Pedro Garc¨ªa Cuartango: ¡°Vivimos una simplificaci¨®n medi¨¢tica del pasado¡±
En el libro ¡®Espa?a m¨¢gica¡¯, el periodista recoge a modo de gu¨ªa una selecci¨®n de 45 enclaves arqueol¨®gicos vinculados a leyendas, mitos y cultos
Los templarios, el grial, santuarios vinculados a milagros o iglesias en las que se veneran reliquias se suceden en las p¨¢ginas de Espa?a m¨¢gica (Ediciones B), ¡°un libro de historia, no de superstici¨®n¡±, aclara su autor, el periodista Pedro Garc¨ªa Cuartango (Miranda de Ebro, Burgos, 68 a?os). Se trata de un recorrido, con textos breves, por 45 lugares que albergan ¡°grandes secretos arqueol¨®gicos y monumentales¡±, muchos de ellos vinculados a leyendas. En la selecci¨®n est¨¢n los d¨®lmenes de Antequera, las cuevas de Ojo Guare?a (Burgos), o los Toros de Guisando (?vila), entre otros. Garc¨ªa Cuartango, columnista de Abc, peri¨®dico que le concedi¨® el pasado mi¨¦rcoles el Premio Luca de Tena a su trayectoria, trabaj¨® tambi¨¦n en medios como Cinco D¨ªas, el semanario El Globo, Diario 16, El Sol o El Mundo, del que fue director.
Pregunta. ?Por qu¨¦ hay en Espa?a tantos lugares relacionados con creencias y rituales legendarios?
Respuesta. Somos una cultura muy vieja. Los tartesios, los celtas, los romanos, que estuvieron varios siglos en la Pen¨ªnsula; los ¨¢rabes, que estuvieron siete... Todo eso ha dejado un sustrato hist¨®rico que en parte sigue vivo.
P. ?Es un pa¨ªs con m¨¢s historias m¨¢gicas que otros?
R. Creo que es bastante com¨²n en Europa, pero quiz¨¢s aqu¨ª hay m¨¢s por la posici¨®n geogr¨¢fica. El cruce de culturas ha creado una gran riqueza.
P. ?Qu¨¦ convirti¨® en m¨¢gicos los sitios de los que ha escrito?
R. La magia en este caso no es superstici¨®n, ni supercher¨ªa, sino una forma de verdad. En esos monumentos arqueol¨®gicos o en los mitos est¨¢ condensada una forma de vivir, y bucear en ese pasado es indagar c¨®mo eran los que nos precedieron.
P. ?Se aprovecharon esas leyendas para tergiversar la historia?
R. La historia est¨¢ sometida siempre a transformaci¨®n, cambian las interpretaciones, como pasa con la Guerra Civil y la Rep¨²blica. Intentando llegar al fondo podemos encontrar un legado que reconstruir.
P. Precisamente, en el pr¨®logo critica la Ley de Memoria Democr¨¢tica. ?Por qu¨¦?
R. S¨¦ que es un debate necesario, pero nuestra historia y su ense?anza no empiezan en la Guerra Civil ni en la Rep¨²blica, arrancan en el Neol¨ªtico. Hay monumentos construidos hace unos 5.000 a?os, como los d¨®lmenes de Antequera. ?C¨®mo se levantaron con bloques de piedra que pesan casi 200 toneladas?
P. ?Qu¨¦ esp¨ªritu guiaba a aquellos antiguos humanos que crearon y propagaron estos relatos?
R. Me molesta el mito del salvaje, del hombre primitivo, es una simplificaci¨®n. Ya el hombre del Paleol¨ªtico ten¨ªa una cultura compleja, tanto como la nuestra. Eran capaces de identificar 200 tipos de plantas, ten¨ªan unas estructuras sociales... Me temo que vivimos en una especie de simplificaci¨®n medi¨¢tica, de infantilizaci¨®n, del pasado.
P. Parece tener predilecci¨®n por los pueblos prerromanos de la Pen¨ªnsula.
R. Son fascinantes. Por ejemplo, el templo de Sancti Petri, en C¨¢diz, era fenicio y marcaba el fin del mundo. Luego fue romano. Seg¨²n [el historiador] Tito Livio all¨ª An¨ªbal jur¨® odio a los romanos. Luego estuvo Julio C¨¦sar [cuando a¨²n era cuestor, magistrado]. Son lugares cargados de simbolismo.
P. ?Cu¨¢les son sus historias favoritas?
R. Me fascina la fiesta del Colacho, en Castrillo de Murcia (Burgos). Cuando una persona sale ataviada de demonio con un l¨¢tigo de cola de caballo y los vecinos ponen a los ni?os en colchones para que los salte. ?Cu¨¢l es el significado? Nadie lo sabe. Muchas tradiciones han sobrevivido en forma de fiesta, pero evocan sucesos ancestrales.
P. Ni la Inquisici¨®n ni el racionalismo acabaron con ellos.
R. Es llamativo que se hayan mantenido, alg¨²n arraigo deb¨ªan de tener.
P. ?Es f¨¢cil visitar estos enclaves?
R. Todos los que he recogido en el libro son accesibles. Est¨¢ concebido como una gu¨ªa porque son conocidos localmente, pero a nivel espa?ol el 90% es desconocido.
P. ?Qu¨¦ tiene Galicia para ser el reino predilecto de esta clase de misterios?
R. All¨ª estuvieron muchos siglos los celtas y dejaron un gran legado. Lo vemos en la fiesta de la Rapa das bestas, que es una tradici¨®n celta de culto a los caballos; o el orujo, una tradici¨®n dru¨ªdica, o el culto a la muerte que hay all¨ª.
P. En las ciudades modernas apenas se han creado leyendas.
R. Porque no hay esos vestigios. Hablo de una Espa?a rural, por eso se han mantenido. Si estos monumentos hubieran estado en el centro de grandes ciudades, seguramente se habr¨ªan destruido.
P. ?Sabe que es probable que le est¨¦ sirviendo historias para varias temporadas a Iker Jim¨¦nez?
R. No lo creo. Mi prop¨®sito no ha sido un libro de fen¨®menos paranormales. He intentado aplicar un m¨¦todo de indagaci¨®n hist¨®rica. Por ejemplo, hay muchos pueblos con la tradici¨®n de las brujas, pero no saco ninguna conclusi¨®n sobre sus supuestos poderes extraordinarios.
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