Cuando tu mejor amigo se hace (literalmente) a?icos: ¡®El fant¨¢stico caso del Golem¡¯

Juan y David disfrutan de sus charlas en la azotea de la casa del primero. Se zambullen en peroratas sobre lo divino y lo humano hasta que David, borracho y atontolinado, se cae desde all¨ª, se estrella contra un coche varios pisos abajo y se rompe en mil pedazos: est¨¢ hecho de porcelana. Es un golem. As¨ª arranca la investigaci¨®n de un devastado Juan: su alma gemela no era humana. ?Por qu¨¦? ?Qui¨¦n le cre¨® y para qu¨¦? ?Hay m¨¢s como David? ?Se puede replicar? A las preguntas responde El fant¨¢stico caso del Golem, el cuarto trabajo de los Burnin¡¯ Percebes, el d¨²o compuesto por Fernando Mart¨ªnez y Juan Gonz¨¢lez, de 32 a?os, creadores de un cine que rompe algoritmos y juguetea con la etiqueta del posthumor. Tras Searching for Meritxell (2014) y IKEA 2 (2016) realizadas tras la serie de animaci¨®n Ventura Time, lleg¨® en 2020 La reina de los lagartos, pero por fin, para esta El fant¨¢stico caso del Golem, que se estrena hoy en Espa?a, han contado con un presupuesto y con medios para desarrollar su imaginario.

Los integrantes de Burnin¡¯ Percebes se conocieron en tercero de la ESO en su Barcelona natal: ¡°En clase siempre est¨¢bamos dibujando, y un d¨ªa le pint¨¦ a Juan un percebe ardiendo en el brazo. Otro d¨ªa dibuj¨¦ un predictor en llamas y al lado puse: ¡®Burnin¡¯ Predictor ha dicho que va a ser un percebe¡±, recuerda Nando Mart¨ªnez. Y aunque cada uno afront¨® distintos estudios universitarios ¡ªMart¨ªnez es graduado en Bellas Artes en la UB y Gonz¨¢lez se licenci¨® en la ESCAC, la prestigiosa escuela catalana de cine¡ª, nunca han dejado de verse y desde 2008 conforman Burnin¡¯ Percebes. ¡°Nos inspiran muchas cosas. No todo lo compartimos, aunque en general nos mueven los mismos intereses. En esta ocasi¨®n arrancamos con un gif que reproduc¨ªa un gag de Top Secret!¡±, recuerdan. Se refieren al momento en que Cafe Ol¨¦ tira a un soldado alem¨¢n desde la almena de una fortaleza, y este al caer se rompe como si fuera un jarr¨®n. ¡°Pensamos en qu¨¦ le dir¨ªan a sus familiares cuando les contaran que su marido, su padre, su hijo o su hermano se ha roto¡±.

En el motor del Golem est¨¢n numerosas decisiones est¨¦ticas, como el uso de forillos, los telones pintados para crear fondos en los planos del Hollywood cl¨¢sico, o un reparto conformado por actores de muy distinto f¨ªsico. ¡°Los forillos, los efectos especiales f¨ªsicos no digitales, las retroproyecciones en los fondos... La pel¨ªcula est¨¢ tan pensada en su guion como en la est¨¦tica, y si quitas la puesta de escena el filme pierde. Por eso hemos necesitado m¨¢s presupuesto: hab¨ªa, por ejemplo, que construir decorados¡±, apuntan, mientras r¨ªen porque coinciden en su estreno con Asteroid City, el ¨²ltimo trabajo de Wes Anderson, otro ¨¢vido esteta. ¡°Hemos crecido en ambici¨®n y queremos llegar al gran p¨²blico. Nos parece que el t¨¦rmino mainstream se ha convertido en algo malo cuando no lo es, porque se est¨¢ usando de manera torticera: se califica de mainstream a lo que en realidad es blanqueamiento. En cambio, aunque hagamos productos diferentes a los habituales, nosotros nunca dejamos de pensar en llegar a cuantos m¨¢s espectadores, mejor¡±.

En ese llegar con un universo propio a mucho p¨²blico, y en el uso de forillos, Golem recuerda en su esp¨ªritu en algunos momentos a Mujeres al borde de un ataque de nervios. ¡°Que nos comparen con Almod¨®var es un honor. Nos influye, y en esta pel¨ªcula queda claro¡±. El otro gran referente, el d¨²o ejemplar que triunfa sin renunciar a su imaginario y que apuesta por la ficci¨®n pura y dura es los Daniels (Dan Kwan y Daniel Scheinert), los directores de Todo a la vez en todas partes, que arras¨® en los Oscar. ¡°Defienden una voz clara, han llegado hasta ah¨ª sin renunciar a su estilo. No hacemos lo mismo, pero poseemos una voluntad art¨ªstica similar¡±, explican los Burnin¡¯ Percebes.

Brays Efe encabeza un reparto en que est¨¢n Bruna Cus¨ª, Javier Botet (ambos, protagonistas de La reina de los lagartos), Roberto ?lamo, Nao Albet, Luis Tosar, Anna Castillo o Tito Valverde. ¡°Con Brays rechazamos el arquetipo del personaje principal masculino, y con el resto... pasa igual. Queremos romper con los moldes habituales del audiovisual¡±, defienden. ¡°En la calle hay una enorme diversidad que no se refleja en las pantallas. En la sociedad actual espa?ola pasan muchas cosas que debemos normalidad en la ficci¨®n. Puede que en nuestro cine reflejemos un contexto muy concreto, el nuestro; sin embargo, creemos que es el habitual en Espa?a... Aunque luego llegan las elecciones y nos planteamos si vivimos en una burbuja¡±. Dicho lo cual, advierten: ¡°No queremos ser activistas de nada ni nuestras pel¨ªculas son reivindicativas. Solo sabemos expresar lo que sentimos a trav¨¦s del humor¡±.

Lo mismo pasa con el paisaje: ¡°Nuestros escenarios son barrios obreros o de clase media como existen en cualquier ciudad de la Tierra. Buscamos cierta universalidad. Igual ocurre con la atemporalidad. Brays puede escribir un email; en cambio, el resto de las acciones no se definen por una ¨¦poca. Como los hermanos Coen: sus pel¨ªculas ocurren en un tiempo desubicado en el que cualquiera en cualquier momento se puede ubicar. O Almod¨®var, cuyo trabajo es muy espa?ol y engancha en todo el mundo. Agarrarse a una mitolog¨ªa que ya existe, los golem, de origen jud¨ªo, impulsa el filme a un escenario global¡±.

Vuelven a los cuerpos, a las relaciones sexuales de todo tipo y condici¨®n. ¡±El primer guion ya lo ten¨ªamos en 2015. El tiempo y el mismo rodaje han aumentado esas resonancias, porque adem¨¢s se han sumado las influencias del resto del equipo t¨¦cnico y art¨ªstico, y as¨ª hasta parecemos m¨¢s listos¡±, aducen, rematando la frase entre risas. ¡°Al final, desde el minuto uno de la pel¨ªcula, solo queremos una cosa: que el p¨²blico se lo pase bien¡±.