Rufus Wainwright cierra la temporada del Teatro Real con una ¨®pera de amor homosexual

¡°Creo que fue el escritor George Bernard Shaw quien dijo esa famosa frase de que una ¨®pera consiste en que el tenor va a por la soprano y el bar¨ªtono trata de imped¨ªrselo¡±, cuenta entre risas Jorn Weisbrodt. Pero en la ¨®pera que presenta en el Teatro Real junto a su marido, Rufus Wainwright, es el bar¨ªtono el que va tras el tenor y la soprano trata de impedirlo. Wainwright cierra la temporada del Teatro Real el 27 de julio con el estreno europeo de Hadrian, su segunda ¨®pera, que cuenta con la direcci¨®n de escena de Weisbrodt y cuyo reparto encabezan el bar¨ªtono Thomas Hampson y la soprano Ainhoa Arteta.

Hadrian se adentra en el ¨²ltimo d¨ªa de vida del emperador Adriano, al que a¨²n le aflige la muerte en extra?as circunstancias de su amante Antinoo. El emperador viaja al pasado y descubre la verdad sobre esa muerte. ¡°Rufus contempla esta ¨®pera con una estructura cl¨¢sica, tiene cuatro actos, arias, danza... pero hay una diferencia. Las grandes historias de amor de la ¨®pera, desde Pell¨¦as y M¨¦lisande, Trist¨¢n e Isolda hasta Siegfried, son historias de amor heterosexuales. Aqu¨ª no. Y es un cambio muy ¨¦pico porque se sit¨²a el amor homosexual en el mismo pedestal en el que el amor heterosexual ha sido situado durante cientos de a?os¡±, explica Weisbrodt.

La historia del emperador ya fascin¨® a Wainwright cuando ley¨® la novela Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar. Entonces le vino a la cabeza la idea componer una ¨®pera, pero el m¨²sico confiesa que no se sent¨ªa a¨²n preparado. El momento de Hadrian lleg¨® pasados los a?os y tras la experiencia de Prima donna, su primera ¨®pera. Y desde el principio ten¨ªa claro qu¨¦ con qui¨¦n quer¨ªa embarcarse en este viaje. ¡°Cuando empec¨¦ a escribirla le dije a Jorn, mi marido, que esta ten¨ªa que ser nuestra ¨®pera, que ¨ªbamos a hacer juntos este recorrido. Ha sido una experiencia maravillosa este trabajo conjunto, del mismo modo que estaban tambi¨¦n unidos Verdi y su mujer, la soprano Giuseppina Strepponi¡±, recuerda Wainwright. El m¨²sico menciona a Verdi. Le resulta inevitable porque es su compositor favorito, el que le hizo enamorarse de esta m¨²sica. ¡°Amo la ¨®pera desde que a los 13 a?os escuch¨¦ por primera vez su R¨¦quiem. De hecho, por mi cumplea?os pienso venir al Teatro Real a ver Nabucco y presentar mis respetos a pap¨¢ Verdi¡±.

Para la puesta en escena han elegido las potentes im¨¢genes del fot¨®grafo Robert Mapplethorpe y juegan con la idea de una ¨®pera semiescenificada. ¡°Quer¨ªamos reflejar un primer ensayo, en el que los cantantes interpretan su papel por primera vez, a veces vemos que hay pausas para tomar un poco de agua... La idea es que sea como esa primera semana dentro de un proceso m¨¢s largo. Que el p¨²blico pueda ver esta primera fase y al mismo tiempo so?ar con su propia versi¨®n personal de la ¨®pera completamente escenificada¡±, resume Weisbrodt. Y Wainwright a?ade: ¡°El proceso de ensayos es un aspecto que se descuida, que no se explota. Pero esos momentos previos a la presentaci¨®n al p¨²blico son m¨¢gicos y hemos querido introducir aqu¨ª al p¨²blico¡±.

Hadrian, cuyo estreno absoluto fue en la Canadian Opera Company de Toronto, en 2018, se presenta ahora en el Real y el viernes 29 de julio se podr¨¢ ver tambi¨¦n en el Festival Castell de Peralada (Girona) con el mismo reparto. Un recorrido que Joan Matabosch, director art¨ªstico del Teatro Real, espera que sea largo: ¡°Lo que pasa con tantas ¨®peras contempor¨¢neas es que se estrenan y luego no hay manera de que se vuelvan a hacer. Es genial tener una premier mundial y colocar una ¨®pera en el mercado, pero es igual de importante o m¨¢s intentar que luego tengan una segunda oportunidad. As¨ª que s¨ª, esta va a ser la primera vez que se represente esta ¨®pera en Europa, pero esperemos que sean muchas m¨¢s¡±.