¡°Elegante y mas¨®n, alejado de la imagen del revolucionario socialista¡±. As¨ª era Salvador Allende seg¨²n la biograf¨ªa actualizada de?Mario?Amor¨®s

El chileno Salvador Allende (1908-1973) naci¨® en el seno de una familia burguesa, de clase media acomodada, hijo de un notario bien relacionado y nieto de un conocido m¨¦dico mas¨®n. En la escuela destacaba por su cuidada indumentaria. De adolescente conoci¨® en Valpara¨ªso al anarquista Juan Demarchi quien le ense?¨® a jugar al ajedrez y le hablaba de las injusticias sociales y de las luchas de los obreros. Aquel carpintero de origen italiano influy¨® mucho sobre un joven que, siendo estudiante de Medicina, tom¨® la decisi¨®n de ser socialista y dedicarse a la pol¨ªtica para combatir las desigualdades. ¡°Fue uno de los cuatro m¨¦dicos entre los 500 militantes que fundaron el Partido Socialista de Chile¡±, relata el investigador Mario Amor¨®s, que acaba de publicar una biograf¨ªa revisada y actualizada del que fuera presidente chileno, entre 1970 y 1973, y uno de los mitos internacionales de la izquierda, fallecido en el golpe de Estado perpetrado por los militares liderados por Augusto Pinochet.

¡°Allende, elegante y mas¨®n, se alejaba de la imagen estereotipada del revolucionario socialista. Disfrutaba de la buena mesa, le gustaban las mujeres, vest¨ªa de manera elegante, hac¨ªa gimnasia y llevaba una dieta equilibrada. Por todo eso recib¨ªa cr¨ªticas. Ten¨ªa un peque?o bote y dec¨ªan que era un gran barco. Pero m¨¢s all¨¢ de las particularidades de su vida, Allende es un mito de la izquierda, un referente vigente para mucha gente porque intent¨® construir una sociedad socialista sin el enfrentamiento cruento de las clases sociales, una revoluci¨®n por la v¨ªa democr¨¢tica, sin derramamiento de sangre y respetando los derechos humanos. Plantea una epopeya de socialismo revolucionario, m¨¢s all¨¢ de la socialdemocracia, uniendo a los partidos socialista y comunista¡±, explica por videoconferencia desde Santiago de Chile el autor de Salvador Allende. Biograf¨ªa pol¨ªtica, semblanza humana (editado por Capit¨¢n Swing), que sale este lunes a la venta en Espa?a, con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento, el pr¨®ximo 11 de septiembre.

La efem¨¦ride est¨¢ generando un alud de actos p¨²blicos, encuentros, art¨ªculos y publicaciones de todo tipo sobre el pol¨ªtico que se mantuvo en el bombardeado Palacio de la Moneda de Santiago de Chile, donde muri¨®. El libro del periodista e historiador alicantino Mario Amor¨®s revisa y actualiza su biograf¨ªa de 2013 e incorpora ¡°nueva documentaci¨®n¡± tras la apertura y consulta de diversos archivos. Indaga en la relaci¨®n que mantuvo Allende con la Democracia Cristiana (DC) de su pa¨ªs y el empe?o del primero en contar con ella, primero para revolucionar su pa¨ªs, empezando por paliar el hambre y la pobreza, y posteriormente para salvar la democracia y evitar el golpe de Estado. Este ¨²ltimo es un cap¨ªtulo nuclear, sobre el que se vuelve con frecuencia. La Unidad Popular de Allende gan¨® en 1970 por mayor¨ªa relativa y en el seno de la democracia cristiana se produce un debate sobre si dar el voto al ganador, como era habitual, lo que se refleja con abundante documentaci¨®n, se?ala el autor.

¡°Al final la Democracia Cristiana lo respald¨®, pero en junio de 1971 se abre un abismo, que es aprovechado por los sectores m¨¢s anticomunistas de los conservadores porque sostiene que el Gobierno de Allende iba hacia una dictadura de tipo estalinista, lo que ¨¦l siempre neg¨®. hab¨ªa muchos prejuicios ideol¨®gicos¡±, explica Amor¨®s, autor de otros biograf¨ªas dedicadas a V¨ªctor Jara, Dolores Ibarruri, Pablo Neruda o Augusto Pinochet.

