Rosario Flores: ¡°Llevo coraza desde ni?a: no me aprieta y me protege¡±

Rosario Flores, luciendo s¨²per Rosario Flores ¡ªpelazo, cuerpazo, perfilazo¡ª, aparece rutilante en la recepci¨®n del hotel madrile?o donde concede una entrevista tras otra para pregonar al mundo su alegr¨ªa por su nuevo Grammy latino, esta vez a la excelencia en su carrera. La sigue, sol¨ªcito, adem¨¢s de un peque?o s¨¦quito de asistentes, un maquillador que le matiza los brillos y le atusa los rizos para las fotos, aunque luego se los desordene ella misma acatando las sugerencias del fot¨®grafo, al que insiste varias veces, eso s¨ª, en que aleje la c¨¢mara a prudencial distancia de su moreno cutis. ¡°Tengo una edad¡±, arguye. Y todas. Y todos.

?Por qu¨¦ tengo la sensaci¨®n de conocerla de toda la vida?

Porque me conoces de toda la vida, porque nac¨ª hija de mi madre y de mi padre y hermana de mis hermanos. Mucha gente me conoce desde que nac¨ª. O cree conocerme.

?Y por qu¨¦, entonces, no tengo ni idea de qui¨¦n es en realidad?

Por eso, porque no me conoces. Porque he cuidado much¨ªsimo mi vida personal, que es enorme, grandiosa y maravillosa. Porque he luchado por ser yo, Rosario, porque quise buscarme y no empezar como artista hasta crear mi propio estilo. Todo el mundo sabe qui¨¦n soy, pero yo no s¨¦ qui¨¦n es nadie. Y eso, a veces, es jugar con desventaja. Me he sentido muy observada desde peque?a y he ido eligiendo yo misma c¨®mo vivir. He escogido mi camino y he sido muy dura conmigo misma porque he amado mucho mi arte y he temido mucho equivocarme. Te creas un mundo interior que es solo tuyo.

?Le pesa esa exposici¨®n? ?Querr¨ªa pasar desapercibida?

A veces no tienes ganas de sonre¨ªr y tienes que hacerlo, pero mi premio es que me siento querida. Voy por la calle y me dicen ¡°guapa¡±, ¡°viva la madre que te pari¨®¡±, me cuentan sus penas, me ven como a una hermana, una prima, parte de su familia. Me siento una privilegiada y le doy gracias a la vida por ello.

?Qu¨¦ grosor tiene su coraza?

Es finita, pero est¨¢ ah¨ª, s¨ª. La llevo pegada a la piel casi desde que nac¨ª. No me aprieta, pero me protege. Me cuido de la vida, s¨ª. Siempre me he cuidado much¨ªsimo. Mi cuerpo. Mi alma. Y con mis hijos soy muy pesada con eso. La vida es tan bonita que no te la puedes jugar en un momento.

?Ese miedo la salv¨® de excesos que otros, como su propio hermano, pagaron caros?

Bueno, al ser yo tres o cuatro a?os m¨¢s joven, pude elegir. En mi ¨¦poca las drogas estaban en la calle y no hab¨ªa informaci¨®n. He perdido a muchos seres queridos por el camino. Yo pude ver, pude saber, pude comprobar qu¨¦ pasaba. Creo que por eso me salv¨¦.

?Se acostumbra una a la ausencia de esos seres queridos?

No te queda otra. La pena la tienes dentro. El tiempo va pasando, te vas acostumbrando, la vida te da cosas maravillosas: tus hijos, tu carrera, tus amigos. Pero la ausencia va siempre contigo.

Pudiendo sucumbir a la tristeza, ?c¨®mo elige una la alegr¨ªa?

No todo se puede elegir. Depende de lo que sientas. Yo he respirado siempre amor. Mi madre me dec¨ªa que me sintiera grande, que era ¨²nica, que era bell¨ªsima. Mi hija y la m¨²sica fueron el ant¨ªdoto contra la tristeza. Mi hija, de la que me qued¨¦ embarazada a los pocos meses de enterrar a mi madre y a mi hermano, vino a salvarme. Una desgracia as¨ª te deja tocada, puede que lo est¨¦ siempre, pero ellos me dan la vida.

El a?o pasado recibi¨® la medalla de las Bellas Artes, ahora, el Grammy a la excelencia musical. ?Siente que est¨¢ de cosecha profesional a las puertas de los 60?

