Steven Wilson, el hechicero del rock progresivo: ¡°A Spotify se suben 125.000 canciones cada d¨ªa. Es absurdo¡±
El londinense, renovador del sinfonismo en el pop con Porcupine Tree y responsable de mejorar el sonido del cat¨¢logo de King Crimson, publica nuevo disco mientras ejerce de ant¨ªtesis a los actuales tiempos urgentes
Cuenta el cantante, compositor y productor ingl¨¦s Steven Wilson, de 55 a?os, que la otra ma?ana iba con una de sus dos hijastras por un cementerio de Londres jugando a eso de buscar entre las l¨¢pidas a alguien que muri¨® el mismo d¨ªa de tu cumplea?os. Casualmente, encontraron una que coincid¨ªa con la fecha de una de las ni?as (5 de octubre de 2011) y que result¨® ser la tumba de Bert Jansch, genial guitarrista y fundador de la banda Pentangle. Acto seguido, fueron a la tienda de discos del barrio, cerca de Hampstead, y compraron un vinilo del grupo en cuesti¨®n que ahora la ni?a, de 12 a?os, escucha sin parar, combinando sus ratos en TikTok con contemplativos pasajes folk rock de los a?os 60 sonando en el tocadiscos del sal¨®n de su casa.
Se trata de una an¨¦cdota que a Wilson le hace feliz, ¡°porque mi forma de educarlas es que tengan una alternativa a la corriente actual donde todo sucede en pantallas y en apenas unos segundos¡±, dice. No con amargura, pero s¨ª con cierta melancol¨ªa, Wilson contempla un mundo, el de la cultura anal¨®gica que, quiz¨¢s se tambalea o quiz¨¢s no, pero que es visto por muchos j¨®venes como un simple entorno de fetichistas. ¡°A menudo me pregunto c¨®mo hacer canciones cuando hay una generaci¨®n que solo tiene una ventana de atenci¨®n que dura 20 o 30 segundos. He hecho un videoclip incre¨ªble para mi nuevo sencillo, What Life Brings, de cuatro minutos, pero s¨¦ que solo un 5% de los que le den al play lo ver¨¢n hasta el final. Lo mismo con las canciones¡ Se te rompe el coraz¨®n¡±, afirma este candidato en cinco ocasiones a los Premios Grammy. ¡°Ahora todo se centra en las voces: si tu tema tiene una introducci¨®n instrumental o un solo, es imposible que te pinchen en la radio¡±, a?ade.
Con camiseta gris y rostro despejado, Wilson se muestra contento de poder hablar de m¨²sica. Sea del g¨¦nero que sea, incluso, si son las 10 de la ma?ana y anoche lleg¨® en el ¨²ltimo vuelto desde la capital brit¨¢nica, aterrizando en Madrid ya de madrugada. En 45 minutos de conversaci¨®n se mencionar¨¢n a Robert Wyatt, Billie Eilish, Chic, The Cure, James Holden, Kate Bush o Sleaford Mods, por supuesto, Pentangle, sin olvidar, claro, King Crimson, Prince y Pink Floyd, padre, hijo y esp¨ªritu santo de su carrera musical. Por otro lado, y por qu¨¦ no decirlo, muchos lectores no sabr¨¢n a estas alturas qui¨¦n demonios es Steven Wilson, pero no tienen por qu¨¦ sentirse mal por ello: Wilson pasar¨¢ a la historia de la m¨²sica como uno de los mayores fans de la historia de la m¨²sica y no como una superestrella del rock.
Autor de m¨¢s de medio centenar de discos en diferentes proyectos ¡ªel noise atmosf¨¦rico de Communion, la psicodelia de rock progresivo de Porcupine Tree o el trip-hop de No-Man, por mencionar los tres m¨¢s importantes¡ª, a este ingl¨¦s de ojos claros y peque?os, pelo lacio, gafas de metal y exquisito acento del sur de Inglaterra, f¨¢cilmente puedes imaginarlo componiendo canciones con una guitarra a los 10 a?os y teniendo amigos tan nerd como ¨¦l comprando vinilos y fanzines. Un proceso que culmin¨® a finales de los 80 cuando se convirti¨® en uno de los principales abanderados modernos del rock progresivo, estilo iniciado por grupos como Genesis, King Crimson y Yes. Con Porcupine Tree, banda que fund¨® en 1987, fue defendiendo, casi como el ac¨®lito de una religi¨®n en peligro de extinci¨®n, densas canciones con ricos y sofisticados arreglos.
A medida que Porcupine Tree alcanzaba m¨¢s popularidad, Wilson empez¨® a experimentar con otros g¨¦neros, hasta llegar a lo que ¨¦l mismo ha definido como ¡°conceptual rock¡±: m¨²sica ecl¨¦ctica donde cabe desde el pop electr¨®nico, a la improvisaci¨®n jazz, guitarras ochenteras y, siempre sobrevolando, la melancol¨ªa de Pink Floyd. Dentro de esta etiqueta se enmarca The Harmony Codex, diez canciones en donde ha dejado de lado las guitarras (durante esta entrevista, reconocer¨¢ haberse aburrido ¡°un poco¡± de ellas), para abrazar los teclados y sintetizadores anal¨®gicos, y donde vuelve a incidir en una narrativa que ya es constante en sus letras: la fugacidad de la vida y la alienaci¨®n como la verdadera pandemia que nos asola.
