Bajas en Netflix y represalias: la candidata jordana a los Oscar solivianta a Israel
El ministro de Finanzas retirar¨¢ las subvenciones a un teatro por proyectar la pel¨ªcula ¡®Farha¡¯, en la que una adolescente ve a soldados israel¨ªes asesinar a una familia palestina en 1948
La candidata a los Oscar por Jordania nunca hab¨ªa importado en Israel hasta que lleg¨® Farha. La ¨®pera prima de Darin J. Sallam ha soliviantado al pa¨ªs vecino por incluir una secuencia en la que soldados israel¨ªes asesinan en 1948 a una familia palestina, incluido un beb¨¦. El Gobierno ya ha iniciado los tr¨¢mites para retirar las subvenciones al ¨²nico centro que la ha exhibido en el pa¨ªs (Al Saraya, un teatro ¨¢rabe de la localidad de Yaffa, anexa a Tel Aviv) y varios israel¨ªes anuncian estos d¨ªas en las redes sociales que han cancelado su suscripci¨®n a Netflix por incluirla en el cat¨¢logo.
El largometraje narra la historia de una adolescente palestina encerrada por su padre en una habitaci¨®n para protegerla cuando comienza la primera guerra ¨¢rabe-israel¨ª. A trav¨¦s de una rendija, ve la masacre de la familia. Tanto el tr¨¢iler como el cartel se?alan que la cinta est¨¢ inspirada en hechos reales. En concreto, un relato que una palestina refugiada en Siria le cont¨® a su madre, seg¨²n ha explicado la directora.
La cinta, rodada en Jordania y en la que participan dos coproductoras suecas, fue estrenada el a?o pasado en el Festival Internacional de Toronto y ha pasado por el de Busan (Corea del Sur) o los de Malm?, en Suecia; y del Mar Rojo, en Arabia Saud¨ª, dedicados al cine ¨¢rabe. La pol¨¦mica, sin embargo, no estall¨® hasta la pasada semana, cuando se supo que ser¨ªa proyectada en Israel y que formar¨ªa parte del cat¨¢logo de Netflix, donde se puede ver desde el pasado d¨ªa 1.
Fue entonces cuando el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, anunci¨® el inicio de los tr¨¢mites para retirar las subvenciones a Al Saraya por dar espacio a un largometraje ¡°lleno de incitaci¨®n [a la violencia], falsedades y mentiras contra soldados israel¨ªes¡±. Y consider¨® ¡°una locura que Netflix decida exhibir una pel¨ªcula cuyo ¨²nico objetivo es crear un pretexto e incitar contra los soldados israel¨ªes¡±. ¡°La difamaci¨®n de los soldados israel¨ªes y las fuerzas de seguridad que trabajan d¨ªa y noche para defender y proteger a todos sus ciudadanos y residentes no tiene cabida¡±, se?al¨® Lieberman, a punto de dejar el cargo tras la victoria electoral de Benjam¨ªn Netanyahu el pasado noviembre, que negocia estos d¨ªas la formaci¨®n de la coalici¨®n de Gobierno m¨¢s derechista de la historia del pa¨ªs.
En una l¨ªnea similar se expres¨® el titular de Cultura, Jili Tropper, que consider¨® ¡°lamentable¡± que ¡°un teatro israel¨ª preste su escenario a mentiras y calumnias¡±, pidi¨® a los responsables de Al Saraya que anulasen la proyecci¨®n y exhort¨® a Finanzas a ¡°revisar el asunto de subvencionar esa instituci¨®n¡±. Bas¨¢ndose en ¡°informaciones period¨ªsticas¡±, el ministro se?al¨® que el filme ¡°incluye un libelo contra soldados israel¨ªes y describe la masacre de una familia en medio de comparaciones del comportamiento de los nazis durante el Holocausto¡±. Btsalmo, una ONG ultranacionalista que incluye entre sus objetivos la lucha contra el boicot y la ¡°deslegitimizaci¨®n de Israel¡±, hab¨ªa pedido previamente a ambos ministros que impidiesen el pase.
