Muere Christine McVie, cantante y teclista de la legendaria banda Fleetwood Mac, a los 79 a?os

Fleetwood Mac, unas de las formaciones m¨¢s exitosas y reverenciadas en toda la historia del pop, se qued¨® ayer sin uno de sus tres grandes pilares creativos. Christine McVie, autora junto a Stevie Nicks y Lindsey Buckingham de los mayores ¨¦xitos de la banda ¡ªsobre todo en el periodo de gloria entre 1975 y 1987¡ª, falleci¨® a los 79 a?os en un hospital brit¨¢nico ¡°tras una breve enfermedad¡±, seg¨²n el escueto comunicado que difundi¨® la familia. La firmante de algunas de las melod¨ªas m¨¢s tarareables del grupo, desde Don¡¯t Stop a Everywhere, Songbird, Say You Love Me, Over And Over, Hold Me o Little Lies, dice adi¨®s sin que millones de aficionados vean cumplido el sue?o de un ¨¢lbum de despedida a cargo del quinteto de los a?os dorados de los Mac, el que integraban los tres compositores junto a los dos cofundadores originales, el bater¨ªa Mick Fleetwood y el bajista John McVie.

Christine Anne se hab¨ªa incorporado a Fleetwood Mac a principios de los setenta, cuando a¨²n firmaba con su nombre de pila, Christine Perfect, y centraba sus esfuerzos como cantante y teclista en los territorios del blues. Sin embargo, a medida que iba ganando confianza en s¨ª misma, descubri¨® una capacidad deslumbrante para la melod¨ªa luminosa y la canci¨®n directa, efectiva, contagios¨ªsima y nada artificiosa. Sus canciones parec¨ªan sencillas y de mensajes di¨¢fanos, sobre todo en contraposici¨®n con las p¨¢ginas mucho m¨¢s atormentadas, el¨ªpticas y experimentales de Nick y Buckingham.

Cuando Lindsey y Stevie ¡ªentonces una jovenc¨ªsima pareja art¨ªstica y sentimental con un ¨¢lbum como d¨²o sin apenas repercusi¨®n¡ª se incorporaron contra pron¨®stico a la banda, en 1975, la qu¨ªmica del quinteto resultante se asemej¨® repentinamente a una alineaci¨®n de planetas. Los Mac se hab¨ªan convertido en una banda errante y en permanente transici¨®n desde la marcha de su primer l¨ªder, el guitarrista Peter Green, fallecido hace dos a?os. Pero las tensiones creativas y afectivas de la nueva alineaci¨®n generaron cinco ¨¢lbumes irresistibles y muy exitosos: Fleetwood Mac (1975), Rumours (1977), Tusk (1979), Mirage (1982) y Tango In The Night (1987).

Todos ellos cosecharon ventas generosas, aunque ninguno tan abultadas como las de Rumours, un disco descomunal en cuanto a repertorio y repercusi¨®n. Durante muchos a?os figur¨® como el m¨¢s vendido de la historia tras Thriller (Michael Jackson) y los Grandes ¨¦xitos de los Eagles. ?La clave? Junto a la solvencia de una maquinaria en estado de gracia, supo a?adir el morbo de los trapos sucios aireados sin muchas contemplaciones desde el primer acorde. La banda se comportaba como una gigantesca cama de matrimonio con cinco ocupantes, y as¨ª lo supo reflejar Annie Leibovitz en una famosa fotograf¨ªa de portada para la revista Rolling Stone. McVie, en apariencia la m¨¢s serena y modosa de todos, tambi¨¦n suministraba un buen pellizco de sal y pimienta: estaba separ¨¢ndose de John McVie y se entend¨ªa con un t¨¦cnico de luces, Curry Grant, evidente destinatario de ese You Make Loving Fun (¡°Haces que el amor sea divertido¡±) en el que alababa con desparpajo las virtudes amatorias de su nuevo acompa?ante.

McVie siempre fue la ¨²nica que aportaba estabilidad y templanza en el polvor¨ªn, sujeto a los vaivenes de los trastos que Stevie y Lindsey nunca han dejado de tirarse a la cabeza. Incluso en los peores momentos del grupo, casi desintegrado tras Tango In The Night, afloraba su magia en nuevas canciones pluscuamperfectas e inmaculadas; islas refulgentes, como As Long As You Follow o Skies The Limit, en ¨¢lbumes desnortados de los que casi nadie quiere acordarse. Parad¨®jicamente, sin embargo, Christine se prodig¨® poco en solitario y apenas logr¨® reconocimiento en esa faceta. M¨¢s all¨¢ de Christine Perfect (1970), su estreno en solitario cuando a¨²n no se hab¨ªa incorporado a FM, intent¨® afianzarse por su cuenta con Christine McVie (1984), pero solo consigui¨® un ¨¦xito menor con el tema Got A Hold On Me. Las canciones segu¨ªan siendo adorables, pero faltaba el m¨²sculo instrumental de sus compa?eros. In The Meantime, ya en 2004, pas¨® extraordinariamente desapercibido, pese a que cualquier compositor joven habr¨ªa suspirado por un single como Friend.

Don¡¯t Stop, el cl¨¢sico de McVie para Rumours, redobl¨® su ya inmensa popularidad cuando Bill Clinton la eligi¨® como sinton¨ªa de sus campa?as electorales. Y The Dance, la gira de reconciliaci¨®n de 1997 con los cinco grandes, hizo concebir esperanzas de que la alquimia volviera a acontecer en el seno de los Mac. Pero el destino le reservaba a la banda un impredecible giro de guion. Christine desarroll¨® un p¨¢nico atroz a los aviones y permaneci¨® 15 a?os apartada de los escenarios y recluida en su casa de campo, ¡°enfrascada en el jard¨ªn y la cocina¡±.

Cuando anunci¨® su regreso, all¨¢ por 2014, los aficionados contuvieron la respiraci¨®n. La gira subsiguiente incluy¨® escalas memorables, como la del festival de la Isla de Wight en 2015, pero las esperanzas de un nuevo elep¨¦ saltaron por los aires ante la tenaz negativa de Stevie Nicks. As¨ª las cosas, Lindsey Buckingham y Christine McVie firmaron en 2017 un espl¨¦ndido trabajo como d¨²o, aunque con Mick Fleetwood y John McVie acompa?¨¢ndolos en buena parte de los temas.

Ese Buckingham McVie ser¨¢ lo m¨¢s parecido que conoceremos al anhelado disco de despedida. El siguiente episodio ya result¨® devastador: Nicks impuso en 2018 el despido de su ex, Buckingham. Christine McVie insisti¨® en que retomar¨ªa su carrera en solitario con un trabajo de regreso al blues y este mismo 2022 regrab¨® algunas de sus perlas menos conocidas en una antolog¨ªa de vocaci¨®n humilde, Songbird: A Solo Collection. Nada hac¨ªa pensar en que el siguiente titular que llevara su nombre tuviese forma de necrol¨®gica.