¡®A sangre y fuego¡¯: la resurrecci¨®n del gran relato de Chaves Nogales sobre la Guerra Civil
El libro, que acaba de ser traducido al alem¨¢n, inspira proyectos audiovisuales de Juan Antonio Bayona y Rodrigo Sorogoyen
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Hay libros como bumeranes, que vuelven, ofreciendo retazos del pasado con la urgencia del primer vuelo. Ese es el caso de A sangre y fuego, el libro sobre la Guerra Civil de Manuel Chaves Nogales. La obra del periodista sevillano ¡ªun compendio de relatos sobre milicianos, herreros, monjas, falangistas, madres, oficinistas y tambi¨¦n personajes reales, como Andr¨¦ Malraux o Rafael Alberti, reconvertidos en v¨ªctimas, antih¨¦roes, asesinos o desertores, atrapados entre los extremismos y la locura de la guerra¡ª vive una resurrecci¨®n.
Publicada en plena guerra, en 1937, en una editorial chilena llamada Ercilla, in¨¦dita en Espa?a hasta 1993, cuando recuper¨® la obra la editorial Renacimiento, y relanzada por Libros del Asteroide en 2011; el inter¨¦s por este libro revive: en 2018 tuvo una adaptaci¨®n en podcast emitida en Onda Cero bajo la direcci¨®n de Carlos Alsina. A principios de 2021, Movistar+ anunci¨® una serie inspirada en la obra de Chaves, firmada por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Pe?a, director y guionista de As bestas o El reino, pero en abril la plataforma se deslig¨® de la iniciativa. Desde entonces, Sorogoyen busca financiaci¨®n y nuevos aliados para sacarla adelante. ¡°Es el proyecto de mi vida y estoy seguro de que tarde o temprano saldr¨¢. No tengo prisa¡±, confirma en conversaci¨®n telef¨®nica.
Con el t¨ªtulo provisional de La guerra, la serie de seis cap¨ªtulos ¡ªde los que tres ya tienen el guion pr¨¢cticamente desarrollado¡ª est¨¢ inspirada ¡°en el esp¨ªritu¡± de Chaves, concede Sorogoyen, pero no en sus relatos de ficci¨®n de A sangre y fuego. S¨ª tiene ese punto de vista del sevillano ¡°hacia las personas que sufrieron la guerra desde los dos bandos, intentando ser objetivo, algo tan dif¨ªcil en una contienda as¨ª, sin apostar por el blanco o el negro, sino por la gama de grises¡±, dice.
La obra de Chaves, ¡°tan oculta y silenciada durante tanto tiempo¡±, denuncia Sorogoyen, la descubri¨® hace muchos a?os gracias a la recomendaci¨®n de un amigo, y le impresion¨® esa ¡°mirada nada simplista¡± que ¨¦l quiere aplicar a su serie. ¡°Cada vez se habla menos de la guerra y es un hecho fundamental en nuestra historia. Si se hiciera una encuesta a los j¨®venes, muy pocos sabr¨ªan explicar lo que ocurri¨®. Y hay que hacerlo¡±.
El que ya est¨¢ en marcha es el proyecto de Juan Antonio Bayona, director de Un monstruo viene a verme o La sociedad de la nieve. Bayona est¨¢ trabajando en la adaptaci¨®n de A sangre y fuego con Agust¨ªn D¨ªaz Yanes como guionista y lleva varios a?os inmerso en el proyecto. El cineasta barcelon¨¦s lo explic¨® en el marco del festival de cine de Sevilla, celebrado en noviembre. En un encuentro con el p¨²blico, Bayona detall¨® que del libro de Chaves le interes¨® ¡°especialmente la visi¨®n humanista¡± sobre la guerra, que llevaba varios a?os desarrollando la idea y que este escritor ten¨ªa un significado sentimental para ¨¦l porque su padre ¡ªoriginario de la localidad de Osuna¡ª era sevillano, como el periodista. Bayona cuenta con el benepl¨¢cito de la familia Chaves. Conoci¨® personalmente a Pilar, la hija mayor del autor de Juan Belmonte, matador de toros, fallecida en 2021 a los 101 a?os, y ha tenido acceso a todo tipo de testimonios y documentos. Al ser preguntados por este peri¨®dico, ni Bayona ni Yanes han querido ampliar la informaci¨®n, alegando que a¨²n es pronto para hablar del proyecto.
