Los adolescentes leen m¨¢s que los adultos y sus prejuicios
La franja de edad entre 10 y 18 a?os concentra en Espa?a la mayor pasi¨®n lectora, algo que se refleja en el aumento de la facturaci¨®n de la literatura juvenil y desmiente algunos estereotipos sobre la juventud


Los adolescentes est¨¢n especializados en rebeld¨ªa. Pocas cosas se les dan mejor que cuestionarlo todo: de sus familias al sistema entero. Pero resulta que tampoco tienen rivales en otra actividad, quiz¨¢s m¨¢s sorprendente: leer. No hay franja de edad en Espa?a m¨¢s apasionada con los libros. Lo que supone otra rebeli¨®n, frente a los estereotipos. Porque a menudo la sociedad ¡ªlos adultos¡ª les dedica miradas por encima del hombro y quejas nost¨¢lgicas: ya no se interesan por nada, no levantan los ojos de la pantalla, nadan en la ignorancia. Una visi¨®n que desmienten los n¨²meros: entre los 10 y los 14 a?os, el 78,2% se declara lector frecuente; el porcentaje baja al 67,7% entre 15 y 18 a?os. Y cae en picado al 52% al superar la mayor¨ªa de edad, seg¨²n un reciente informe de la Fundaci¨®n Germ¨¢n S¨¢nchez Ruip¨¦rez. Est¨¢ claro que a los j¨®venes les queda mucho por aprender. En cuanto a ardor literario, sin embargo, podr¨ªan dar clases a unos cuantos.
¡°Por nuestra edad parece que no leemos nada. Y que, si lo hacemos, son cosas en el m¨®vil de vez en cuando. Pero a m¨ª o muchos de mis compa?eros nos encanta. A veces est¨¢ influenciado por las redes sociales, pero no tiene por qu¨¦¡±, afirma Joel Lozano Osorio, que cursa tercero de la ESO y cumplir¨¢ 15 a?os en tres semanas. ¡°Creo que la imagen que a veces se da de nosotros se ajusta poco a la realidad¡±, agrega su coet¨¢nea Emma del Blanco Anta, que acaba de montar un club de lectura con dos amigos. Gracias a chicas y chicos como ellos, la celebraci¨®n este domingo del D¨ªa Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil ofrece varias razones para sonre¨ªr. Aunque, a la vez, hay alguna para fruncir el ce?o.
Los hechos hablan de fen¨®menos literarios con millones de ejemplares, escritores adorados por sus seguidores, comunidades lectoras surgidas en internet y una relaci¨®n de ida y vuelta con cine, series o videojuegos para agrandar el pastel. As¨ª que la pelea editorial por el p¨²blico de menores est¨¢ desatada. Tanto que varios grupos han creado recientemente m¨¢s y m¨¢s sellos ad hoc, para abarcar todo lo que el mercado llama young adult y alrededores. Y eso se refleja en el constante avance del sector: la literatura infantil y juvenil supuso el 16,8% de la facturaci¨®n de la industria editorial en 2021, frente al 12,3% de 2017, en datos de la Federaci¨®n de Gremios de Editores. No hay, al fin y al cabo, lector m¨¢s rentable a largo plazo que el que acaba de empezar.

¡°Muchas veces se tiende a mirar a su mundo con recelo, por parte de gente enfadada que se niega a soltar el testigo. Aunque en un estudio entre varias universidades estamos detectando tambi¨¦n un sector que no lee nada y hasta presume de ello. Supongo que la imagen social se extrapola de ah¨ª¡±, reflexiona Gerardo Fern¨¢ndez San Emeterio, profesor de literatura infantil y educaci¨®n literaria en la Universidad Complutense de Madrid. Porque, como apunta, la mayor¨ªa de las teor¨ªas cr¨ªticas contra la juventud suele proceder de quien la dej¨® atr¨¢s hace mucho tiempo. O de voces prescriptoras que la adolescencia apenas escucha.
