¡®El ¨¢ngel de la muerte¡¯: un notable ¡®thriller¡¯ sobre el enfermero que mat¨® a 400 pacientes

La historia real tras esta pel¨ªcula es espeluznante, pero su director, el dan¨¦s Tobias Lindholm, no se regodea en la sordidez del suceso; est¨¢ m¨¢s interesado en el sistema que permiti¨® tantas muertes en cadena. Este thriller, protagonizado por Jessica Chastain y Eddie Redmayne, pone la atenci¨®n en c¨®mo fue destapado el caso de un enfermero-asesino en serie para se?alar no tanto al individuo como al engranaje hospitalario que, a¨²n sabiendo que hab¨ªa ocurrido algo irregular con sus pacientes, decidi¨® taparlo, echar a la calle al verdugo sin denunciarlo, silenciar el asunto y blindarse ante el inevitable esc¨¢ndalo.

Lindholm, coguionista de la aplaudida Otra ronda, de Thomas Vinterberg, y de la no menos celebrada serie pol¨ªtica Borgen, debuta en Hollywood con un filme sobre Charles Cullen, el sanitario que admiti¨® haber matado a 29 pacientes en varias instituciones de la costa Este de Estados Unidos, aunque las investigaciones calculan que la cifra real se aproxima a los 400. Cullen fue condenado en marzo de 2006 a once cadenas perpetuas consecutivas, sin posibilidad de libertad condicional. Basada en el libro de 2013 de Charles Graeber El ¨¢ngel de la muerte: el asesino en serie m¨¢s prol¨ªfico de la historia de Estados Unidos (Pen¨ªnsula), el guion de Krysty Wilson-Cairns (1917, ?ltima noche en el Soho) se centra en la amistad de Cullen con una compa?era de trabajo en el ¨²ltimo hospital en el que trabaj¨® antes de ser detenido por la polic¨ªa.

En la piel del actor brit¨¢nico Eddie Redmayne, El ¨¢ngel de la muerte se mueve en el terreno del retrato psicol¨®gico de un personaje cuya oscuridad se muestra como un muro infranqueable. Quiz¨¢ Redmayne se pasa de frenada en alguna secuencia, pero su retrato resulta inquietante y perturbador. Lindholm no hurga en la biograf¨ªa ni en el pasado de Cullen, lo muestra en el presente, en su encerrona final, como un hombre fr¨ªo aunque atento, como un hombre cuya psicopat¨ªa sale a relucir de manera aterradora en los dos encuentros finales cara a cara con el personaje de Chastain. El primero, en una cafeter¨ªa, resulta pavoroso en su contenci¨®n.

Sin embargo, el verdadero protagonismo de la pel¨ªcula es para la enfermera (Chastain) amiga de Cullen que ayud¨® a descubrir y destapar el sistema letal que aplicaba con sus v¨ªctimas. Inspirada tambi¨¦n en un personaje real, Amy Loughren, la actriz logra un retrato extraordinario de una mujer que arrastra sus propios problemas familiares y de salud.

Lindholm plantea una pel¨ªcula de suspense hecha de miradas y primeros planos en los que Chastain se muestra tan fr¨¢gil como rotunda, como una mujer cuya determinaci¨®n la convierte en la inesperada hero¨ªna de un caso que se escapa a la raz¨®n: durante 16 a?os, Cullen fue un enfermero de car¨¢cter g¨¦lido con un amplio historial de enfermedades mentales que se presentaba voluntario al turno de noche para liquidar a todo tipo de pacientes, no solo los ancianos o terminales, sino tambi¨¦n a j¨®venes en plena recuperaci¨®n.