Criterio propio
¡°Es un libro que habla del impacto de la guerra en personas normales, de la crueldad y de la estupidez a la que las arrastra. De ah¨ª la importancia del subt¨ªtulo: H¨¦roes, bestias y m¨¢rtires de Espa?a¡±, explica Antony Jones Chaves, nieto del periodista, sobre una obra traducida al alem¨¢n en noviembre por la editorial Kupido. El esfuerzo de divulgaci¨®n de la obra de su abuelo lleva impl¨ªcito, seg¨²n Jones, el compromiso por la libertad y la democracia, y con proyectos como el de Bayona aspira a llegar a p¨²blicos de diferentes generaciones y puntos de vista distintos. ¡°La idea es que la gente piense, que reflexione¡±, a?ade. ¡°Mi abuelo resaltaba el peligro que supone dejarse llevar por bandos extremos, esos que te obligan a elegir. Su advertencia es que hay que luchar por ser libre y tener independencia de criterio¡±.
En carne viva
Nacido en 1897 en Sevilla, Chaves Nogales empez¨® de adolescente a escribir en el peri¨®dico sevillano El Liberal. Despu¨¦s se fue a Madrid, donde trabaj¨® en la revista Estampa y el Heraldo de Madrid, hasta que en 1930 se hizo cargo del diario republicano Ahora, ubicado en la Cuesta de San Vicente. Eran buenos tiempos: viv¨ªa con su familia en un piso se?orial, en el mismo edificio de la Redacci¨®n, y era muy conocido y respetado. Pero no se dej¨® llevar por espejismos. ¡°Yo tengo la impresi¨®n de que todo esto es pasajero. Nosotros acabaremos en una buhardilla pobre de una callejuela de Par¨ªs¡±, le dijo a P¨ªo Baroja, uno de los escritores que llam¨® para colaborar en su peri¨®dico junto con Valle-Incl¨¢n, Unamuno o Josefina Carabias.
Su vaticinio result¨® exacto: cuando el 6 de noviembre de 1936 el Gobierno de la Rep¨²blica abandon¨® su puesto en Madrid para trasladarse a Valencia, ¨¦l abandon¨® el suyo. Se exili¨® y, por un tiempo, ¨¦l y su familia malvivieron en una pensi¨®n de ¡°un arrabal de Par¨ªs, que es donde caen los residuos de humanidad que la monstruosa edificaci¨®n de los Estados totalitarios va dejando¡±, escribe en el pr¨®logo de A sangre y fuego, ¡°una pieza maestra, de una lucidez excepcional, no contaminada por el odio entre bandos¡±, seg¨²n Ignacio Garmendia, editor de la obra completa de Chaves para Libros del Asteroide, publicada en 2020.
Su olfato nunca le enga?¨®. En la d¨¦cada de los treinta entendi¨® el tenebroso futuro que se avecinaba sobre Espa?a y Europa y as¨ª lo transmiti¨® en art¨ªculos y reportajes. Fue testigo directo del impacto de la Revoluci¨®n Rusa, del auge de los fascismos en Berl¨ªn y Roma, y recorri¨® la geograf¨ªa espa?ola tomando notas sobre vidas que se iban resquebrajando en brechas ideol¨®gicas cada vez m¨¢s enfrentadas. Con el alzamiento de las tropas de Franco, luchando ¡°contra el fascismo con el arma de mi oficio¡±, seg¨²n escribe en el citado pr¨®logo, continu¨® dirigiendo el diario. Y all¨ª sigui¨® hasta que temi¨® por su vida. ¡°Yo era perfectamente fusilable¡±, tanto para los que se alzaron contra la Rep¨²blica como para los revolucionarios, argument¨® en el libro. Por eso decidi¨® huir.
De ah¨ª surge A sangre y fuego, ¡°un escrito en carne viva¡±, explica Mar¨ªa Isabel Cintas, investigadora y experta en la obra de Chaves. El origen viene de la urgencia de plasmar el dolor y la sinraz¨®n de lo que vio, escuch¨® y vivi¨® los meses que permaneci¨® en Madrid. ¡°Hablaba con mucha gente, de diferentes bandos. Ten¨ªa muchas fuentes. Tomaba notas y hac¨ªa entrevistas a los milicianos que volv¨ªan por la noche a la ciudad y le contaban episodios de lo que ocurr¨ªa en el frente¡±, detalla Cintas. La guerra la vivi¨® en el peri¨®dico mismo, en la misma Cuesta de San Vicente, donde hab¨ªa barricadas. Con el traslado del Gobierno republicano dio la guerra por perdida y se march¨®, pero sigui¨® el curso de los acontecimientos una vez abandon¨® Madrid.
