El monasterio burgal¨¦s que falsific¨® en el siglo XII una herencia para quedarse con una valiosa iglesia
El CSIC descubre que los monjes de San Pedro de Carde?a manipularon el documento que estaba considerado el m¨¢s antiguo del Archivo Hist¨®rico de la Nobleza, pero cometieron un error al no borrar las pruebas
Los monjes del monasterio de San Pedro de Carde?a (Burgos) deseaban a toda costa que la iglesia de Santa Mar¨ªa de Cuevas de Provanco (Segovia), rodeada de preciados vi?edos, pasase a su propiedad. Sin embargo, la cuantiosa donaci¨®n que les hab¨ªa hecho a su muerte el conde de Castilla, Asur Fern¨¢ndez, y su esposa Guntroda no hac¨ªa menci¨®n a este templo rom¨¢nico. As¨ª que decidieron, 200 a?os...
Los monjes del monasterio de San Pedro de Carde?a (Burgos) deseaban a toda costa que la iglesia de Santa Mar¨ªa de Cuevas de Provanco (Segovia), rodeada de preciados vi?edos, pasase a su propiedad. Sin embargo, la cuantiosa donaci¨®n que les hab¨ªa hecho a su muerte el conde de Castilla, Asur Fern¨¢ndez, y su esposa Guntroda no hac¨ªa menci¨®n a este templo rom¨¢nico. As¨ª que decidieron, 200 a?os despu¨¦s del fallecimiento del noble, falsificar el pergamino de su testamento. Pero cometieron un error: no eliminaron todas las copias de la aut¨¦ntica herencia. Ahora, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y la Universidad de Burgos han podido demostrar que el fraudulento documento ¨D la falsa cesi¨®n de la iglesia al convento¨D, considerado hasta ahora como el m¨¢s antiguo de los custodiados en el Archivo Hist¨®rico de la Nobleza, en Toledo, es en realidad una falsificaci¨®n del siglo XII, y no del a?o 943, como indicaba su data.
El documento ama?ado por los monjes (oficialmente OSUNA, CP.37, D.9) es un pergamino escrito en letra visig¨®tica redonda. En ¨¦l se registra una donaci¨®n del conde de Castilla al monasterio de San Pedro de Carde?a, lo que lo convert¨ªa en excepcional, porque apenas sobreviven documentos originales del siglo X en castellano. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que fue elaborado dos siglos despu¨¦s, en el XII.
La investigaci¨®n, que se har¨¢ p¨²blica en breve en el Anuario de Estudios Medievales, ha desvelado los procedimientos para manipular el pergamino, as¨ª como los motivos que llevaron a confeccionarlo. Los falsificadores se basaron en una donaci¨®n aut¨¦ntica del conde, que reprodujeron insertando elementos que no estaban en su original, con el fin de utilizar el pergamino como prueba ante posibles pleitos futuros sobre la propiedad del templo, que finalmente se celebraron en dos ocasiones y que ganaron los monjes con el enga?o.
El an¨¢lisis del pergamino, efectuado por Sonia Serna, de la Universidad de Burgos, ha descubierto anomal¨ªas tanto en la preparaci¨®n de la p¨¢gina como en su redacci¨®n. La experta explica que el escriba estaba acostumbrado a trabajar con la letra carolina propia del siglo XII, y que se esforz¨® por imitar la letra visig¨®tica redonda t¨ªpica de la Castilla del siglo X. Pero en su trabajo se colaron rasgos anacr¨®nicos, como el empleo del sistema de abreviaciones carolino o la adopci¨®n de soluciones an¨®malas para abreviar algunas palabras, algo que no era posible en el siglo X cuando supuestamente se redact¨® el aut¨¦ntico. Con todo, la falsificaci¨®n result¨® suficientemente eficaz para cumplir su papel en los posteriores juicios por la propiedad de la iglesia.
El falso documento incluy¨® una cl¨¢usula que ced¨ªa al convento la iglesia conquense¡±
El documento original que el monje utiliz¨® como modelo para realizar su falsificaci¨®n, analizado por Julio Escalona, del Instituto de Historia del CSIC, se perdi¨®. Sin embargo, sobrevivi¨® una copia en el cartulario llamado Becerro G¨®tico de Carde?a, que se conserva en la Biblioteca Zab¨¢lburu, en Madrid. Al comparar ambos textos, Escalona comprob¨® que el religioso imit¨® la redacci¨®n y aspecto del real, pero insert¨® estrat¨¦gicamente una cl¨¢usula que asignaba al monasterio de San Pedro la propiedad de la iglesia de Santa Mar¨ªa de Cuevas de Provanco.
La iglesia de Santa Mar¨ªa de las Cuevas fue objeto de litigio entre el monasterio de Carde?a y los concejos de Pe?afiel y Castrillo de Duero en 1175. La abad¨ªa burgalesa gan¨® finalmente el juicio presentando el falso pergamino que probaba sus derechos, adem¨¢s de que dos monjes juraron que era aut¨¦ntico. ¡°Ese documento era el pergamino del archivo toledano [el que se conserva en Archivo Hist¨®rico de la Nobleza], cuyos an¨®malos rasgos paleogr¨¢ficos concuerdan con una elaboraci¨®n en la segunda mitad del siglo XII, tomando como modelo el original¡±, sostienen los investigadores.
¡°Su valor no reside en el dato anecd¨®tico de ser o no el documento m¨¢s antiguo del archivo [como se cre¨ªa hasta ahora], sino en mostrar c¨®mo las habilidades t¨¦cnicas y la autoridad moral y religiosa se combinaron en este caso para construir una verdad cre¨ªble, capaz de triunfar en un escenario judicial. En ¨²ltimo t¨¦rmino, nos recuerda que para comprender a fondo cualquier per¨ªodo hist¨®rico es imprescindible entender c¨®mo cada etapa reescribe y manipula su pasado¡±, seg¨²n el estudio del CSIC y la Universidad de Burgos.
En cualquier per¨ªodo hist¨®rico es imprescindible entender c¨®mo cada etapa reescribe y manipula su pasado¡±
El monasterio de San Pedro de Carde?a, donde se realiz¨® la falsificaci¨®n, fue completamente expoliado por las tropas napole¨®nicas durante la invasi¨®n de la pen¨ªnsula a partir de 1808. Los monjes huyeron despavoridos ante la llegada del Ej¨¦rcito franc¨¦s y tuvieron que abandonar todos los tesoros que guardaban desde hac¨ªa siglos. Los soldados de Napole¨®n saquearon, por ejemplo, la tumba de El Cid, que descansaba en este cenobio, y repartieron sus preciosas armas y huesos por toda Europa a buen precio. Hasta realizaron orgullosos grabados que reflejaban el expolio del sepulcro del m¨ªtico guerrero burgal¨¦s. Hoy en d¨ªa, una placa asegura que, aunque los restos del h¨¦roe castellano no permanecen all¨ª, en el jard¨ªn del convento est¨¢ enterrado el caballo de Rodrigo D¨ªaz de Vivar. Posiblemente sea falso o una leyenda, como que la iglesia de Santa Mar¨ªa de las Cuevas pertenec¨ªa al convento. Qui¨¦n lo sabe.