Pero, entonces, ?qu¨¦ desean? Y adem¨¢s, ?c¨®mo? He aqu¨ª las preguntas del mill¨®n. Puede que alguna respuesta se halle en Wattpad, una enorme comunidad digital donde cualquiera puede ense?ar sus escritos ante millones de usuarios. De ah¨ª despegaron autoras hoy superventas como la italiana Erin Doom ¡ªsu Fabricante de l¨¢grimas lider¨® la lista de ventas en el pa¨ªs en 2022¡ª, la mallorquina Joana Marc¨²s ¡ªcuyo Tres meses figura como el tercer libro m¨¢s comprado en la web Todostuslibros.com¡ª o la estadounidense Jo Watson.
Por un lado, el portal permite cultivar la afici¨®n narradora, generar un p¨²blico comprometido y recibir directamente sus opiniones. M¨¢s en general, resulta frecuente que autores exitosos de literatura juvenil dediquen una parte importante de su tiempo a la relaci¨®n con sus aficionados, ya sea en internet o en eventos y firmas. ¡°Me tomo en serio a los adolescentes¡±, lo resum¨ªa hace ocho a?os a EL PA?S John Green, autor de Bajo la misma estrella, libro m¨¢s vendido en Espa?a en 2014. ¡°Yo tambi¨¦n he sido joven. Y nunca he olvidado qu¨¦ significa. Los tiempos cambian, pero los dramas emocionales, f¨ªsicos e intelectuales del crecer siguen siendo los mismos¡±, a?ade David Almond, cuya novela Skellig se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo de la literatura juvenil hace 25 a?os y ahora es reeditada por Duomo.

Pero, adem¨¢s de los riesgos de plagio, Wattpad puede alimentar la tendencia a intentar agradar demasiado a los lectores. Una cr¨ªtica que, por ejemplo, persigui¨® siempre las exitosas novelas rom¨¢nticas de Federico Moccia. Aunque Watson, en declaraciones de hace dos meses a EL PA?S, no lo ve¨ªa como un problema: ¡°Ciertos comentarios me resultaron de gran ayuda, y en algunas ocasiones he modificado mi historia si percib¨ªan que algo no funcionaba o no les gustaba un particular elemento¡±. Es m¨¢s: consideraba que Un beso en la oscuridad se hizo ¡°m¨¢s fuerte¡± porque los adolescentes ayudaron a una autora de edad ya m¨¢s elevada a contar mejor el colectivo joven.
La flamante editorial TBR tambi¨¦n conf¨ªa en saber entenderlo y narrarlo. Tanto que acaba de presentarse, dentro del grupo SM, como el sello ¡°donde mandan los lectores¡±. ¡°Los j¨®venes leen lo que quieren, no lo que se les diga. Queremos establecer un di¨¢logo fluido: tampoco vamos a publicar todo lo que tire, pero s¨ª ver lo que est¨¢ gustando y proponerlo desde nuestro filtro de editores¡±, detalla su responsable, Xohana Bastida. El propio nombre supone un buen resumen: evoca la etiqueta que en redes sociales se asocia a los t¨ªtulos que hay que leer. Un equipo compuesto en parte por veintea?eros y treinta?eros, una comunicaci¨®n que no reh¨²ye stickers y emoticonos y un cat¨¢logo con las reflexiones de los conocidos raperos de las batallas de gallos, un c¨®mic feminista o la autora de fantas¨ªa Morgan Rhodes completan la declaraci¨®n de intenciones.
La receta pretende cundir sobre todo entre los 16 y los 25 a?os. Pero tambi¨¦n espera seducir a m¨¢s de un adulto. Otros, eso s¨ª, probablemente la mirar¨¢n con recelo y escepticismo. ?Ofrecer lo que el p¨²blico masivo busca no reduce la diversidad? Es justo una de las controversias que rodea los algoritmos de plataformas y redes sociales como Netflix o TikTok. Aunque aqu¨ª hay humanos de por medio. ¡°Estaremos pendiente de lo que quieran leer. Pero seleccionaremos seg¨²n nuestro criterio. No hay mensajes que pretendamos transmitir, pero s¨ª sabemos qu¨¦ no queremos contar. Nunca vamos a un publicar un libro que fomente las relaciones t¨®xicas, por ejemplo. Lo primero para hacer el mundo mejor es hacer que lea m¨¢s¡±, responde Bastida.

