Christian Parejo, oreja de novillero
Meritoria actuaci¨®n del gaditano ante una desigual novillada de Torrehandilla
Siempre se dijo eso de ¡°estar en novillero¡± para referirse a la entregada actitud que sol¨ªa acompa?ar a los integrantes del escalaf¨®n menor. Normalmente, chavales de pocos recursos que se vest¨ªan de luces con el objetivo principal de salir de la miseria. Eran otros tiempos, a?os en los que tambi¨¦n se acu?aba aquello de ¡°m¨¢s corn¨¢s da el hambre¡±.
Esa ¨¦poca pas¨® a la historia y, con ella, los mencionados toreritos, que pasaban m¨¢s tiempo en los aires, cogidos, que delante de la cara del toro. Ahora, en los tiempos modernos, los novilleros se presentan en las plazas en lujosas furgonetas, luciendo vestidos de estreno bien cargados de oro. Y a la hora de la verdad, claro, esas comodidades, unidas a la falta de ambici¨®n, pasan factura.
Por eso, en esta ¨¦poca de novilleros sin hambre ni personalidad, que dan muchos pases y aburren hasta a las ovejas, actuaciones como la de Christian Parejo, este jueves en Madrid son dignas de rese?ar.
Como ya sucediera en la pasada Feria de San Isidro, cuando estoque¨® una dificultosa novillada de Los Ma?os, desde que se abri¨® de capote, Parejo demostr¨® que es diferente. Su actitud y semblante le delatan. Tiene muchos defectos y una t¨¦cnica y concepto por pulir, pero al menos posee un valor y entrega considerables.
Su carta de presentaci¨®n fue un olvidable quite por chicuelinas en el segundo. Despu¨¦s, frente al tercero, el primero de su lote, firm¨® una faena dispar en la que se intent¨® colocar en el sitio y en la que hubo tanta disposici¨®n y quietud, como altibajos y enganchones. El novillo de Torrehandilla, que se movi¨® con nobleza, acus¨® la falta de casta y tampoco dio para m¨¢s.
Muy diferente result¨® el sexto, serio y ofensivo por delante, al que pic¨® con brillantez Alberto Sandoval. Aunque el utrero ya demostr¨® en el caballo que no era bravo, embisti¨® con humillaci¨®n y recorrido en el ¨²ltimo tercio, especialmente por el pit¨®n derecho.
Parejo, sabedor de que no pod¨ªa dejar pasar la oportunidad, se fue a los medios para meterse al p¨²blico en el bolsillo en un vibrante inicio de pases cambiados por la espalda. A continuaci¨®n, distintas tandas en redondo que contaron con algunos muletazos de largo y estimable trazo. Baj¨® la calidad de su quehacer al natural, pero el gaditano rescat¨® la faena en los finales a pies juntos, pas¨¢ndose al bicho muy cerca.
A veces demasiado retorcido, otras m¨¢s vertical; unas m¨¢s templado, otras embarrullado, la suya fue una labor, por encima de todo, de querer. Un novillero, en novillero... ?Aleluya! El final, por manoletinas, y una estocada fulminante terminaron de poner en sus manos el ansiado trofeo.
Seguro que Jos¨¦ Antonio Lavado y Alejandro Mora, sus dos compa?eros, esperaban tambi¨¦n con ilusi¨®n esta cita con Madrid, pero ninguno de los dos logr¨® dar el paso que marca la diferencia.
El primero, debutante en Las Ventas pese a su pr¨®xima alternativa en la feria de M¨¢laga, dej¨® detalles de gusto frente al animal que abri¨® plaza, un completo marmolillo, pero se mostr¨® desconfiado y sin recursos ante el brusco cuarto, que se movi¨® con violencia y echando la cara arriba.
Y Mora, que tambi¨¦n intenta hacer las cosas con clase, no pas¨® de pinturero con el manso e impresentable segundo, y no aprovech¨® como deb¨ªa al encastado quinto, que requer¨ªa m¨¢s mando y templanza.
Torrehandilla / Lavado, Mora, Parejo
Novillos de Torrehandilla, desiguales de presentación (impresentable el 2º; serios los tres últimos) y juego, aunque mansos en general. Más encastada e interesante la segunda parte. Bueno el 6º.
José Antonio Lavado, que se presentaba: pinchazo y estocada (silencio); media muy atravesada y un descabello (silencio).
Alejandro Mora: estocada caída (palmas); pinchazo y estocada (saludos).
Christian Parejo: estocada -aviso- y un descabello (palmas y sale a saludar); estocada (oreja).
Plaza de toros de Las Ventas. Jueves 6 de julio. Primer festejo del ciclo de novilladas nocturnas "Cénate Las Ventas". Más de un cuarto de entrada (6.724 espectadores, según la empresa).
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