Jero Romero: ¡°Estoy tremendamente preocupado porque a mi hijo se le da bien la bater¨ªa¡±
Fue el cantante de los exitosos The Sunday Drivers, y ahora edita su primer disco en siete a?os sin m¨¢s pretensiones que mostrar lo que ha hecho
Miracoloso es pura artesan¨ªa. Compuesto a fuego lento durante siete a?os, pero grabado con las ideas muy claras en solo dos semanas, el tercer disco de quien fuera cantante y compositor de The Sunday Drivers, Jero Romero (Toledo, 48 a?os), es una fin¨ªsima pieza de pop en castellano. En los 10 a?os que han pasado desde que el grupo se disolviera por sorpresa y en pleno ¨¦xito, Jero se ha convertido en un m¨²sico de culto, de esos que tienen 50.000 oyentes mensuales en Spotify, la ¨²nica forma de acceder a Miracoloso, porque la edici¨®n en vinilo ya se ha agotado y no lo va a tocar en directo. Es su forma de hacer las cosas, cuenta en un bar de Madrid, ante un pincho de tortilla y de estupendo humor.
Pregunta. Siete a?os desde su anterior disco ?Qu¨¦ diablos ha estado haciendo desde entonces?
Respuesta. Trabajar como las personas normales. Mi intenci¨®n era hacer algo completamente ajeno a la m¨²sica. Ten¨ªa unos amigos en Toledo que ten¨ªan una editorial de libros y me met¨ª con ellos. Y ah¨ª he estado currando y aprendiendo el oficio hasta m¨¢s o menos saber lo que hago.
P. As¨ª que ha grabado Miracoloso sin ninguna otra presi¨®n que la suya propia, que, por lo que recuerdo, suele ser mucha.
R. Bueno, como todo el mundo, m¨¢s o menos. Pero siempre me ha dado envidia la gente prol¨ªfica. Yo compongo poco y mis canciones no me suelen gustar al mes. Desecho much¨ªsimo material. Como oyente, de cada disco me quedo con dos o tres canciones, pero como autor necesito sentir que todas son buen¨ªsimas. Cuando estaba con el grupo sac¨¢bamos un disco cada a?o o cada dos por obligaci¨®n, con el agua al cuello porque yo no era capaz de componer diez canciones que me molasen.
P. ?Inseguridad?
R. No creo. Yo me reconozco inseguro en contextos de exposici¨®n y como para m¨ª la composici¨®n es un acto individual e ¨ªntimo, no lo veo.
P. He de decir que siempre me ha parecido que nunca terminaba de encontrarse a gusto. Pero este disco lo veo distinto ?Es posible que esta sea la primera vez que est¨¢ c¨®modo con algo que ha hecho?
R. S¨ª. Pero me flipa que se perciba. Es algo que yo no s¨¦ explicar, pero es as¨ª. Nunca me he sentido c¨®modo del todo en la m¨²sica y creo que nunca lo har¨¦. No va con mi car¨¢cter. Pero estoy tranquilo. En este disco no hay ni inseguridades, que he tenido muchas. Ni pretensiones, que tambi¨¦n he tenido algunas.
P. Esa es una mezcla muy mala.
R. S¨ª, lo es. Eres deudor de lo que tus compa?eros de grupo quieren, de lo que hiciste ya que no quieres hacer, de lo que te dicen que vas a lograr. Pero he estado tan fuera que me he librado de todo. El simple hecho de aparecer en la portada de disco, que nunca lo he hecho, significa algo: ¡°Mira, este soy yo y estoy bien¡±.
P. En Sunday Drivers hab¨ªa un poco de tensi¨®n continua.
R. ?ramos muy t¨ªmidos y cuando eres as¨ª necesitas a alguien que est¨¦ muy seguro, porque si no te vienes abajo. Y en el grupo nos retroaliment¨¢bamos para lo bueno y para lo malo. Tend¨ªamos a tirar hacia abajo
P. El ¨¦xito del grupo coincide con el crecimiento de los festivales.
R. Tengo el don de dejar las cosas cuando empiezan a funcionar. Hemos tocado en las primeras ediciones de casi todos los festivales m¨¢s longevos de Espa?a. El primer Sonorama, el primer Low Cost, el primer SanSan¡
P. ?Fue un poco traum¨¢tico el fin de los Sunday Drivers?
R. Bastante traum¨¢tico, la verdad. Ten¨ªamos miedo de que nuestra amistad se resintiera. Adem¨¢s, siendo de una ciudad peque?a [Toledo] es duro para esas cosas. Todo el mundo tiene una opini¨®n y se cree obligado a cont¨¢rtela¡ Es como que lo dejes con tu pareja y que todo el mundo te pregunte por ella todo el rato. Y tienes que contestar sonriendo. No todos est¨¢bamos de acuerdo y se hizo cuando mejor nos iba. Eso lo hizo m¨¢s incomprensible y hab¨ªa que explicarse m¨¢s.
