Paul Veyne, una visi¨®n nueva del Imperio Romano
El historiador, fallecido a los 92 a?os, dedic¨® toda su vida y obra a indagar la evoluci¨®n de las mentalidades y las intersecciones entre el poder y el individuo y la sociedad en el mundo antiguo
El pasado 29 de septiembre falleci¨® el historiador de la antig¨¹edad Paul Veyne, a la edad de 92 a?os, despu¨¦s de una vida dedicada a proporcionar una nueva visi¨®n del mundo antiguo y, en concreto, del Imperio Romano. Su obra, basada en la lectura atenta de las fuentes literarias e iconogr¨¢ficas y el an¨¢lisis de su contexto sociopol¨ªtico, pretendi¨® indagar en todo momento la evoluci¨®n de las mentalidades y las intersecciones entre el poder y el individuo y la sociedad. Perteneci¨® a una brillante generaci¨®n tras la que nada fue igual para la historia antigua: heredera de las nuevas tendencias de la historia social y las mentalidades que comenzaron en el periodo de entreguerras en Francia, la obra de Paul Veyne, con muchas aristas e intereses, puso sobre la mesa un abordaje combinado, entre lo socioecon¨®mico y lo individual, la historia de las mentalidades, la religi¨®n y la sexualidad, con notable influencia de historiadores, soci¨®logos y fil¨®sofos como Weber, Aron o Foucault.
Su trayectoria vital y acad¨¦mica ayuda a entender su obra: estudi¨® en la ?cole Normale Sup¨¦rieure, en la parisina calle de Ulm ¨Dun refugio de la ¨¦lite human¨ªstica francesa, como la ENA lo era de la pol¨ªtica¡ª y la ?cole Pratique des Hautes Etudes. Luego pas¨® tambi¨¦n por Piazza Farnese, la Escuela Francesa de Roma, y, tras su tesis doctoral, lleg¨® a ser profesor en la Universidad de Aix-en-Provence para acabar, finalmente, haci¨¦ndose cargo, en el Coll¨¨ge de France, de la c¨¢tedra de historia romana: una carrera fulgurante desde unos or¨ªgenes humildes y tras una sutil militancia pol¨ªtica ¡ªdenunci¨® las torturas coloniales y tuvo un breve paso por el PCF, que abandon¨® tras la Revoluci¨®n h¨²ngara de 1956¡ª, que lleg¨® a lo m¨¢s alto gracias a sus m¨¦ritos, oposiciones y obras emblem¨¢ticas.
Sus primeros pasos tienen que ver con la historia te¨®rica y la metodolog¨ªa, como se ve en Comment on ¨¦crit l¡¯histoire: essai d¡¯¨¦pist¨¦mologie (1971). Este libro, que surge del prefacio de su tesis, se convirti¨® en un original ensayo aut¨®nomo sobre historia te¨®rica, que fue pronto rese?ado por Raymond Aron en la revista de los Annales, lo que le abri¨® la puerta a la carrera acad¨¦mica. Se ha publicado en Espa?a junto a otro ensayo, de 1978 titulado Foucault r¨¦volutionne l¡¯histoire (Como se escribe la historia. Foucault revoluciona la historia, editados por Alianza), que reivindica el pensamiento foucaultiano para una nueva escritura de la historia. El m¨¦todo de Veyne, con una ecl¨¦ctica aproximaci¨®n al objeto hist¨®rico que supera la paradoja imposible de dar vida al pasado, acusa una clara influencia de la historia social y la filosof¨ªa de la historia de sus inmediatos predecesores en la ?cole pratique y en el Coll¨¨ge de France. El mejor ejemplo puede que sea otro de sus primeros libros, que recoge el grueso de su tesis, Le Pain et le Cirque. Sociologie historique d¡¯un pluralisme politique (1976), que marca el inicio de su trabajo de a?os acerca de la sociedad romana desde el punto de vista de la vida cotidiana, el ocio o el erotismo. En esa l¨ªnea se pueden leer ensayos como L¡¯?l¨¦gie ¨¦rotique romaine (1983), La Soci¨¦t¨¦ romaine (1991) o Sexe et pouvoir ¨¤ Rome (2005), y una l¨ªnea de trabajos que dirigi¨® como editor o coeditor.
En concreto, pienso en obras tan emblem¨¢ticas como la enciclop¨¦dica Historia de la vida privada, publicada en Seuil entre 1985 y 1987 bajo la direcci¨®n de Philippe Ari¨¨s y Georges Duby, y cuyo volumen sobre la antig¨¹edad coordinaba Veyne. En esa indagaci¨®n sobre vida privada de la antig¨¹edad se nota la marca de f¨¢brica de aquella ¡°historia antigua foucaultiana¡± que apuntaba anteriormente Veyne (en 2008 le dedicar¨ªa un libro a su amigo e inspirador titulado Michel Foucault. Sa pens¨¦e, sa personne), y tambi¨¦n participa otro gran fundador de los estudios hist¨®ricos modernos, Peter Brown, el padre de la llamada ¡°Antig¨¹edad tard¨ªa¡±. A esta suerte de ¡°escuela¡± le debemos una aproximaci¨®n ¨²nica e interesant¨ªsima a la intersecci¨®n entre las estructuras de poder y la vida cotidiana en la antig¨¹edad (v¨¦ase, por ejemplo, Body and Society. Men, Women, and Sexual Renunciation in Early Christianity del citado Brown). Veyne se fij¨® tambi¨¦n en la antig¨¹edad tard¨ªa y el primer cristianismo con libros como L¡¯Empire gr¨¦co-romain (2005) y Quand notre monde est devenu chr¨¦tien (312-394) (2007). Otros libros, m¨¢s populares, dedicados a Pompeya, Palmira o la mitolog¨ªa griega (Les Grecs ont-ils cru ¨¤ leurs mythes? de 1983, sobre la verdad y el relativismo, el mito y la tradici¨®n en Grecia), encarnan bien su manera abierta de hacer historia. En suma, se ha marchado un maestro de la antig¨¹edad que simboliza bien la evoluci¨®n del estudio del mundo griego y romano en el ¨²ltimo medio siglo gracias a la afluencia de otras disciplinas, como la sociolog¨ªa y filosof¨ªa, al r¨ªo de la historia. Una generaci¨®n de estudiosos y estudiantes ha bebido de esas aguas. Es una ausencia que notaremos mucho.
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