Sale a la luz el mapa de un tesoro robado por los nazis nunca encontrado
El Archivo Nacional de Pa¨ªses Bajos hace p¨²blico un documento que se?ala el lugar donde supuestamente fueron enterrados diamantes y joyas tras el saqueo de un banco durante la ocupaci¨®n alemana
Todos los a?os, el Archivo Nacional de Pa¨ªses Bajos (Nationaal Archief) publica miles de documentos de su colecci¨®n ocultos hasta la fecha para el p¨²blico, o que solo pueden estudiarse bajo estrictas medidas de seguridad. Este enero, figura en esa relaci¨®n el mapa de un tesoro de joyas, relojes y piedras preciosas cuyo robo se atribuye a soldados alemanes en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. Clasificado hasta ahora como secreto y dibujado a mano, describe la regi¨®n donde se presume que fue escondido un bot¨ªn nunca encontrado. Seg¨²n el croquis, lo enterraron cerca de la localidad de Ommeren, al este holand¨¦s, en un paraje que fue revisado tres veces por las autoridades.
La historia, tal y como aparece en la documentaci¨®n, es la siguiente. En agosto de 1944, en el curso de un bombardeo, result¨® da?ada una sucursal del Rotterdamsche Bank (precursor del actual ABN Amro) en la ciudad de Arnhem, situada a unos 40 kil¨®metros de Ommeren. El contenido de las cajas fuertes acab¨® esparcido en la calle y ¡°los soldados germanos se llenaron los bolsillos con el bot¨ªn¡±, dice, al tel¨¦fono, Annet Waalkens, asesora del Nationaal Archief, ubicado en La Haya. La Operaci¨®n Market Garden, lanzada por las fuerzas aliadas para crear un corredor que permitiese cruzar el r¨ªo Rin, dio comienzo en septiembre de ese mismo a?o. Seg¨²n el expediente, ¡°metieron las joyas en unas cajas de municiones y las escondieron en un vag¨®n de tren¡±. ¡°Pensamos que lo enterraron en 1945, un par de semanas antes de la liberaci¨®n de la zona por los Aliados, en un paraje de Ommeren¡±, indica Waalkens.
El expediente cita al sargento mayor Kastel, el sargento Br?uer y el soldado Biebert como los que se llevaron las joyas. Los vio otro soldado germano llamado Helmut, nacido en 1925. ?l mencion¨® el mes de agosto de 1944 como fecha de los da?os en el edificio del banco, ¡°y luego tuvo que vigilar el momento en que fueron enterradas las cajas¡±, sigue la misma asesora. Los oficiales pertenec¨ªan al regimiento Witzig de paracaidistas, seg¨²n los expertos, uno de los m¨¢s prestigiosos de la Wehrmacht, las Fuerzas Armadas unificadas de la Alemania nazi. Para llegar hasta el testigo Helmut, la misi¨®n militar holandesa destacada en Berl¨ªn sigui¨® la estela de unos rumores sobre la existencia de un tesoro de estas caracter¨ªsticas. Consultaron con los responsables del instituto holand¨¦s que revis¨® el destino del dinero perdido durante la guerra y los datos cuadraban: el banco fue da?ado en la contienda y faltaban cosas. ¡°Buscaron entonces al soldado, que estaba en la localidad alemana de Baden-Baden, y le tomaron declaraci¨®n. Como ten¨ªa el mapa entre sus posesiones, fue llevado a Pa¨ªses Bajos para ayudar en la b¨²squeda del tesoro. Dos de los tres militares que enterraron las joyas murieron durante la guerra. El tercero no pudo ser localizado¡±, sigue Waalkens.
A pesar de que el terreno se?alado en el mapa fue revisado a fondo en tres ocasiones, las cajas con las joyas no aparecieron y las autoridades holandesas describieron cuatro posibilidades antes de dar el asunto por zanjado. Son estas: ¡°Puede que el soldado Helmut se lo inventara para tener menos problemas en su vuelta a la vida civil; tal vez lo desenterr¨® un granjero holand¨¦s de los alrededores; o se aprovech¨® alguien del propio instituto holand¨¦s que investig¨® el asunto¡±, resume la experta. Incluso pensaron que pudo haber sido alg¨²n oficial estadounidense destacado en la zona en aquellos momentos. El mapa y la informaci¨®n que lo acompa?a se guardaron para evitar cazadores de tesoros.
Para el historiador Joost Rosendaal, de la universidad holandesa Radboud (Nimega), la peripecia de las joyas resulta absorbente y merece ser investigada, pero tiene dudas sobre la secuencia de los hechos. Seg¨²n sus datos, ¡°sabemos que hubo bombardeos antes de la operaci¨®n Market Garden, pero no alcanzaron edificios bancarios en Arnhem¡±. En conversaci¨®n telef¨®nica, se?ala que ¡°varios bancos de la ciudad fueron saqueados a finales de 1944 y en febrero de 1945¡å. Por otra parte, recuerda que ¡°los miembros de Witzig luchaban en agosto de 1944 en el Frente del Este, en Letonia y Lituania; solo llegaron a la regi¨®n holandesa que nos ocupa en febrero de 1945¡å. Sigue diciendo que las bombas, la lucha y el pillaje de las sedes bancarias est¨¢n documentados, ¡°y los soldados alemanes forzaron a la poblaci¨®n de Arnhem a abandonar sus hogares por temor a los resistentes, y porque quer¨ªan un campo de batalla libre¡±. La ciudad estaba vac¨ªa a finales de septiembre ¡°y el pillaje fue generalizado¡±. Las tropas germanas obligaron a los civiles a irse a pie, y apunta que las im¨¢genes del ¨¦xodo de la guerra en Ucrania de hoy recuerdan esa marcha. ¡°Los vecinos salieron sin nada y a su vuelta no quedaba nada¡±. Los aliados liberaron la ciudad el 15 de abril de 1945, y los civiles regresaron en junio.
Situada al este del pa¨ªs, Arnhem estaba incluida en la operaci¨®n militar aliada Market Garden (entre el 17 y el 25 de septiembre de 1944), que trat¨® de forzar un paso r¨¢pido para su infanter¨ªa hacia Alemania a base de tomar varios puentes en Pa¨ªses Bajos y cruzar el Rin. El r¨ªo era la frontera natural y el Ej¨¦rcito alem¨¢n ten¨ªa divisiones blindadas en la zona, y durante medio a?o esa regi¨®n fue el frente entre los aliados y la Alemania nazi. Las tropas aliadas acabaron derrotadas en el ¨²ltimo de los puentes: en Arnhem. Es uno de los episodios m¨¢s reconocibles de la guerra, y Rosendaal explica que la parte de Ommeren se?alada como el emplazamiento del tesoro, ¡°era una propiedad nobiliaria usada por los nazis como un cuartel general, bombardeado por los aliados el 24 de abril de 1945¡å. Lo ocurrido en Market Garden es uno de los fracasos m¨¢s recordados de la Segunda Guerra Mundial, y se llev¨® al cine en 1977 con el t¨ªtulo de A Bridge Too Far (Un puente lejano, seg¨²n la versi¨®n en espa?ol), dirigida por el brit¨¢nico Richard Attenborough.
Babelia
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