El comunicado de lanzamiento de TBR cita expresamente Tik Tok como referencia de la comunidad lectora joven, igual que lo menciona una y otra vez la ¨²ltima nota sobre novedades trimestrales del grupo Planeta. Y una b¨²squeda de la etiqueta BookTok (los v¨ªdeos sobre libros en esa plataforma) sugiere por qu¨¦ a trav¨¦s de una cifra: 120.000 millones de visualizaciones. Las grabaciones oscilan desde una joven intentando mostrarle desde un autob¨²s a otra chica por la calle que est¨¢n leyendo la misma obra de Colleen Hoover, hasta rese?as de un minuto, reacciones a giros inesperados en la trama o el mism¨ªsimo Will Smith promocionando su autobiograf¨ªa.
La lista de t¨ªtulos citados es tan amplia como la propia literatura: sagas juveniles como Trono de cristal, de Sara J. Mass; Los juegos del hambre, de Suzanne Collins, Heartstopper, de Alice Oseman, o Nacidos de la bruma, de Brandon Sanderson, justo lo que anda leyendo Emma del Blanco; pero tambi¨¦n hay espacio para Salinger, Jane Austen, Oscar Wilde o Stephen King. A saber qu¨¦ dir¨ªa Homero si viera su Il¨ªada resumida en pocos segundos en un tel¨¦fono. Aunque Colleen Hoover le agradeci¨® a BookTok parte del m¨¦rito de sus ventas, que superan los 20 millones de ejemplares y llevan a?os colonizando las listas de ¨¦xitos en EE UU y en medio planeta.
Joel Lozano Osorio, de cierta forma, refleja esa mezcla de estilos y g¨¦neros. Dice que lee sobre todo novelas contempor¨¢neas, de misterio, que se ha enganchado a El enigma de los cuatro, de Ian Caldwell, pero que tambi¨¦n ha disfrutado de El Quijote, El principito o Federico Garc¨ªa Lorca. Tanto ¨¦l como Emma del Blanco Anta explican que eligen sobre todo por su propio criterio o de alguien cercano. La chica devora tambi¨¦n tebeos y ha abrazado El se?or de los anillos por consejo de su padre. Y el chico comparte debates y recomendaciones con otra amiga muy lectora, adem¨¢s de fijarse mucho en las ¡°contraportadas¡± y alg¨²n vistazo a TikTok.

Sus palabras, eso s¨ª, se refieren pr¨¢cticamente siempre a vol¨²menes de papel. Y la mayor¨ªa de los modern¨ªsimos v¨ªdeos de tiktokers tambi¨¦n recurren a tan arcaico soporte. He aqu¨ª otro prejuicio que sacude el estudio de la Fundaci¨®n Germ¨¢n S¨¢nchez Ruip¨¦rez: pese a correr hacia el futuro, los adolescentes se muestran mucho m¨¢s fieles al viejo formato que cualquier otra edad. ¡°No hay que temer demasiado el uso de pantallas. Hay muchos libros maravillosos y libreros, ense?antes, familias, escritores y artistas que ayudan a los ni?os a encontrar los que necesitan¡±, tercia Almond. Tanto que los j¨®venes dominan tambi¨¦n el podio de los libros le¨ªdos: 14,5 al a?o de media entre los 10 y los 14; en la siguiente franja, hasta los 18, son 12,5. Y a partir de entonces se pasa a 10,4 vol¨²menes.
La cantidad, sin embargo, no resuelve todas las dudas: otra opini¨®n frecuente sentencia que la literatura juvenil adolece de una baja calidad media. Inferior, desde luego, a la de las obras para los mayores. Almond comparte su experiencia como autor de textos para unos y otros: ¡°No hay diferencia en la esencia. Debes crear el mejor libro de la mejor manera posible. Nunca me esper¨¦ escribir para los j¨®venes, pero apareci¨® Skellig y supe inmediatamente que era sobre todo para ellos. Y cuando escribes para la adolescencia, escribes para el futuro¡±. Y el profesor Fern¨¢ndez San Emeterio no se muerde la lengua: ¡°Veo adultos encantados con esas novelas hist¨®ricas de tres al cuarto de Julia Navarro que luego se meten con los ni?os por leer Blue Jeans¡±.
