Joaqu¨ªn Sabina se entrega a Gran Canaria en su primer concierto espa?ol tras su grave accidente de 2020
El m¨²sico regresa a los escenarios de su pa¨ªs despu¨¦s de tres a?os, la ca¨ªda que sufri¨® durante una actuaci¨®n en Madrid, los momentos dif¨ªciles por la pandemia y la ruptura con su amigo y guitarrista Pancho Varona
¡°Nada de adi¨®s muchachos. Tan joven y tan viejo. Like a Rolling Stone¡±, fueron quiz¨¢s los versos que Sabina pronunci¨® con m¨¢s ah¨ªnco en su vuelta a los escenarios espa?oles este jueves en el Gran Canaria Arena ante m¨¢s de 7.000 personas. All¨ª apareci¨® ataviado con su inseparable bomb¨ªn, que parece que lleva sus cejas incorporadas, y una chaqueta a rayas para ocasiones especiales.
Joaqu¨ªn Sabina (?beda, 74 a?os) llegaba a Gran Canaria despu¨¦s de poner punto y final, a golpe de gira latinoamericana, a tres a?os raros: en su ¨²ltimo concierto en Espa?a en febrero de 2020, en el Wizink Center de Madrid, sufri¨® una aparatosa ca¨ªda que le llev¨® a la UCI. Luego confes¨® haberlo pasado mal durante el confinamiento por la pandemia y, algo m¨¢s adelante, lleg¨® el fin de la relaci¨®n personal y profesional de m¨¢s de 30 a?os con su otrora amigo y guitarrista Pancho Varona.
Y, entre todo esto, un punto de luz: el documental de Fernando Le¨®n de Aranoa que le devolvi¨®, de la mano de Leiva, las ganas de componer un tema, Sinti¨¦ndolo mucho, que adem¨¢s le vali¨® un Goya y que son¨® esta noche en la segunda posici¨®n del repertorio, tras abrir con un poco de nostalgia con Cuando era m¨¢s joven y bramar, en medio del tema, ¡°Buenas noches, Gran Canaria¡± ante un p¨²blico entregad¨ªsimo al que, incluso, dedic¨® unos versos.
¡°Las islas otra vez como un destino / que cura la ansiedad del peregrino / como a Sancho su ¨ªnsula Barataria / hospitalarias playas que perfuman / la piel de mis batallas / es un lujo volver a Gran Canaria¡±, relat¨® el cantante, que record¨® que llevaba 10 a?os sin pisar las islas. La tercera y cuarta canci¨®n, Lo niego todo y L¨¢grimas de m¨¢rmol, ambas fruto de la colaboraci¨®n en 2018 con Leiva, y con el poeta Benjam¨ªn Prado, completaron el arranque de la noche, justo antes de Mentiras piadosas.
Con 74 a?os, el Flaco ha vuelto a los escenarios de la mano de sus canciones de toda la vida, pero casi todas ellas con un ¡°tempo¡± algo m¨¢s relajado que en giras anteriores, y con un Sabina que pasa la mayor parte del concierto sentado en un taburete, con confianza ciega en su banda. Especialmente en Antonio Garc¨ªa de Diego y Jaime As¨²a, que, noche tras noche, le hacen su trabajo m¨¢s f¨¢cil y esconden los achaques, vocales y f¨ªsicos, del cantante. ¡°La mejor banda que he tenido en mi vida, con gente que canta mejor que yo¡±, dijo.
Lo demostraron cuando Sabina necesit¨® tomarse un peque?o respiro para poder continuar con el resto de la velada, algo que hace desde a?os y no solo desde el percance en el Wizink Center. Fue entonces el turno para el lucimiento de la vocalista Mara Barros, que interpret¨® Yo quiero ser una chica Almod¨®var y del propio Garc¨ªa de Diego al piano, que hizo suya La canci¨®n m¨¢s hermosa del mundo, cuyos versos finales retom¨® el propio Sabina.
M¨¢s descansado, el artista volvi¨® al ruedo precisamente para reivindicarse con Tan joven y tan viejo, que enlaz¨® con A la orilla de la chimenea, en una de las mejores interpretaciones de la noche, y Una canci¨®n para la Magdalena. El fin del repertorio antes de los bises dejaba poco tiempo al respiro y el de ?beda demostr¨® por qu¨¦ es uno de los artistas con uno de los cancioneros m¨¢s reconocidos, a golpe de ¨¦xito tras ¨¦xito con la hiperconocida e hipercoreada 19 d¨ªas y 500 noches, Peces de ciudad e Y sin embargo, que cant¨® con mucha ayuda de los fans. Y como ya era ¡°demasiado tarde¡±, cerr¨® con Princesa.
Pero Sabina ten¨ªa a¨²n un par de cartuchos en la rec¨¢mara y se dej¨® rescatar de camino al backstage. As¨ª, finaliz¨® el concierto con unos bises en los que Jaime As¨²a comenz¨® interpretando El caso de la rubia platino y, m¨¢s adelante, con el cantautor de nuevo a los mandos, Contigo y Noches de boda que uni¨® a Y nos dieron las diez, esa canci¨®n que, seg¨²n confes¨® ¡°por primera vez¡±, no escribi¨® en M¨¦xico sino en Lanzarote. El tiro de gracia fue Pastillas para no so?ar, momento en el que cambi¨® sus guitarras por dos platillos y que cerr¨® el espect¨¢culo con un p¨²blico en estado de ¨¦xtasis.
Y al final, ya con las luces encendidas, Gran Canaria fue el primer lugar en Espa?a en constatar que Sabina sigui¨® tocando en directo ¡°como siguen las cosas que no tienen mucho sentido¡± y regresando al lugar donde ha sido feliz, pese a estar a punto de seguir su propio consejo y tratar de no volver. Le espera ahora una intensa gira con 30 paradas m¨¢s en Espa?a, una ronda extra por Am¨¦rica y un fin de fiesta para el que ha elegido, de nuevo, el Wizink Center de Madrid los pr¨®ximos 18 y 20 de diciembre.
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