El Festival de Almagro recupera las voces de las autoras olvidadas del teatro cl¨¢sico
La compa?¨ªa La otra Arcadia triunfa con su montaje de textos variados, ¡®Me trataste con olvido¡¯, con la actuaci¨®n de una poli¨¦drica Natalia Mill¨¢n
El caso es que si bien hay quien disfruta de los popurr¨ªs realizados con uno o varios autores cl¨¢sicos en los que se han seleccionado, con mayor o menor fortuna, unos textos que a priori son impecables; no son pocos los que se muestran reacios a las lecturas dramatizadas, por su falta de tensi¨®n dram¨¢tica, o la simple declamaci¨®n de escritos ¨¢ureos elegidos con un hilo com¨²n en el mejor de los casos.
El caso es que hay tan bellos versos y de tal hondura literaria y emocional en esos siglos que van del XV al XVII que, a poco bien que est¨¦n dichos, son de f¨¢cil aceptaci¨®n por parte del p¨²blico, pero no tanto para un espectador ilustrado y conocedor de esa literatura, que de manera inevitable siempre quiere algo m¨¢s.
El Festival de Almagro siempre ofrece en su programaci¨®n espect¨¢culos de esta ¨ªndole y, de hecho, este a?o son numerosas las ofertas que encontramos en este sentido. Para empezar la propia inauguraci¨®n de la muestra con la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico que bajo la direcci¨®n de Xavier Albert¨ª ofreci¨® una lectura dramatizada de autores m¨ªsticos por parte del actor Llu¨ªs Homar y canciones interpretadas por un coro a cuatro voces de singular belleza.
Pero para los que quer¨ªan algo m¨¢s que unos versos de autores variados y una m¨²sica que redondeara la oferta lo encontraron con creces con la compa?¨ªa La otra Arcadia y su nuevo espect¨¢culo Me trataste con olvido, con el acertado subt¨ªtulo de Cl¨¢sicas en rebeld¨ªa. Con una abrumadora ovaci¨®n la noche del estreno, se agradeci¨® toda una puesta en escena en la que se aprovech¨® el bello espacio de la casa palacio de Juan Jedler para la representaci¨®n, con las actrices Natalia Mill¨¢n y Mar¨ªa Besant que descubrieron gracias a la versi¨®n de Ra¨²l Los¨¢nez a diecis¨¦is autoras del Renacimiento y el Siglo de Oro, populares en su ¨¦poca y silenciadas hasta hoy aunque algunas, poqu¨ªsimas, empiecen a llegar a los escenarios contempor¨¢neos como Ana Caro de Mall¨¦n o sor Juana In¨¦s de la Cruz.
Al margen de la impecable direcci¨®n de Ana Contreras, el talento de las actrices, con una Natalia Mill¨¢n excelsa que canta, baila y dice el verso con perfecci¨®n, y la m¨²sica interpretada al piano en directo de Miguel Huertas, lo m¨¢s impresionante es la alt¨ªsima calidad de los textos, llenos de humor, de picard¨ªa, de dolor, insinuantes, brillantes, juguetones¡., algo que hace totalmente comprensible la profunda admiraci¨®n que tuvieron a estas autoras escritores coet¨¢neos ¡°pero que pudieron dedicarse al oficio de las letras gracias al privilegio de ser hombres¡±, remacha Los¨¢nez, que tiene claro que al seleccionar los poemas quer¨ªa cubrir un espectro, lo m¨¢s amplio posible, de c¨®mo las mujeres se expresaban y sent¨ªan en aquella sociedad, al tiempo que se muestre c¨®mo se trasciende esa ¨¦poca: son poemas que pod¨ªan estar escritos ayer hablando del amor y del desenga?o en su nivel m¨¢s abstracto, m¨¢s filos¨®fico, que nos facilita ver que tienen la misma altura literaria que cualquiera de los poetas hombres de su tiempo, como Lope o Quevedo.
¡°Son muy innovadoras y se atreven a decir cosas acerca del hombre, a expresar sentimientos y reflexionar, desde un lugar que estos autores masculinos no reflexionaban, d¨¢ndonos una idea de la modernidad de todas estas mujeres¡±, y a?ade Los¨¢nez, ¡°autoras que m¨¢s all¨¢ de la apabullante calidad literaria que tienen, no son nada pasivas, quieren llevar las riendas de su vida y apuestan por una manera ¨¦tica, noble, moral por desarrollar sus sentimientos conforme consideran que deban ser expresados, hasta el punto de que se revelan no s¨®lo contra el hombre, incluso contra el propio desenga?o, eje primordial de este montaje¡±.
