Tim Burton: ¡°Soy un extranjero en cualquier lugar¡±
El cineasta inaugura el 29 de septiembre una exposici¨®n inmersiva sobre su obra, evento que ha propiciado su pol¨¦mico nombramiento como primer embajador de Madrid
?En qu¨¦ momento aquel ni?o retra¨ªdo, solitario, que se crio viendo horas y horas de televisi¨®n y se apasion¨® por el cine cl¨¢sico de terror antes de empezar a filmar sus propios cortos se convirti¨® en un artista inspirador de exposiciones y de antol¨®gicas en el MoMA? ¡°Bueno, eso tambi¨¦n me lo pregunto yo¡±, responde desde su casa londinense por v¨ªa telem¨¢tica Tim Burton (Burbank, California, 64 a?os). El cineasta asoma en forma, divertido, a cuenta de la exposici¨®n inmersiva que se inaugura en Madrid el pr¨®ximo 29 de diciembre, bautizada, como no pod¨ªa ser menos, como Tim Burton, el laberinto.
El evento se ha generado a partir de 200 dibujos cedidos para la ocasi¨®n por el artista para crear un recorrido interactivo en salas ambientadas con luces, tecnolog¨ªa, m¨²sica, escenograf¨ªa y vestuario de sus pel¨ªculas. ¡°Es curioso, porque yo no siento que haya un Burton cineasta, otro dibujante y otro... no s¨¦, animador. Para m¨ª, todo forma parte de un proceso que amo. Por eso tengo curiosidad con la exposici¨®n. En mi carrera yo creaba y luego ese arranque se amoldaba a una forma art¨ªstica¡±, comenta. Eso s¨ª, en su interior a¨²n vive el Chico Ostra, ese alter ego de chaval solitario con ecos directos a su infancia y adolescencia que protagonizaba los poemas y los dibujos de su libro La melanc¨®lica muerte de Chico Ostra. ¡°Desde luego, aunque ahora te dir¨ªa que es mi hijo [risas]¡±. Se pone m¨¢s serio: ¡°Mi psique, mi trabajo, mi esfuerzo... no he cambiado mucho con el tiempo. As¨ª que ah¨ª sigue el Chico Ostra. Deber¨ªamos luchar por mantener la curiosidad y el asombro ante las cosas nuevas que poseemos de cr¨ªos. En mi caso, me encanta que me reten, que me propongan cosas nuevas. A cambio, muchos traumas infantiles nunca te abandonan, se quedan contigo¡±.
Antes de arrancar la entrevista, hay dos temas sobre los que, se advierte, no se puede preguntar: cuestiones personales y Johnny Depp. Pero el cineasta s¨ª habla sobre Madrid y su posible ¡ªa¨²n no ha sido aprobado en el pleno del Ayuntamiento¡ª nombramiento como primer embajador de Madrid (honor que le lleg¨® tras rechazarlo Mick Jagger). Tras arquear las cejas y poner un gesto como de que eso no va con ¨¦l, insiste: ¡°A m¨ª Madrid me encanta. Al final he ido bastantes veces. Siempre he sentido ah¨ª una vibraci¨®n art¨ªstica especial, una energ¨ªa curiosa¡±. ?Es diferente al resto de Europa? ¡°Llevo muchos a?os viviendo en Europa... Aunque mi cultura es estadounidense, me siento un extranjero en cualquier lugar, en cualquier pa¨ªs. Y ya no digamos en el Estados Unidos actual. Digamos que me siento m¨¢s natural en Europa. Soy extranjero por naturaleza. S¨ª recuerdo que mi sensaci¨®n al visitar Europa por primera vez fue de sentirme extra?amente en casa¡±.