¡°Hubo un tiempo, desde finales de los a?os 60 y hasta los a?os 80, que la m¨²sica contaba una historia y llevaba al oyente de viaje. Ahora todo es inmediato, con un sonido brillante y pop. Cuando yo era peque?o, exist¨ªa la m¨²sica alternativa. Y alternativa quer¨ªa decir Pixies, The Cure, Nirvana¡ Ahora, lo alternativo es lo que hago yo, porque proporciona una alternativa a lo que se ha convertido en algo masivo¡±, dice. Y contin¨²a: ¡°Hay m¨¢s gente haciendo m¨²sica que en ning¨²n otro momento de la historia y casi todo el mundo quiere compartirla, porque es parte de la esencia humana. A Spotify se suben 125.000 canciones cada d¨ªa. Es absurdo. Con este panorama, la gente de mi edad tiende a ir hacia lo ya conocido y de ah¨ª la proliferaci¨®n de las reediciones de lujo de ¨¢lbumes cl¨¢sicos con maquetas, directos y remixes¡±.
Wilson tiene un podcast sobre m¨²sica junto a Tim Bowness titulado The Album Years que tiene un 4.8 de nota (sobre 5) en Apple Podcast y elogiosos comentarios de los oyentes¡ todos de avatares masculinos, reforzando aquella frase m¨ªtica de que, si vas a un concierto de King Crimson, no hay cola en el ba?o de las t¨ªas. ¡°A ver. Eso est¨¢ basado en la experiencia real y hay mucho de verdad. Con Porcupine Tree hicimos una gira el a?o pasado [no pas¨® por Espa?a] y 20-25 % de la audiencia eran mujeres. Y eso es bastante raro para una banda de progresivo¡±, dice.
Desde 2008, cuando inici¨® su carrera en solitario, ha ido entregando discos diferentes dentro de este concepto de rock ecl¨¦ctivo y puliendo el sonido del cat¨¢logo de bandas m¨ªticas como Jethro Tull, Roxy Music, Tears For Fears o Yes. Fue el responsable, por ejemplo, de mejorar el sonido de la discograf¨ªa de King Crimson, una labor que llev¨® a cabo mano a mano en el estudio junto a Robert Fripp. Como resultado de aquellas sesiones se han ido lanzando reediciones de los m¨ªticos discos de la banda brit¨¢nica: la ¨²ltima, en 2019, King Crimson: In The Court Of The Crimson King (50th Anniversary Edition).
Wilson nunca ha alcanzado el nivel de popularidad de otros m¨²sicos de su generaci¨®n; de hecho, el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian calific¨® a Wilson como ¡°la megaestrella musical brit¨¢nica con menos estrellas¡±. Un contexto desde el que leemos el verso ¡°cuando conviertes la mierda en oro y no se aprecia¡±, del tema Actual Brutal Facts del nuevo disco. ¡°Entiendo que te haya hecho pensar que la letra es autobiogr¨¢fica. No me considero tan bueno para hacer oro. Pero s¨ª es verdad que, a menudo, pienso que, si hubiera nacido diez a?os antes, hubiera encontrado m¨¢s f¨¢cilmente el camino del reconocimiento¡±, comparte.
Para el nuevo disco, por fin, ha podido construir un estudio a su medida en la casa que compr¨® en Londres hace cinco a?os junto a su esposa, quien suele aparecer en las fotos que postea el m¨²sico en su Instagram. Wilson es un tipo que lleva una vida sana y que vive por y para la m¨²sica. ¡°Es la primera vez que construyo un estudio con el sistema de audio envolvente del que soy experto. Al menos en eso, s¨ª soy el n¨²mero uno [risas]. Tambi¨¦n he llenado el espacio de sintetizadores anal¨®gicos en lugar de guitarras. Con ellos, he vuelto a esa sensaci¨®n de acercarme a la m¨²sica como un outsider, como un idiota¡ Para m¨ª eso es ser un m¨²sico experimental: cuando no sabes qu¨¦ est¨¢s haciendo y a la vez sabes ver cu¨¢ndo has alcanzado algo que tiene potencial¡±, opina, mencionando a Robert Wyatt, Brian Eno y Rogers Waters como modelos en este sentido.
Tras enterarse de que quien esto firma ha escuchado su nuevo disco con el sonido comprimido de un tel¨¦fono, no se molesta y sonr¨ªe. ¡°No me sienta mal; lo que importa es que lo hayas escuchado. Disfruto pensando que, a¨²n as¨ª, seguir¨¢ sonando bien, porque tambi¨¦n me encargo de ello. A la vez, proporciono la alternativa para que, si tienes un sistema alta fidelidad, suene glorioso¡±, dice con los ojos iluminados, como un verdadero hechicero del sonido.
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