El machismo pervive
El responsable de la versi¨®n tiene claro que todo ello permite hacer una lectura un tanto metaliteraria y metateatral: ¡°Lo que expresaban sus voces po¨¦ticas ha sido, por desgracia, lo que luego ellas mismas han sufrido, porque la posteridad ha seguido siendo igualmente masculina o machista y han sufrido el olvido y arrinconamiento; todas si hubiesen sido hombres sus nombres sonar¨ªan y ser¨ªan conocidos hoy, tanto o m¨¢s que el de muchos poetas hombres conocidos¡±.
¡°Hemos intentado buscar un tono unitario, a pesar de la mezcla, haciendo un recorrido por distintos momentos hist¨®ricos en que hombres y mujeres hemos tenido lo que hoy llamamos ¡®igualdad¡¯, y en los que ha habido sensibilidades diversas y contempor¨¢neas hacia los ¡®g¨¦neros¡±, apunta Contreras que sostiene que la cultura medieval, renacentista, barroca¡ es tan visual como oral, como ha querido reflejar con unos tapices de ¨¦poca proyectados, aunque reinterpretados por la artista Violeta N¨¦mec, que sirven de tel¨®n de fondo a este montaje en el que la idea del amor entre mujeres se sugiere sin hacerla expl¨ªcita: ¡°Eran muchas las que eleg¨ªan retirarse del mundo, lo que significaba irse a un beaterio, una comunidad de mujeres donde tambi¨¦n hab¨ªa casos de amor entre ellas, que describ¨ªan¡±, comenta la directora.
En cuanto a la coreograf¨ªa de Ricardo Santana, quien tambi¨¦n baila en escena, Contreras ha querido hacer un paso por una masculinidad y gesto core¨²tico desde el renacimiento y el baile popular hasta la contemporaneidad: ¡°Era importante acabar con tres cuerpos singulares, pero en una relaci¨®n no jerarquizada¡±, dice. Tambi¨¦n gust¨® mucho Al Son, una propuesta no tan literaria, sino musical y sobre todo coreogr¨¢fica, de Sara Cano y su compa?¨ªa de danza, quien tambi¨¦n ha realizado los textos a partir de la obra de Marcia Belisarda y cancionero popular, para ocho mujeres llenas de fuerza y br¨ªo.
No quedan solo ah¨ª las propuestas de la 46.? edici¨®n del Festival de Almagro, que se celebrar¨¢ hasta el 23 de julio, en lo que concierne a selecci¨®n de textos que se ofrecen como lecturas dramatizadas o espect¨¢culos redondeados. Y cada vez hay m¨¢s, no solo por dar a conocer en profundidad a poetas poco dados a la dramaturgia, sino tambi¨¦n porque supone abordar producciones m¨¢s econ¨®micas en estos tiempos postpand¨¦micos en los que a¨²n est¨¢ metido el miedo en el cuerpo por los sustos que se han llevado las artes esc¨¦nicas en los ¨²ltimos tres a?os.
Como ejemplos est¨¢n en esta muestra espect¨¢culos como Profundo gozo, en torno a San Juan de la Cruz; el recital de m¨²sica y textos Toda la noche m¡¯alumbres que cuenta con dos grandes actores, Elena Gonz¨¢lez y Pepe Viyuela; El viaje del monstruo fiero es la propuesta del popular Rafael ?lvarez El Brujo basada en el Siglo de Oro; Monstruos. El prodigio de los dioses a partir de textos calderonianos; Canciones del Siglo de Oro por la compa?¨ªa brit¨¢nica Auric; Yo deseo, un recital electr¨®nico de inconfesiones femeninas interpretado por Eva Rufo y Enrico Barbaro; Misi¨®n Siglo de Oro un delicioso espect¨¢culo de calle puesto en pie por Los Toyeski y la curiosa propuesta de recitado del verso cl¨¢sico en discos de pizarra (1898-1936), ofrecido como documento interpretado por Eduardo Vasco.
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