La vicepresidenta de Mercadona abre su centro: grandes artistas para un palacio que cuenta la historia de Valencia

El nuevo Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) no solo alberga un centenar de obras de algunos de los creadores internacionales m¨¢s cotizados del arte contempor¨¢neo, sino que tambi¨¦n sintetiza la historia de Valencia, donde se ubica. La rehabilitaci¨®n de su sede principal, el Palacio Valeriola, del siglo XVII, y la intervenci¨®n en el patio del edificio anexo han sacado a la luz vestigios del antiguo circo romano de la ciudad, de los asentamientos visigodos, musulmanes, jud¨ªos y cristianos. Conforme avanzaban las obras se hallaban m¨¢s restos, incluidas las garras de un le¨®n que viv¨ªa en el palacio cuando este se llamaba Johan Sebastian Bach y era un ins¨®lito discopub en los a?os ochenta. Ahora, las estancias han recobrado su esplendor barroco original para albergar una selecci¨®n muy actual: cuadros, esculturas, instalaciones, v¨ªdeos o fotograf¨ªas de artistas como David Hockney, Andreas Gursky, Anselm Kiefer, Olafur Eliasson, Julian Opie, Georg Baselitz, Roy Lichtenstein, Anish Kapoor, Jaume Plensa, Manolo Vald¨¦s, Miquel Barcel¨® o Eduardo Chillida.

¡°Alguna vez he tenido ganas de tirar la toalla¡±, ha explicado este viernes en la presentaci¨®n del centro privado su promotora, Hortensia Herrero. La vicepresidenta de Mercadona alud¨ªa al largo proceso de m¨¢s de siete a?os que ha transcurrido desde que se fij¨® en el inmueble de la c¨¦ntrica calle del Mar, que presentaba un estado ruinoso, hasta que este s¨¢bado abra sus puertas al p¨²blico. Se han invertido 40 millones de euros, entre la restauraci¨®n del edificio y las diferentes intervenciones tanto arquitect¨®nicas como art¨ªsticas (en referencia a las seis instalaciones espec¨ªficas) para erigir lo que ya es un nuevo polo de atracci¨®n de la ciudad, que ha dispensado 4.000 entradas (gratis los domingos hasta fin de a?o; a nueve euros en la web, el resto de d¨ªas) antes de su apertura.

El nuevo centro ocupa 3.500 metros cuadrados con el fin de acoger de momento un centenar de piezas de 47 creadores presentes en su colecci¨®n privada que ha ido atesorando sobre todo en los ¨²ltimos 10 a?os. Antes, siempre hab¨ªa ¡°disfrutado de la pintura, del arte en general¡± y hab¨ªa ido comprando algunas obras, pero no de manera sistem¨¢tica y ordenada, ha comentado Herrero. Entonces conoci¨® a Javier Molins, antiguo director de la galer¨ªa Marlborough de Madrid y de Comunicaci¨®n del IVAM, que se convirti¨® en su asesor, y empezaron a recorrer museos, ferias, galer¨ªas y talleres de artistas. La mecenas ha agradecido el trabajo de los arquitectos, del equipo de Mercadona y de sus colaboradoras en la fundaci¨®n que lleva su nombre, dedicada a la recuperaci¨®n del patrimonio hist¨®rico de Valencia desde hace a?os.

Tambi¨¦n ha mencionado a su marido, Juan Roig, presidente de la cadena l¨ªder de supermercados en Espa?a, ¡°porque sin los resultados positivos que obtiene su empresa, esta realidad no hubiera sido posible¡±. Y a una de sus cuatro hijas. Amparo Roig Herrero est¨¢ vinculada directamente en el proyecto al ser responsables (junto con Carlos Campos y Carlos Barber¨¢) del estudio de arquitectura ERRE que se ha encargado del mismo. ¡°Este edificio nos enamor¨® a pesar de ser una ruina. Hemos potenciado la atm¨®sfera original del palacio a la vez que logrado un espacio expositivo con las prestaciones contempor¨¢neas que se merece¡±, ha comentado la arquitectura en una sala bajo el nivel del suelo, donde se puede apreciar los restos romanos, muy cerca de la iglesia m¨¢s antigua de Valencia, Sant Joan de l¡¯Hospital. ¡°Esto es una peque?a joya en el coraz¨®n de Valencia a la que han sabido sacar el m¨¢ximo partido¡±, ha comentado Hortensia Herrero.

El ahora director art¨ªstico del centro, Javier Molins, ha explicado que el objetivo era traer no solo a una serie de nombres destacados del arte contempor¨¢neo, sino ¡°el mejor arte de estos creadores¡± y para ello en ocasiones han ¡°esperado el tiempo que ha hecho falta¡± para contar con la pieza deseada. No ha habido ninguna alusi¨®n a la inversi¨®n en la adquisici¨®n de piezas de creadores internacionales muy cotizados en el mercado del arte. Tambi¨¦n hay representaci¨®n de artistas valencianos comprados en galer¨ªas de la ciudad en las 16 salas en cuatro alturas en que se divide el espacio expositivo.

El vest¨ªbulo, con la escalera original y sus 16 metros de altura, es uno de los espacios m¨¢s espectaculares del nuevo centro. Aqu¨ª se exhiben dos piezas creadas ex profeso: Melic, de Jaume Plensa, que ha intervenido el ¨¢bside que comunica el palacio y el jard¨ªn con sus letras de diferentes alfabetos; y la instalaci¨®n de Tom¨¢s Saraceno, que simula una serie de pompas de jab¨®n. En la primera planta, Sean Scully ha intervenido la antigua capilla del palacio que conecta con un edificio a trav¨¦s de un pasillo que ha hecho suyo la artista Cristina Iglesias con su obra ¡°tr¨¢nsito mineral¡±; Olafur Eliasson ha creado un t¨²nel con dos puntos de vista muy distintos, y Mat Collishaw ha hecho lo propio con una videoinstalaci¨®n inspirada en las Fallas de Valencia.

Hay una peque?a sala con obras de artistas modernos, ya fallecidos, como Julio Gonz¨¢lez, Dubuffet, Mir¨® o Calder, pero la mayor¨ªa son artistas vivos, algunos de los cuales han visitado Valencia estos d¨ªas. Tambi¨¦n numerosos galeristas, coleccionistas y profesionales del mundo del arte han sido invitados para conocer el nuevo centro, que mostrar¨¢ la actual selecci¨®n de obras al menos durante un a?o para m¨¢s tarde dar cabida a algunas exposiciones temporales de artistas vinculados a la colecci¨®n de Hortensia Herrero.