En 1973, tras el golpe de Estado en Chile, Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista de Italia (PCI), lanz¨® su propuesta de compromiso hist¨®rico que auspiciaba una alianza para alcanzar el Gobierno democr¨¢ticamente con el otro gran partido italiano, la Democracia Cristiana. La propuesta cont¨® con el apoyo del democristiano Aldo Moro, asesinado por las Brigadas Rojas en 1978 y el rechazo tanto de EE UU, que hab¨ªa apoyado el golpe de Estado en Chile, como de la entonces URSS. La v¨ªa socialista de Chile marc¨® un hito en su momento y su dram¨¢tico final, tambi¨¦n, incluidas las ¨²ltimas palabras de Allende a trav¨¦s de Radio Magallanes, antes de suicidarse, como recoge la biograf¨ªa: ¡°En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen, pero que sepan que aqu¨ª estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este pa¨ªs hay hombres que saben cumplir con la obligaci¨®n que tienen (...)¡±.

Amor¨®s no oculta su filiaci¨®n y su mirada de izquierdas. ¡°Siento cari?o y admiraci¨®n por Allende, y eso tambi¨¦n explica mi dedicaci¨®n a Chile y mi b¨²squeda continua por los archivos. Pero eso no quiere decir que no se introduzcan elementos de reflexi¨®n cr¨ªticos ni se relaten sus errores y los de la izquierda. Allende no supo entender, por ejemplo, la importancia de la dependencia de las fuerzas militares chilenas con EE UU, donde se entrenaban, en el marco de la Guerra Fr¨ªa. Sabemos que cre¨ªa que Pinochet [al que nombr¨® al frente del ej¨¦rcito] estar¨ªa al lado de la democracia, entre otras cuestiones. Ahora bien, quiero poner de relieve los logros, lo que no se hace mucho, de su gobierno y de pol¨ªtica, la reforma agraria para erradicar el latifundismo, la del cobre, las medidas sociales como el reparto de medio litro de leche diario a la infancia, su pol¨ªtica cultural con la editorial Quimant¨², la pol¨ªtica sanitaria o su papel en las relaciones internacionales, que se suele omitir, como uno de los l¨ªderes del tercer mundo y de los pa¨ªses no alineados. Aporto documentaci¨®n en torno a estos temas¡±, se?ala.

En su libro ofrece una visi¨®n de la trayectoria pol¨ªtica completa de Allende, no solo de sus a?os como presidente, muchos m¨¢s transitados por los estudiosos. Recoge cap¨ªtulos clave de su trayectoria, como su vibrante y ovacionado discurso ante la ONU en 1972, el impacto que le caus¨® conocer al l¨ªder de los comunistas vietnamitas Ho Chi Minh, sus relaciones con Fidel Castro, sus palabras en homenaje a Stalin con motivo de su muerte en 1953, su reconocimiento de los cr¨ªmenes del estalinismo cuando Nikita Jrushchov los dio a conocer y denunci¨® tres a?os despu¨¦s o su oposici¨®n a la invasi¨®n de Hungr¨ªa y Checoslovaquia. La biograf¨ªa, apunta Amor¨®s, incluye el relato de la vida personal de Allende, pero no se adentra ¡°en los aspectos m¨¢s rec¨®nditos de su vida privada, una dimensi¨®n ya explorada por Eduardo Labarca¡±, en alusi¨®n al libro Salvador Allende: Biograf¨ªa sentimental, un ensayo de 2005 ¡ª¡°elegante y respetuoso¡±, apostilla Amor¨®s¡ª que se detiene en las relaciones de Allende con sus amantes y el conocimiento que su mujer, Hortensia Bussi, ten¨ªa de ellas. ¡°El proyecto pol¨ªtico de Allende, de uni¨®n de los partidos comunista y socialista que lleg¨® al poder gracia a ¨¦l, sigue inspirando a mucha gente¡±, afirma.