de sitios de internet donde se ofrecen, sin garant¨ªas sobre su autenticidad. En el manual elaborado entonces por la Congregaci¨®n para las Causa de los Santos, se explica que las reliquias ¡°deben ser conservadas y honradas con esp¨ªritu religioso, evitando toda forma de superstici¨®n o de comercializaci¨®n¡±. Brand recuerda que, seg¨²n la tradici¨®n, ¡°los contenedores de plomo llegaron a Normand¨ªa por mar tras ser arrojados desde Palestina para evitar que cayesen en manos de los romanos¡±. ¡°Tambi¨¦n est¨¢n relacionados con las Cruzadas y el Santo Grial, y los peregrinos que acuden a F¨¦camp forman parte inseparable de su historia¡±, a?ade. Otras iglesias europeas guardan relicarios similares, entre ellas, la Bas¨ªlica de la Santa Sangre, en la ciudad belga de Brujas. O la Sainte-Chapelle, de Par¨ªs, que venera la Corona de Espinas.

El detective holand¨¦s del arte tiene en su curr¨ªculo la recuperaci¨®n de sendos cuadros de Picasso, Dal¨ª y Tamara de Lempicka. Ha encontrado tambi¨¦n bustos romanos, mosaicos bizantinos y relieves visigodos. Y hay dos piezas que destacan por su dispar tama?o e historia. La primera son los caballos del artista austriaco Joseph Thorak, que decoraban la Canciller¨ªa de Berl¨ªn y eran el conjunto escult¨®rico favorito de Hitler. Supuestamente perdidos en 1989, durante la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, una familia alemana trat¨® de venderlos en diciembre de 2014 a trav¨¦s del experto holand¨¦s. Una vez comprobada su autenticidad, alert¨® a la polic¨ªa germana, que acab¨® deteniendo a 8 personas. Los caballos ser¨¢n expuestos en Berl¨ªn en septiembre, seg¨²n Brand. El segundo hallazgo tiene un toque personal. Es un anillo que perteneci¨® al escritor Oscar Wilde, su escritor favorito. Robado en 2002 en la universidad de Oxford, sus responsables no se creyeron que lo hab¨ªa encontrado. Como el centro no se disculp¨® al comprobar que, efectivamente, era el anillo perdido, el detective declin¨® asistir en 2019 a la ceremonia de devoluci¨®n.