Contactado por este peri¨®dico, el teatro remiti¨® un comunicado en el que subraya su ¡°derecho a la creatividad art¨ªstica y de expresi¨®n¡± y su compromiso, ¡°ahora m¨¢s que nunca¡±, con defenderlo. ¡°Nuestra respuesta a la incitaci¨®n contra nosotros ha sido seguir y presentar la pel¨ªcula a la misma fecha y hora [el pasado d¨ªa 30] que estaba inicialmente previsto¡±, se?ala. En la p¨¢gina de Facebook de Al Saraya, que produce y alberga eventos culturales centrados en las preocupaciones de la minor¨ªa ¨¢rabe en Israel, se pueden ver fotos de la peque?a sala de ¨¦poca otomana llena de p¨²blico durante la proyecci¨®n. Netflix rechaz¨® pronunciarse sobre la pol¨¦mica.
Suscripciones
La batalla tambi¨¦n se libra en otros frentes. Uno son las suscripciones a Netflix. Varios israel¨ªes han anunciado en las redes que se han dado la baja por la inclusi¨®n de Farha. Entre ellos, la modelo Natali Dadon, con el mensaje: ¡°?Los valores antes que el lujo!¡±.
Otro es el conocido archivo cinematogr¨¢fico de internet IMDb, una de las p¨¢ginas m¨¢s importantes del sector, en la que la puntuaci¨®n de Farha pas¨® de 7,2 a 5,8 en cuesti¨®n de horas el d¨ªa del estreno en Netflix. Activistas propalestinos en las redes vincularon el descenso a la acci¨®n coordinada de granjas de bots. Este mi¨¦rcoles, la cinta ten¨ªa un 8,6 y el desglose de las puntuaciones revelaba lo poco que la calidad cinematogr¨¢fica influ¨ªa en la valoraci¨®n: un 84,2% de los usuarios le daba 10 puntos y un 12,3%, uno. Solo un 3,5% de las opiniones estaban entre el m¨¢ximo y el m¨ªnimo.
La directora y las productoras, Deema Azar y Ayah Jardaneh, difundieron el pasado s¨¢bado un comunicado conjunto en respuesta a los ¡°ataques agresivos¡± contra la pel¨ªcula. Subrayaban que comenzaron justo de cara a la exhibici¨®n en Netflix con el ¡°claro objetivo de da?ar¡± el filme e ¡°impedir que sea visto globalmente¡±, e insist¨ªan en que perseverar¨¢n en su objetivo de ¡°difundir la pel¨ªcula y la historia que cuenta a las audiencias a lo largo y ancho del mundo¡±. ¡°Estos intentos de acallar nuestras voces como ¨¢rabes/semitas y cineastas mujeres para deshumanizarnos e impedir que digamos nuestras historias, nuestra narrativa y nuestra verdad van contra la libertad de expresi¨®n. La pel¨ªcula existe, nosotras existimos y no nos acallar¨¢n¡±, se?alaban.
La pol¨¦mica demuestra c¨®mo, casi 75 a?os despu¨¦s, a¨²n sangra la herida fundacional de Israel. La narrativa sobre lo sucedido en 1948 divide de forma fundamental a israel¨ªes y palestinos. Para los primeros, fue el a?o en que los jud¨ªos crearon por fin su Estado, poco despu¨¦s del Holocausto y tras siglos de persecuci¨®n y antisemitismo. Los pa¨ªses ¨¢rabes trataron de impedirlo lanzando una guerra, pero la perdieron. Para los palestinos es, en cambio, la Nakba (la cat¨¢strofe), un plan de limpieza ¨¦tnica iniciado un a?o antes por las milicias jud¨ªas en el que unos dos tercios de la poblaci¨®n palestina (unas 700.000 personas) huyeron o fueron expulsados de sus hogares. Ellos y sus descendientes suman hoy millones de refugiados, principalmente en Gaza, Cisjordania, Jordania, Siria y L¨ªbano.
El largometraje, rodado en ¨¢rabe, no ser¨¢ subtitulado al hebreo. Tampoco tienen opci¨®n de verlo la mayor¨ªa de suscriptores de Netflix en Israel, aquellos con la interface en hebreo. Solo podr¨¢n hacerlo los que la tienen configurada en ingl¨¦s o ¨¢rabe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.