El experto anima, de paso, a repensar el sistema educativo, ya que cree que la ense?anza y sus libros obligatorios terminan generando m¨¢s rechazo que pasi¨®n. El citado estudio de la fundaci¨®n tambi¨¦n apunta en ese sentido. ¡°Hay una idea de que dif¨ªcil equivale a bueno. Pero lo bueno es lo que te apetezca leer. No vas a poder crear una comunidad lectora de calidad si no quieren lo que les est¨¢s contando. Como si, adem¨¢s, lo m¨¢s le¨ªdo entre los adultos fuera Joyce. No s¨¦ por qu¨¦ la literatura policiaca debe ser respetable m¨¢s que la rom com [comedia rom¨¢ntica]. No creo que haya diferencia en la calidad, sino que quien clasifica es adulto y se perdona m¨¢s a si mismo lo que sea comercial¡±, agrega Bastida.
Los dos j¨®venes entrevistados reivindican sus elecciones. Y Lozano Osorio comparte que el debate lleg¨® incluso dentro de su casa: ¡°Mis abuelos dicen que lo que yo leo no son libros de verdad. Yo creo que es porque cuando eran peque?os circulaba otra literatura y hab¨ªa muchos temas de lo que no se pod¨ªa hablar y que ahora se cuentan sin tab¨²es, como madres solteras, parejas homosexuales o abortos¡±. El comunicado de presentaci¨®n de TBR ofrece m¨¢s pistas. Entre las ¡°tem¨¢ticas actuales¡± se?ala: fantas¨ªa, romance, vampiros, misterio, poes¨ªa urbana, feminismo, empoderamiento, body positive, batallas de gallos, ilustraci¨®n... Y desde el grupo Planeta se destaca tambi¨¦n el inter¨¦s por todo lo STEM (Ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas, en su acr¨®nimo ingl¨¦s).
Cada ¨¦poca, en realidad, tuvo sus tendencias. De ah¨ª que el profesor Fern¨¢ndez recuerde que, en su juventud, sucediera lo mismo con ¡°los ni?os detectives¡±, por ejemplo. El experto cree que leer, sea lo que sea, ¡°ayuda a leer¡±. Pero tambi¨¦n muestra cierta preocupaci¨®n: ¡°El adolescente es una presa f¨¢cil para las editoriales. Tengo la sensaci¨®n de que las se?as de identidad de la literatura juvenil se han marcado mucho y complican o incluso cierran el paso para el salto a las obras adultas o los cl¨¢sicos. Recuerdo a una alumna que llevaba a?os leyendo solo a Laura Gallego y me pregunt¨® d¨®nde pod¨ªa encontrar un puente hacia otro tipo de literatura¡±.
Al fin y al cabo, las mismas cifras que constatan el entusiasmo lector de la adolescencia esconden tambi¨¦n una alarma: a partir de los 18 a?os, poco a poco, parte de la poblaci¨®n se descuelga de la literatura. Entre el trabajo, las relaciones sentimentales u otros entretenimientos, tal vez el tiempo se reduzca. Sucede, en una palabra, la vida. Pero no por eso resulta menos importante seguir ense?ando las maravillas de los libros. La directora de la Feria de literatura infantil y juvenil de Bolonia, Elena Pasoli, lo tiene claro: ¡°Lo que se ha sembrado se recoge. Un joven que haya crecido con la pasi¨®n por la lectura volver¨¢ a encontrarla¡±. Adem¨¢s, tomarse una pausa de vez en cuando puede ser hasta sano. Ya lo dec¨ªa la c¨¦lebre lista donde Daniel Pennac junt¨® las 10 facultades que corresponden a todo enamorado de los libros. Puede picotear, buscar lo que le gusta o dejar un t¨ªtulo a medias. Pero antes, en el puesto n¨²mero uno, tiene otro derecho: a no leer.
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