Las obsesiones cient¨ªficas de Dal¨ª toman forma en el metaverso
El Centro de Artes Digitales Ideal de Barcelona estrena la exposici¨®n inmersiva de realidad virtual ¡®Dal¨ª cibern¨¦tico¡¯
Pint¨® una Coca-Cola antes que Warhol, fue pionero en convertir su vida en una obra de arte y en colaborar con inform¨¢ticos, se bati¨® en un duelo de pintura con una computadora d¨¦cadas antes de que apareciera el arte digital y afirmaba que ¡°la pintura ser¨¢ cibern¨¦tica o no ser¨¢¡±. Visionario y clarividente, Salvador Dal¨ª se sinti¨® atra¨ªdo por las ciencias y la tecnolog¨ªa a lo largo de toda su vida y la M¨¢quina de so?ar, un dibujo de la serie Predicciones de Dal¨ª, que expuso en 1957 en la galer¨ªa Carstairs de Nueva York, constituye un claro antecedente de la realidad virtual. Todas las obsesiones cient¨ªficas de Dal¨ª, artista polifac¨¦tico donde los haya, se plasman en Dal¨ª cibern¨¦tico, la nueva apuesta, la m¨¢s ambiciosa desde su apertura hace tres a?os, del Centro de Artes Digitales Ideal de Barcelona, que con su programaci¨®n at¨ªpica consigui¨® mantenerse activo y lleno (si bien al 50% del aforo) tambi¨¦n en los d¨ªas m¨¢s oscuros de la pandemia.
Con Dal¨ª cibern¨¦tico, el Ideal se apunta varios tantos. Ha conseguido que la Fundaci¨®n Dal¨ª, siempre muy reticente a permitir el uso de la obra del pintor ampurdan¨¦s, concediera intervenir m¨¢s de 150 obras, con la ¨²nica condici¨®n de que en alg¨²n momento aparecieran en su forma integra. ¡°Conseguir el permiso para deconstruir, transformar y animar las piezas de un artista tan protegido como Dal¨ª ha sido un verdadero logro¡±, asegura el director del centro, Jordi Sellas, que ha contado con la estrecha colaboraci¨®n y supervisi¨®n del Centro de Estudios Dalinianos y de la directora de los museos Dal¨ª, Montse Aguer. Desde el punto de vista tecnol¨®gico han sido necesarios 1,2 millones de euros y la colaboraci¨®n de los estudios m¨¢s punteros en los diversos campos de las nuevas tecnolog¨ªas, para convertir el universo on¨ªrico de Dal¨ª en un espacio inmersivo e interactivo, suspendido entre realidad y ficci¨®n.
Antes de entregarse a la experiencia tecnol¨®gica se pueden disfrutar algunas joyas: una pel¨ªcula rodada en Nueva York en 1965 en la que Dal¨ª habla de la cibern¨¦tica, otra con las entrevistas realizadas en Par¨ªs unos a?os m¨¢s tarde y recogidas en el libro El Gran Masturbador y el v¨ªdeo en el que compite con una computadora pintando a la actriz Rachel Welch.
Dal¨ª habla de los retos de la ¨®ptica, la f¨ªsica nuclear, la mec¨¢nica cu¨¢ntica, la teor¨ªa de las cat¨¢strofes, la geometr¨ªa sagrada, la cuarta dimensi¨®n y el ADN como prueba de nuestra inmortalidad. ¡°Antes que las tablas de Mois¨¦s, la ley ya estaba contenida en los c¨®digos de las espirales gen¨¦ticas¡±, dec¨ªa el artista que, en su peculiar ingl¨¦s, no dudaba en afirmar: ¡°Yo soy el verdadero inventor de la cibern¨¦tica¡±.
Aquella experiencia inmersiva que Dal¨ª ya buscaba en el teatro-museo, inaugurado en Figueres en 1974, se plasma en la sala inmersiva, donde durante media hora el espectador se encuentra completamente sumergido en un tsunami de p¨ªxeles. La pieza incluye tres minutos generados por inteligencia artificial. ¡°Son im¨¢genes creadas por la m¨¢quina, algo que Dal¨ª preconiz¨® hace m¨¢s de 40 a?os¡±, explica Sellas. Tambi¨¦n se puede ver el holograma del m¨²sico Alice Cooper con los colores ¨¢cidos de los a?os 70 y, decorada con los elementos t¨ªpicos del universo daliniano, una reproducci¨®n XXL de la Princesa cibern¨¦tica de 1974, inspirada en la momia de la princesa china, custodiada por el famoso ej¨¦rcito de terracota, aunque Dal¨ª la visti¨® con un traje de circuitos el¨¦ctricos, en vez de placas de jade.
El momento ¨¢lgido llega con el metaverso, donde gracias a unas gafas de realidad virtual de ¨²ltima generaci¨®n el visitante se convierte en un buzo ataviado con un escafandro vintage y subido a un barco fantasmal, cuyo mascar¨®n de proa es Gala desnuda. Durante 12 minutos el p¨²blico se encuentra rodeado por un torbellino de elementos dalinianos: elefantes de piernas interminables, hormigas fam¨¦licas, paredes que se desmoronan y se reconstruyen, enjambres de luci¨¦rnagas, un huevo gigante transitable, planetas que se transforman en medusas y una luna que se convierte en un huevo y luego en un sol. La experiencia es tan intensa que m¨¢s de un visitante termina sobrecogido (algunos hasta mareados) por la falta de referencias espaciales y lo novedoso de la sensaci¨®n. ¡°Es la primera vez en el mundo que se crea un metaverso al cual pueden acceder 40 personas a la vez para disfrutar de forma individual y colectiva de un espacio digital en constante evoluci¨®n¡±, indica Sellas.
Si las precedentes propuestas del Ideal, dedicadas a Gustav Klimt y Frida Kahlo, tuvieron ¨¦xito, esta promete batir r¨¦cords. El d¨ªa de la inauguraci¨®n, m¨¢s de 15.000 personas ya hab¨ªan adquirido su entrada y veinte ciudades se hab¨ªan puesto en la cola para recibir el montaje en los pr¨®ximos cuatro a?os, empezando por Londres, Estambul y Buenos Aires, seguidas por Z¨²rich, M¨²nich, Torino, Roma, Colonia, Par¨ªs, Bristol, Dubl¨ªn, Valencia y Bilbao, entre otras.
Simult¨¢neamente la Fundaci¨®n Dal¨ª ha concedido otra licencia a la empresa ArtDidaktik para desarrollar un proyecto expositivo de corte did¨¢ctico que relata la trayectoria personal y profesional del pintor a trav¨¦s de 160 obras en formato digital. Desaf¨ªo Dal¨ª, que estar¨¢ instalada del 8 de octubre al 7 de marzo en el recinto ferial Ifema de Madrid, plantea un viaje sensorial y multimedia por la obra del artista con t¨¦cnicas de realidad virtual y aumentada, cajas de luz y muchas pantallas. En este caso ha sido la Fundaci¨®n Dal¨ª la responsable de seleccionar las 160 obras que componen la muestra, cuyos originales se encuentran repartidos en m¨¢s de 20 museos y colecciones privadas de todo el mundo.
Babelia
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