Personas reales
Tal y como explica el propio Chaves en el pr¨®logo, los protagonistas de sus historias est¨¢n basados en personas reales, muchas de ellas identificadas por Cintas. Es el caso del ¡°camarada Arnal¡± del relato El tesoro de Briesca, inspirado en Emiliano Barral, un escultor anarquista amigo de Chaves, que iba a verlo a la Redacci¨®n y que muri¨® defendiendo Madrid en oto?o del 36. O la figura de Daniel, el trabajador al¨¦rgico a sectarismos que protagoniza el relato Consejo obrero, trasunto de la figura del propio autor, seg¨²n la investigadora.
Las historias del libro, publicadas por entregas durante el transcurso de la guerra en peri¨®dicos y revistas argentinas, mexicanas, cubanas, francesas, inglesas y neozelandesas, y despu¨¦s con formato de libro en Chile, Estados Unidos, Reino Unido y Canad¨¢, hablan del terror que devora a hombres tranquilos, de empresarios chivatos y de obreros cobardes, de la eclosi¨®n de un nacionalismo alucinado que lleva a alg¨²n personaje a gritar ¡°viva el cocido y abajo el Foreign Office¡±, de armas y explosivos escondidos en los s¨®tanos del Teatro Real (Madrid), de quintacolumnistas que ven fusilar a su padre sin apenas pesta?ear y de se?oritos a caballo por campos andaluces ¡°capaces de lidiar lo mismo una corrida de un miura que un Ayuntamiento del Frente Popular¡±.
Rescatada de un negro olvido gracias a Cintas, al editor Abelardo Linares y al escritor Andr¨¦s Trapiello, la mirada de Chaves sobre la guerra, cruda y audazmente libre, ha sido reivindicada por autores tan distintos como Antonio Mu?oz Molina, Arturo P¨¦rez-Reverte, Felipe Ben¨ªtez Reyes, Jorge Mart¨ªnez Reverte, Mar Abad o Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n.
Seg¨²n Garmendia, la vigencia de A sangre y fuego se debe a la clarividencia que transmite por ¡°defender la democracia en un momento como aquel, a su potencia superadora de los extremismos¡±. El editor y cr¨ªtico anima a leer al periodista sevillano ¡°por su escritura, absolutamente moderna y actual¡±, y por su legado: ¡°Aprender que el di¨¢logo es la herramienta b¨¢sica entre las personas¡±.
Europa en llamas
M¨¢s all¨¢ de la Guerra Civil, Chaves fue uno de los grandes cronistas europeos de la primera mitad del convulso siglo XX. Un periodista que estaba en el sitio adecuado en momentos clave, un escritor que se pate¨® callejuelas y aldeas por todo el continente y que, a su vez, entrevist¨® a Alfonso XIII, al emperador Haile Selassie, a Charles Chaplin, a Joseph Goebbels o a Winston Churchill.
No le gust¨® lo que vio. En junio de 1932, en una conferencia en el Ateneo de Sevilla, advirti¨®: ¡°He conocido de cerca las dictaduras roja, negra y parda. Y soy enemigo de todas ellas porque rebajan la dignidad del hombre. En el mundo no hay m¨¢s que un r¨¦gimen posible: el de la rep¨²blica democr¨¢tica tolerante y comprensiva¡±.
La guerra espa?ola le llev¨® a vivir ¡°por la parte habitable del mundo que queda¡±, escribi¨®. Pero despu¨¦s lleg¨® la Segunda Guerra Mundial y la claudicaci¨®n francesa ¡ª¡±Las masas modernas lo soportan todo menos la incomodidad material y f¨ªsica¡±, dijo al respecto en su obra La agon¨ªa de Francia, de 1940¡ª y tuvo que huir de nuevo. De Par¨ªs se fue a Londres, donde se sinti¨® libre. Trabaj¨® en la BBC, en The Evening Standard, pero estaba solo, sin su familia. Muri¨® de una peritonitis el 8 de mayo de 1944 en la capital brit¨¢nica. En Espa?a, la locura de la guerra hab¨ªa dado paso a la desquiciada dictadura franquista. A su hermano le prohibieron publicar una esquela en el diario Abc con su nombre y, 12 d¨ªas despu¨¦s de su muerte, el Tribunal Especial para la Represi¨®n de la Masoner¨ªa y el Comunismo sentenciaba a Chaves Nogales, cuando ya hab¨ªa fallecido, por ¡°delito consumado de masoner¨ªa¡±, ordenando la ¡°busca, captura y prisi¨®n del condenado¡±.

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