Vuelta a los museos, a los sacrosantos recintos del arte. ¡°Es curioso que yo haya acabado siendo el objeto de una exposici¨®n¡±, aduce el director de Eduardo Manostijeras, Bitelch¨²s, Ed Wood o Big Fish. ¡°Ya me qued¨¦ perplejo con la del MoMA en Nueva York. No crec¨ª precisamente en una cultura de museos. Eso me quedaba muy lejos. Hoy en d¨ªa se han roto ciertas ataduras que acotaban lo que puede denominarse arte y lo que no. ?Sabes lo que me apasiona? Que gracias a mi obra alguien entre por primera en un espacio expositivo. ?Es mi obra arte? Bueno, es una pregunta intrigante¡±. Y de paso, finaliza en su larga disertaci¨®n, retorna su infancia. ¡°Fueron a?os de mucho dibujo, de cruzar medios de expresi¨®n y t¨¦cnicas, as¨ª que la exposici¨®n espero que traslade al espectador a aquellos sentimientos¡±. De ah¨ª surgi¨® que en su cine haya habido cabida para actores de carne y hueso y para la animaci¨®n en stop motion.
Nunca me he considerado un director de cine para ni?os, adolescentes o veintea?eros. Yo fui un ni?o ya viejo. Con la edad he ido rejuveneci¨¦ndome¡±
Si algo posee la obra de Burton ¡ªque empez¨® a lo grande a inicios de los ochenta, cumpliendo su sue?o de trabajar en la factor¨ªa Disney, de donde le despidieron un par de a?os despu¨¦s porque los proyectos que planteaba y los conceptos f¨ªmicos que desarrollaba eran demasiado siniestros y oscuros para su p¨²blico infantil¡ª es su impronta caracter¨ªstica. ¡°He hecho tanto pel¨ªculas surgidas de ideas propias como adaptaciones y encargos, pero siempre lo he llevado a mi terreno. Tal vez porque nunca me he visto como un cineasta al uso. Sencillamente, mi obra refleja mis sentimientos¡±, insiste. ¡°Por eso, por ejemplo, nunca me he considerado un director de cine para ni?os, adolescentes o veintea?eros. Yo fui un ni?o ya viejo. Con la edad he ido rejuveneci¨¦ndome [risas]. Y a los ni?os les gusta lo oscuro. Nunca he acotado la edad de mi p¨²blico porque en realidad nunca he creado para nadie m¨¢s que para m¨ª. Luego ya, durante el recorrido, he encontrado a los fans a los que les gusta mi obra¡±.
Burton acaba de estrenar en Netflix la serie Wednesday, revisitaci¨®n del universo de la familia Addams a trav¨¦s de los ojos de su hija adolescente. Explica por qu¨¦ acept¨® el encargo: ¡°Hace a?os me alarm¨® la posibilidad de que las plataformas acabaran con las salas de cine, de que el streaming se las comiera. Por suerte, hay espacio para todos, y actualmente creo que vivimos un equilibrio entre productos adecuados para la televisi¨®n, el streaming y las salas. Cada creador buscar¨¢ su terreno. Yo crec¨ª viendo pel¨ªculas en salas, mi coraz¨®n est¨¢ all¨ª¡±.
A espaldas del cineasta asoma un gran p¨®ster de Amor en Hawai (1961), una de las malas pel¨ªculas musicales de Elvis Presley. ¡°Uf, seguro. Tengo una enorme colecci¨®n de carteles y a saber cu¨¢l est¨¢ ah¨ª [se gira y vuelve a la pantalla]. S¨ª, la de Presley¡±. ?Sigue sinti¨¦ndose algo solo? ¡°Como cineasta, he encontrado compa?eros de viaje, y s¨ª que creo que formo parte de una comunidad art¨ªstica¡±. Dicho lo cual, no es capaz de nombrar otros directores cercanos. ¡°Ah, odio estas preguntas porque soy lento y no me salen nombres... Tampoco me preguntes por mi canci¨®n favorita. En mi ADN est¨¢ desde luego Ray Harryhausen [m¨ªtico creador de efectos especiales], porque pertenece a lo que atesor¨¦ en mi infancia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.