El Rijksmuseum ofrece nuevas entradas para la exposici¨®n de Vermeer pero se acaban los horarios disponibles

El Rijksmuseum, de ?msterdam, ha vuelto a ofrecer entradas en su p¨¢gina web para la exposici¨®n antol¨®gica de Johannes Vermeer (1632-1675), uno de los maestros del Siglo de Oro holand¨¦s. Abierta al p¨²blico el 10 de febrero, apenas dos d¨ªas despu¨¦s ya se hab¨ªan vendido todos los tiques: 450.000 en total. A pesar de que 200.000 de esos boletos fueron adquiridos por adelantado, la demanda no ha cesado, y la sala ha mantenido cerrada su ventanilla digital hasta este lunes. Aunque el servicio se colaps¨® de inmediato, el acceso vuelve a ser ya posible. Si bien el horario nocturno llega ahora hasta las 23.00, de jueves a domingo, el museo no aclara cu¨¢ntos billetes podr¨¢n adquirirse o hasta cu¨¢ndo. Y en la web casi no hay horarios disponibles. La situaci¨®n refleja los atractivos e inconvenientes de las grandes propuestas muse¨ªsticas de esta clase: combinar la contemplaci¨®n de una obra pict¨®rica de gran calibre con una aut¨¦ntica avalancha de visitantes.

La muestra dedicada a Vermeer cerrar¨¢ el 4 de junio, y ha venido precedida de un intenso trabajo por parte del Rijksmuseum para asegurar la cesi¨®n temporal de 28 de las 37 obras atribuidas al artista. Es la primera vez que el museo nacional de arte e historia de Pa¨ªses Bajos consigue albergar la mayor antol¨®gica consagrada a uno de los pintores que mejor ha recreado, e iluminado, la intimidad del hogar. Como la calidad de los cuadros corre pareja a la publicidad hecha en los meses previos a la apertura, el inter¨¦s ha desbordado las expectativas. Adem¨¢s, la direcci¨®n del Rijksmuseum mantiene su deseo de garantizar una visita tranquila, porque muchos de los cuadros son peque?os y dif¨ªciles de admirar si hay aglomeraciones. Un equilibrio dif¨ªcil de lograr hasta la fecha.

Lo sucedido con las entradas en ?msterdam no es nuevo. En 2016, el museo Noordbrabants, ubicado en la ciudad holandesa de Den Bosch, y El Prado, de Madrid, conmemoraron el 500 aniversario de la muerte de Hyeronymus van Aken Bosch, El Bosco. La celebraci¨®n dio comienzo el 13 de febrero en Pa¨ªses Bajos y la exposici¨®n atrajo a 421.000 visitantes. El Prado recibi¨® luego a 600.000 personas, y ambas fueron las m¨¢s exitosas de su clase por afluencia de p¨²blico. Seg¨²n Charles de Mooij, director del Noordbrabants en aquel momento, calcularon que podr¨ªan sumar hasta 275.000 visitantes. ¡°Contratamos a un experto en gesti¨®n de masas, y se hizo una simulaci¨®n del museo con ayuda de un programa inform¨¢tico para medir todas las posibilidades. Se trataba de un museo regional, pero con problemas similares a los que pueda tener ahora el Rijksmuseum, con Vermeer¡±, dice, en conversaci¨®n telef¨®nica. El tir¨®n de las obras del Bosco acab¨® por imponerse y hubo que ampliar los horarios. ¡°Normalmente, los museos holandeses cierran el lunes, as¨ª que decidimos abrir antes y acabamos cerrando a las 23.00. El ¨²ltimo fin de semana se pod¨ªa entrar durante todo el d¨ªa. La dificultad adicional en estos casos es que necesitas m¨¢s personal de seguridad, y hay que buscarlo casi sobre la marcha¡±, indica. Ahora jubilado, admite que la calidad de obras como las del Bosco o Vermeer repercute tambi¨¦n en las cesiones. ¡°No siempre es posible pedir que se ampl¨ªe el plazo de devoluci¨®n. Por otro lado, ello entorpecer¨ªa la gesti¨®n misma del calendario de un museo, que tiene otras citas ya programadas¡±. En el fondo, apunta, ¡°nunca sabes si tendr¨¢s el ¨¦xito esperado, y es mejor ir viendo c¨®mo van las cosas¡±.

El homenaje al Bosco en el Museo del Prado tuvo lugar entre el 31 de mayo y el 11 de septiembre de 2016, con una pr¨®rroga hasta el 25 de ese mismo mes. ¡°Hubo que ir ampliando el horario de cierre hasta las 22.00 de lunes a s¨¢bado, y domingos y festivos hasta las 21.00, casi desde el principio. Las dos ¨²ltimas semanas, se alarg¨® hasta medianoche en viernes, s¨¢bado y domingo¡±, indican fuentes del museo. Pese a todas estas iniciativas, ¡°el 23 de septiembre se colg¨® el sold out, ya por imposibilidad de prolongar la muestra¡±. Por otra parte, ¡°todas las entradas se vendieron con c¨®digo horario [como ahora en el Rijksmuseum, y luego se puede ver la colecci¨®n permanente hasta las 17.00 horas] para facilitar el acceso y el control del aforo¡±. ¡°La pol¨ªtica fue que nadie se quedara sin ver la exposici¨®n, lo que hizo que el ¨²ltimo fin de semana hubiera que abrir hasta la madrugada¡±, seg¨²n El Prado.

El otro problema de este tipo de exposiciones tan visitadas es la reventa de entradas. Charles de Mooij recuerda que hace siete a?os ¡°hubo movimiento a escala digital y tambi¨¦n f¨ªsico, en las cercan¨ªas del Noordbrabants¡±, a pesar de que pusieron mucho empe?o en evitar esto ¨²ltimo. En estos momentos, plataformas como las holandesas Marktplaats, o bien Ticketswap ofrecen tiques para el Rijksmuseum. Marktplaats es una subasta por Internet, y este jueves se ofertaban 4 por un total de 135 euros. Las primeras pujas hab¨ªan elevado el precio ya a 160 euros (un billete de adulto vale 30 euros en la web del museo; hasta los 18 a?os, la visita es gratis). En Ticketswap, su p¨¢gina web indicaba ¡ªa las 15.00¡ª que hab¨ªa ¡°una entrada disponible, 1.001 vendidas y 8.373 solicitadas¡±.