La mezquita de C¨®rdoba: comerciar con lo sagrado
La inmatriculaci¨®n eclesi¨¢stica del templo es uno de los mayores pelotazos urban¨ªsticos de la historia espa?ola
Treinta euros fue el precio que pag¨® la Iglesia cat¨®lica cordobesa por registrar a su nombre la mezquita de C¨®rdoba en 2006. Es, sin duda, uno de los mayores pelotazos urban¨ªsticos, si no el mayor, de nuestra historia, una de las operaciones urban¨ªsticas m¨¢s fraudulentas, aunque legalmente legitimadas, y uno de los m¨¢s escandalosos negocios eclesi¨¢sticos, contrario a la afirmaci¨®n de Jes¨²s de Nazaret en el Evangelio: ¡°Nadie puede servir a dos amos; porque odiar¨¢ a uno y querr¨¢ al otro o ser¨¢ fiel a uno y al otro no le har¨¢ caso. No pod¨¦is servir a Dios y al Dinero¡± (Mateo 6,24).
El pecado de idolatr¨ªa de los israelitas era la adoraci¨®n al becerro de oro; el de un sector de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, al menos la espa?ola, es hoy la adoraci¨®n al oro del becerro. Con la inmatriculaci¨®n de 34.961 bienes de 1998 a 2015, los obispos espa?oles est¨¢n perfectamente retratados en la afirmaci¨®n del papa Francisco en la Exhortaci¨®n Apost¨®lica La alegr¨ªa del Evangelio, de 2013: ¡°La adoraci¨®n del antiguo becerro de oro (?xodo 32,1-35) ha encontrado una versi¨®n nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la econom¨ªa sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano¡± (n. 55).
Tras estas palabras, la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica debiera devolver al pueblo y al erario p¨²blico los bienes que no les pertenecen para poner en pr¨¢ctica los dos noes de Francisco: ¡°No a una nueva idolatr¨ªa del dinero¡±; ¡°no a un dinero que gobierna en lugar de servir¡±.
Varias son, a mi juicio, las irregularidades que implica la inmatriculaci¨®n eclesi¨¢stica de la mezquita de C¨®rdoba. La primera consiste en que una instituci¨®n privada como la Iglesia cat¨®lica se apropiara de un monumento del que nunca fue propietaria. Lo confirmaron el secretario del Ayuntamiento de C¨®rdoba en un informe sobre la titularidad p¨²blica de la mezquita y la nulidad de la inmatriculaci¨®n y el comit¨¦ de expertos, y lo ha ratificado el historiador medievalista Jes¨²s Padilla, quien, en su estudio La titularidad de la Mezquita-Catedral de C¨®rdoba. An¨¢lisis documental y estudio hist¨®rico (Siglos XIII-XVIII), afirma que Fernando III nunca otorg¨® a la Iglesia cat¨®lica un t¨ªtulo de propiedad sobre la mezquita y que la Iglesia no tiene se?or¨ªo sobre la mezquita-catedral.
La segunda irregularidad radica en que el entonces obispo de C¨®rdoba, Juan Jos¨¦ Asenjo, se apropi¨® de un espacio de car¨¢cter interreligioso ¡ªmusulm¨¢n y cristiano¡ª y rechaz¨® la razonable petici¨®n de Mansur Escudero, presidente de Junta Isl¨¢mica de Espa?a, del uso conjunto de la mezquita para cristianos y musulmanes. En un gesto de profundo contenido simb¨®lico, Mansur termin¨® rezando en los extramuros de la mezquita. Hoy se sigue manteniendo la pertinaz prohibici¨®n.
Otra irregularidad tiene que ver con la mercantilizaci¨®n de lo sagrado. La mezquita es objeto de una operaci¨®n mercantil en beneficio del Cabildo Catedralicio de C¨®rdoba a trav¨¦s de los cuantiosos ingresos por las visitas tur¨ªsticas, exentos de tributaci¨®n y sin ning¨²n control por parte de Hacienda. Aqu¨ª puede aplicarse el viejo adagio latino: ¡°Corruptio optimi, pessima¡±.
Irregular resulta tambi¨¦n la apropiaci¨®n y mercantilizaci¨®n de una obra declarada patrimonio mundial. Se est¨¢ comercializando con dos bienes inmateriales no venales: la cultura y la religi¨®n.
Hay todav¨ªa una ¨²ltima irregularidad, quiz¨¢ la m¨¢s grave desde el punto de vista teol¨®gico. Al negar la vinculaci¨®n de la mezquita con el islam y Al ?ndalus, como ha hecho el obispo de C¨®rdoba, se produce un cambio en el horizonte hermen¨¦utico, que consiste en la interpretaci¨®n cristiana de la herencia isl¨¢mica, lo que supone una reescritura manipulada de la historia, un falseamiento religioso y una traici¨®n interpretativa. ?Es eso ignorancia o mala fe?
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