¡°No es sed de m¨²sica cat¨®lica, es sed de Dios¡±: c¨®mo ha conseguido el pop cristiano ser n¨²mero 1

Si no est¨¢s de ??igo Quintero lleva ya casi dos semanas siendo una de las canciones m¨¢s populares de medio mundo y a¨²n no tenemos claro de qu¨¦ va el tema de este chaval de 21 a?os de A Coru?a que ha sido capaz de ganar a Bad Bunny. ¡°Un chico gay al que han dejado¡±. ¡°Una pareja que se rompe¡±. ¡°Trata de volver a encontrar a Dios¡±. Estas son algunas de las respuestas que m¨¢s se repiten en grupos de WhatsApp y en comentarios en redes sociales. Quintero tampoco lo aclara porque por el momento no da entrevistas y su sello, Acqustic, prefiere seguir jugando a la ambig¨¹edad. Ya responden por ¨¦l influencers que han contribuido a este fen¨®meno viral como Mar¨ªa Pombo, con m¨¢s de tres millones de seguidores en Instagram: ¡°Me gusta que no le d¨¦ verg¨¹enza ense?ar esa parte de ¨¦l¡±. ?A qu¨¦ parte se refiere Pombo? ?Por qu¨¦ le deber¨ªa dar apuro?

La respuesta evidente parece ser la fe en Dios de Quintero. Este chico estudi¨® en el colegio religioso Fomento Pe?aredonda de A Coru?a y el ¨²ltimo verso de su canci¨®n (¡°Quiero verte, verte, verte¡±) coincide con un salmo de Teresa de Calcuta. No hay referencias directas ni a hombres ni a mujeres ni al Esp¨ªritu Santo en Si no est¨¢s, as¨ª que el debate lleva abierto ya varias semanas, contribuyendo a que la conversaci¨®n siga y las escuchas se incrementen (m¨¢s de 50 millones de reproducciones en YouTube, m¨¢s de 236 millones en Spotify).

El pop o la m¨²sica cristiana no son un fen¨®meno nuevo. Hay pa¨ªses como Brasil y Estados Unidos en los que las bandas que cantan a Dios tienen legi¨®n de seguidores, como demuestran dos listas de ¨¦xitos de este tipo de m¨²sica en Spotify con m¨¢s de tres millones de oyentes. En la pr¨®xima gala de los Grammy Latinos en Sevilla se entregar¨¢n dos premios al mejor ¨¢lbum cristiano en espa?ol y en portugu¨¦s. En Espa?a, Hakuna Group Music, la banda que surgi¨® del movimiento religioso Hakuna, fundado en 2013 por el sacerdote Jos¨¦ Pedro Manglano (m¨¢s conocido como Josepe), que en 2020 se sali¨® del Opus Dei para formar esta corriente, acaba de vender en pocas horas las 15.500 entradas para su concierto en el Wizink Center de Madrid el 6 de enero.

¡°Nuestras canciones son, en su m¨¢s profundo sentido, oraciones. Nuestra inspiraci¨®n es Dios y la experiencia que tenemos de ?l por la propia vida¡±, explica sin ambig¨¹edades Ignacio Serrano, uno de los miembros de Hakuna Group Music, a este diario. Su compa?era Macarena Torres define con claridad la misi¨®n de esta banda: ¡°Disfrutar de la vida que Dios nos ha dado a cada uno. Lo cierto es que muchos, a trav¨¦s de nuestras canciones, vuelven a la fe. La alegr¨ªa de Dios contagia, el fuego de su alegr¨ªa no puede no quemar¡±.

Con esta filosof¨ªa han llenado dos veces Vistalegre, fueron la actuaci¨®n estrella de la JMJ en Lisboa a la que les invit¨® personalmente el papa Francisco, que antes los hab¨ªa recibido en el Vaticano. Mueven a j¨®venes de entre 18 y 30 a?os, pero no solo. En sus conciertos, se pueden ver familias. Y no todos son creyentes. ¡°Las canciones hablan de inquietudes, alegr¨ªas, experiencias del coraz¨®n que cualquier persona, independientemente de sus creencias, ha podido vivir¡±, dice Torres.

