Un muy violento volteret¨®n
Rub¨¦n Pinar fue cogido dram¨¢ticamente por el primer toro al recibirlo con una larga cambiada, y Jes¨²s Enrique Colombo sali¨® a hombros tras cortar dos orejas
La voltereta que sufri¨® Rub¨¦n Pinar nada m¨¢s comenzar el festejo fue realmente dram¨¢tica. El torero esper¨® al toro de rodillas en el tercio para trazar una larga cambiada; el animal acudi¨® al cite pero no se desplaz¨® lo suficiente, de modo que no le dio tiempo a Pinar para recuperar la verticalidad. Lo intent¨® gateando y no fue posible. El toro lo enganch¨® por la chaquetilla, lo levant¨® como un mu?eco y lo lanz¨® contra el suelo con extrema violencia. El torero cay¨® de cabeza, y qued¨® bocabajo e inerte; y desmadejado fue trasladado a la enfermer¨ªa, adonde lleg¨® inconsciente, y as¨ª estuvo durante dos minutos, muy dolorido, y con un temporal proceso de amnesia, pues no recordaba d¨®nde estaba ni lo que hab¨ªa sucedido.
Una vez recuperado, Rub¨¦n Pinar mostr¨® su inter¨¦s en volver al ruedo, pero el equipo m¨¦dico del doctor ?ngel Hidalgo le recomend¨® que aceptara ser trasladado a un hospital para someterse a un tac y descartar alguna lesi¨®n que pudiera afectar a las que ya sufri¨® en la cabeza hace diez a?os cuando toreaba en el campo. Como indica el parte m¨¦dico, las pruebas realizadas no han mostrado ninguna patolog¨ªa, pero el torero ha optado por pedir el alta voluntaria en contra del criterio de los m¨¦dicos que lo han atendido.
Tras el tremendo susto inicial, la corrida qued¨® en un mano a mano entre el franc¨¦s Juan Leal y el venezolano Jes¨²s Enrique Colombo, que se enfrentaron a seis toros de Miura, grandes como camiones, blandos, deslucidos, descastados, broncos, ¨¢speros y algunos imposibles para el toreo. Todos cumplieron de manera desigual en los caballos. Como ahora casi ning¨²n toro empuja en el primer tercio, en cuanto alguno se queda en el peto se le canta una supuesta bravura que no es tal. Los miuras acudieron por lo general con las caras a media altura, y no aguantaron m¨¢s que un primer puyazo.
En la muleta plantearon dificultades de todo tipo, con los pitones por las nubes, el viaje corto, sin atisbo de clase alguna, y solo el sexto repiti¨® y se desplaz¨® con cierta templanza.
As¨ª las cosas, los toreros consiguieron salir airosos del complicado trance, que no es poco; ni uno ni otro destacan por su torer¨ªa ni el sentido del temple, pero justo es reconocer su valent¨ªa, entrega y pundonor.
Leal hizo un meritorio trasteo al imposible primero que volte¨® a Pinar; recibi¨® al segundo de rodillas en la puerta de chiqueros y aguant¨® que el imponente toro lo radiografiara ante de acudir al capote, Lo mulete¨® de rodillas, como manda aqu¨ª la tradici¨®n, y le rob¨® alg¨²n muletazo suelto; y ante el quinto, que acud¨ªa a los enga?os sin gracia ni clase, puso especial empe?o en sortear los ga?afones del animal. No mat¨® bien a ninguno de los tres toros, raz¨®n por la que todo el premio se redujo a una vuelta al ruedo.
El caso de Colombo es distinto; se le ve muy fuerte f¨ªsicamente, arenga a las masas para contar con su benepl¨¢cito, banderillea muy mal -al menos, esta tarde, solo acert¨® en los dos primeros toros con sendos pares al viol¨ªn, y en el sexto clav¨® a toro muy pasado- y con el capote y la muleta es violento, bullanguero, ventajista y muy superficial. Mat¨® muy bien a dos de sus toros, lo que le permiti¨® cortar una oreja en cada uno de ellos y salir a hombros. Asunto suyo ser¨¢ si se deja enga?ar¡
Miura/Pinar, Leal, Colombo
Toros de Miura, grandes, largos y muy bien presentados, cumplidores en los caballos, blandos, dificultosos, deslucidos, sosos y broncos; el más noble, el sexto.
Rubén Pinar: cogido en el primer capotazo. El parte médico indica que se encontraba estable en la enfermería, policontusionado, con pérdida de consciencia y amnesia. Fue trasladado a un centro sanitario para la realización de un tac y el estudio no mostró patología. Los médicos consideraron que debía permanecer ingresado, pero el torero pidió el alta voluntaria.
Juan Leal: pinchazo y bajonazo (ovación); casi entera perpendicular (petición y vuelta al ruedo); estocada atravesada que hace guardia _aviso_ y dos descabellos (ovación).
Jesús Enrique Colombo: estocada trasera y baja (oreja); buena estocada (silencio); gran estocada (oreja). Salió a hombros.
Plaza de Pamplona. 14 de julio. Octava y última corrida de San Fermín. Lleno.
Babelia
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