P. Yo tampoco lo entiendo.
R. El principal motivo fui yo. No fui el ¨²nico ?eh? Fui el principal, pero hab¨ªa otros. Eso ponlo, porque sino ser¨ªa injusto. Ten¨ªa otras inquietudes, no me encontraba c¨®modo con lo que hac¨ªamos, empezaba a componer en castellano. Adem¨¢s no es lo mismo tener 25 a?os que 35 y un hijo.
P. ?Su intenci¨®n era seguir en solitario?
R. No, en absoluto. Yo quer¨ªa irme a casa, estaba hasta los cojones de la m¨²sica.
P. Pero no tard¨® mucho en debutar en solitario.
R. A?o y medio, pero es que yo no me puse a trabajar: ten¨ªa cuatro o cinco canciones ya hechas y estaba de brazos cruzados en mi casa. Se lo puse a un m¨²sico amigo, me contagi¨® su entusiasmo y enseguida me tir¨¦ adelante. Despu¨¦s hice una gira, luego otro disco y otra gira y entonces me cans¨¦.
P. ?Las inseguridades y expectativas de las que hablaba?
R. A m¨ª lo que me ha pasado es que con los Drivers me pasaban cosas que creo que no nos merec¨ªamos, porque creo no ¨¦ramos tan buenos. Y conmigo creo que era lo contrario. Creo que hice conciertos de nivel muy alto, llegu¨¦ al m¨¢ximo de lo que puedo dar y la repercusi¨®n era cero. Vivir esa frustraci¨®n confirma que yo estoy hecho para componer, grabar y punto.
P. The Sunday Drivers fueron enormes en Francia.
R. S¨ª. Cuando se empezaron a interesar en nosotros, en Espa?a ya hab¨ªamos tocado para bastante gente. Salas de 500 personas. Para nosotros, eso ya era la hostia. Y en alg¨²n festi, tocamos para varios miles. Pero llegas a Francia y tocas a las horas y los escenarios en los que ponen a Arcade Fire o Arctic Monkeys. Yo pensaba: ¡°Aqu¨ª algo no cuadra¡±. Era un choque muy gordo.
P. Recuerdo Par¨ªs empapelado de carteles de Sunday Drivers.
R. Flip¨¢bamos con eso. Porque no era que en Francia tuvi¨¦ramos una trayectoria, era que est¨¢bamos en una major que te lleva a hacer las promos m¨¢s tochas de Francia, empapela las ciudades, tu disco est¨¢ en todos los lados¡ Nosotros est¨¢bamos acostumbrados a que entre lo que hac¨ªamos y lo que logr¨¢bamos hubiera cierta l¨®gica y todo aquello hizo explotar nuestra l¨®gica. Cuando fuimos a tocar a Francia por primera vez las salas estaban llenas. Eso es por el marketing. Lo viv¨ªamos de una forma tan ajena que nunca llegamos a disfrutarlo del todo.
P. Este ¨²ltimo disco suena muy distinto a los Drivers.
R. Acabe tan harto del ingl¨¦s que solo escucho m¨²sica en castellano. Prefiero ponerme a Drexler, Calamaro o Tangana que a Arctic Monkeys.
P. ?Tiene relaci¨®n con los otros excomponentes de Sunday Drivers?
R. S¨ª, sobre todo con Miguel. Nuestros hijos van a la misma clase y nos vemos todos los d¨ªas.
P. ?Nadie se ha ofrecido a convertirle en una estrella?
R. La verdad es que no.
P. ?Y volver con los Drivers?
R. Eso m¨¢s.
P. ?Y?
R. ?Despu¨¦s de lo que he contado crees que soy de ese tipo?
P. Creo que es de los que si dice ¡°no¡± es ¡°no¡±.
R. No est¨¢ bien visto decir que no, pero hay que hacerlo. Yo me he tomado siempre la m¨²sica muy en serio. A veces, demasiado. Tocar por tocar me parece una falta de respeto a esa filosof¨ªa.
P. Si dentro de cinco a?os su hijo que ahora tiene 11 le dice ¡°pap¨¢, quiero ser m¨²sico¡±, qu¨¦ le dice.
R. Que haga lo que le salga de los cojones. El ¨²nico problema es que le encanta la bater¨ªa y se le da muy bien. Estoy tremendamente preocupado porque a mi hijo se le da bien la bater¨ªa.
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