La manera en la que estas bandas han descodificado el mundo tras la pandemia, el inicio de dos guerras, los problemas de los j¨®venes, unido a la reacci¨®n a la nueva ola feminista desde sectores conservadores, est¨¢ en sus letras. No son ajenos, tampoco, a la crisis de religiosidad que cuantifica incluso el CIS: en Espa?a entre 2005 y 2022 se pas¨® de un 82% de poblaci¨®n con creencias religiosas (catolicismo y otras religiones) a un 59% (catolicismo practicante, no practicante y otras religiones). ¡°Nos encontramos en un mundo donde el relativismo, el materialismo, la disoluci¨®n de la familia han impregnado nuestras vidas. Ante este panorama, vemos m¨¢s n¨ªtidamente nuestra sed de amar. No es sed de m¨²sica cat¨®lica, es sed de Dios¡±, asegura Macarena Torres.

En esto coinciden hasta los expertos musicales m¨¢s esc¨¦pticos con este fen¨®meno. ¡°Vivimos en un mundo muy violento y agresivo, y eso hace que haya mucha gente que busca m¨²sica que le relaje y le reconforte de alguna manera. Canciones como la de ??igo Quintero no molestan a nadie, es perfecta para la radio y puede gustarle a gente de todas las edades¡±, afirma Javier Lorbada, experto independiente en Comunicaci¨®n Digital Musical. ¡°En el caso de Espa?a, despu¨¦s de la pandemia, s¨ª se ha producido un auge de este tipo de m¨²sica¡±, acompa?a Anabel V¨¦lez, periodista musical y escritora. No solo en la m¨²sica: La mes¨ªas, la serie televisiva de Javier Calvo y Javier Ambrossi que retrata el fanatismo religioso, tambi¨¦n recurre a la m¨²sica a trav¨¦s del grupo Stella Maris, con un perfil en Instagram con m¨¢s de 16.000 seguidores. Una formaci¨®n religiosa que recuerda a Flos Mariae, el grupo de pop cristiano integrado por siete hermanas de una familia ultrarreligiosa que ya hace casi una d¨¦cada consiguieron esto de la viralidad con una gran producci¨®n musical y una clara intenci¨®n evangelizadora.

En el sonido de la m¨²sica de Quintero y Hakuna est¨¢ la otra clave que describe al nuevo pop cristiano. Son temas en los que se usa el autotune, estribillos efectistas similares a las canciones de Coldplay, que se parecen a bandas como Marlon, Taburete o ?lvaro de Luna. ¡°La religi¨®n siempre ha utilizado la m¨²sica para llegar a la gente con menor o mayor ¨¦xito. Que ahora haci¨¦ndolo as¨ª piensan que llegar¨¢n mejor al p¨²blico m¨¢s joven, pues seguramente, pero al p¨²blico actual las tendencias les duran dos d¨ªas y ya est¨¢n a lo que sea m¨¢s nuevo, lo siguiente¡±, opina Anabel V¨¦lez. ¡°Y evidentemente, si el mensaje cristiano no es tan claro, es m¨¢s f¨¢cil que la canci¨®n llegue a otro tipo de p¨²blico que no es tan espec¨ªfico. Y si hacen versiones ¡®menos de misa¡¯, son precisamente para eso¡±.