Los premios son una cosecha maravillosa, pero yo sigo sembrando. No s¨¦ lo que significa la edad.

?No cree en las etapas vitales?

S¨ª, como ser humano, claro. Cuando se me fue mi familia me cambi¨® la vida. Convertirme en mam¨¢ fue lo m¨¢s grande del mundo. Mi segunda maternidad fue otra puerta maravillosa, no es lo mismo ser madre a los 20 que a los 40. He tenido momentos buenos y malos, pero me siento una privilegiada y le doy gracias a la vida, que se ha portado y se porta muy bien conmigo. Me siento joven, con salud y energ¨ªa para cantar. Claro que tengo una edad, pero no s¨¦ c¨®mo tendr¨ªa que ser o parecer por el hecho de tenerla.

Lo de que tiene ¡°una edad¡± se lo ha dicho usted misma al fot¨®grafo.

Pero eso es porque no soy f¨¢cil de retratar. No soy una mujer bonita. Tengo un f¨ªsico dif¨ªcil, muchos ¨¢ngulos, nariz grande. Esto lo va a ver mucha gente y tengo ilusi¨®n por que me vean bien, por eso quiero que me cuiden. Pero, vamos, que yo me siento guapa y feliz con mi f¨ªsico. Y las parejas que he tenido siempre me han dicho lo guap¨ªsima que me ven. No tengo ning¨²n problema con eso.

De hecho, su pelo, sus manos y su cuerpo son parte de su arte.

Bueno, es que yo bailo con el cuerpo, con el pelo, que es parte de mi esencia, con mi piel morena. Soy y me siento una mujer muy libre y muy salvaje. Soy una artista de energ¨ªa, m¨¢s que de virtuosismo vocal o musical. Por eso siempre digo que quien no me ha visto en directo no me conoce.

?Es esa energ¨ªa la que hace que sus canciones perduren y muchos nos las sepamos de memoria?

Mientras m¨¢s aut¨¦ntica seas t¨², m¨¢s llegas. Al p¨²blico no se le enga?a. Sabe perfectamente cu¨¢ndo se le est¨¢ entregando el alma y cu¨¢ndo solo hay oficio. El p¨²blico es generoso cuando t¨² le das y yo le he dado siempre. Siempre quise ser artista, pero esper¨¦ a estar m¨¢s hecha, a los 27 a?os, para salir al escenario. Y cuando lo hice, lo hice con tanta verdad que la gente lo not¨®. Despu¨¦s, ha sido seguir la estela y no equivocarse.

?Con cu¨¢l de sus canciones se emociona usted m¨¢s cant¨¢ndola?

Uf, con muchas. Pero yo creo que Qu¨¦ bonito va a ser la canci¨®n que va a ser la m¨¢s significativa de mi carrera. La primera canci¨®n que escrib¨ª yo solita y para mi hermano. La gente la ha sentido tanto y tan suya como yo. Ha llegado a los corazones, y eso es lo que yo quiero, que es para lo que yo canto, para darle emociones al p¨²blico. Y que lloren, que r¨ªan, que bailen, que se enamoren, que suelten lo que llevan dentro.

Son c¨¦lebres sus estilismos en escena y fuera de ella. ?Su armario tiene fondo?

Jaja, tengo tanta ropa que no voy a tener tiempo de pon¨¦rmela. Tengo cosas de mi madre, y luego todas las que yo he comprado. Estos anillos de M¨¦xico que llevo hoy, por ejemplo. Tengo muchas joyitas porque durante toda mi vida me he dedicado a comprar cosas bonitas y especiales. Son parte de m¨ª. Mi hija tiene armario para toda la vida.

No la hac¨ªa yo tan consumista.

Qu¨¦ va, no soy para nada materialista, nunca lo he sido, lo mismo que nunca he tenido vanidad. Yo, con tener de comer y que no nos falte de nada a m¨ª y a mi familia me conformo. El lujo es la salud, la gente que estamos sana no tenemos ni idea de lo que es estar enfermo y pasarlo mal. La vida te da lecciones tan grandes que a veces nos quejamos sin motivo. Lo que hace falta es m¨¢s amor, menos ego¨ªsmo y cuidar el planeta y a los dem¨¢s, que son lo primero.