El empuje de TikTok

Al c¨®ctel hay que a?adirle el empuje de las redes sociales. ¡°Este tipo de m¨²sica ya exist¨ªa antes, lo que pasa es que no llegaba al p¨²blico no creyente o incluso al creyente fuera de su comunidad porque no ten¨ªan las redes sociales para establecer un contacto directo¡±, apunta V¨¦lez. Si no est¨¢s es el ejemplo perfecto de una medida estrategia de difusi¨®n online llevada a cabo por Acqustic que, seg¨²n avanza Lorbada, puede cambiar la manera en la que la industria medir¨¢ a partir de ahora los ¨¦xitos musicales. ¡°Hay nuevos programas desarrollados con inteligencia artificial con bots capaces de crear perfiles, playlists y reproducciones automatizadas a tal velocidad que, desgraciadamente, por ahora, las plataformas parecen no ser capaces de detectar semejante bombardeo manipulado¡±, explica el experto. ¡°As¨ª, algunas canciones consiguen escalar posiciones en las listas como si fueran los favoritos del p¨²blico real, mientras que quienes reproducen esas canciones son bots manipulados. Esto es f¨¢cil de comprobar viendo c¨®mo canciones espa?olas que son n¨²mero 1 en pa¨ªses de no habla castellana, lo son solo en determinadas plataformas. El ¨¦xito que tiene ??igo Quintero en Spotify no es ni comparable ni proporcional a las reproducciones que ha obtenido hasta ahora en Apple Music, por ejemplo¡±. Lorbada duda de que la canci¨®n de Quintero haya conseguido ser n¨²mero 1 en tantos pa¨ªses ¡°de manera org¨¢nica¡±. Y a la vez reconoce que ¡°el p¨²blico, una vez que ha escuchado la canci¨®n, parece que le gusta, la busca en Shazam, la guarda, la incluye en sus playlists y la reproduce sin parar¡±.

Hurac¨¢n, de Hakuna, se convirti¨® en uno de los temas m¨¢s escuchados de TikTok a principios de a?o. Lo que comenz¨® como un movimiento en redes de la potente comunidad cristiana hispanohablante salt¨® a los perfiles de otros usuarios no creyentes que, a veces en tono de broma, otras enganchados a un tema pegadizo, acabaron viralizando la canci¨®n durante semanas. ¡°Lo vivimos con perplejidad absoluta¡±, asegura Torres sobre los remixes, bailes y reacciones a Hurac¨¢n en esta red social. ¡°Hurac¨¢n es un grito cargado de Verdad. Es una experiencia tan ¨ªntima que es normal que viaje como una flecha de coraz¨®n a coraz¨®n¡±, explica de un tema que dice: ¡°Y un hurac¨¢n / romper¨¢ el cielo desde mi garganta / grit¨¢ndote: ¡°?d¨®nde est¨¢s cuando me haces falta? / Estoy aqu¨ª, en el silencio / Estoy aqu¨ª, en este viento / Estoy aqu¨ª, soy este trozo de pan¡±.

Quintero y Hakuna no han descubierto la f¨®rmula m¨¢gica de la viralidad. En la historia de la m¨²sica se multiplican los ejemplos. El rapero Kanye West lleg¨® a llamarse Jes¨²s (Yezuus), convencido de que era su representante en la Tierra. En 2021, Justin Bieber explic¨® su disco Justice, basado en su rehabilitaci¨®n gracias a la fe, con estas palabras: ¡°No necesitas ir a la iglesia para ser cristiano. Ir al Taco Bell no te convierte en un taco¡±. Lo que quer¨ªa decir el cantante ¡ªa Quintero ya unos cuantos lo comparan con ¨¦l¡ª es que los seres humanos le hab¨ªan fallado, as¨ª que aceptar que Dios est¨¢ con ¨¦l era lo ¨²nico que le consolaba.

Santi Carrillo, director de la revista Rockdelux, recuerda tambi¨¦n a Johnny Cash o una trilog¨ªa de discos con la que en los ochenta Bob Dylan se volc¨® en su fe con poco ¨¦xito comercial. ¡°Hay algunos como Kanye West que claramente tienen una intenci¨®n evangelizadora; otros, como le pas¨® a George Harrison de The Beatles, para los que era m¨¢s bien una etapa espiritual¡±, contin¨²a el experto, ¡°y luego est¨¢n los que abrazan la religiosidad del tipo que sea en busca de alejarse, o eso creen, de la frivolidad en sus letras¡±. Por el momento desconocemos en qu¨¦ categor¨ªa se coloca Quintero. Hakuna, sin embargo, deja esta reflexi¨®n final: ¡°Imag¨ªnate en un desierto, el sol quema, llevas muchos d¨ªas caminando, no hay descanso¡­ y de repente ves una fuente de la que emana una cascada interminable de agua viva, n¨ªtida, clara, fresca¡­ ?acaso no ir¨ªas a beber de ella?¡±.