¡°Es una barbaridad¡±: la ¨²ltima canci¨®n de Robe Iniesta encandila a escritores y poetas
Los nueve minutos de ¡®El poder del arte¡¯, que habla de la m¨²sica como espacio de redenci¨®n, se incluyen en el nuevo trabajo del fundador de Extremoduro, el m¨¢s vendido de la Navidad en Espa?a
El nuevo disco de Robe Iniesta, Se nos lleva el aire, que se public¨® el 15 diciembre, ha sido el m¨¢s vendido en las Navidades en Espa?a. Seg¨²n datos de Promusicae, la empresa m¨¢s fiable sobre ventas de m¨²sica y que contabiliza ejemplares f¨ªsicos y escuchas en diversas plataformas, de las tres semanas navide?as, el cuarto ¨¢lbum en solitario del fundador de Extremoduro ha reinado en dos. La otra ha sido para la reuni¨®n de El ?ltimo de la Fila. Por debajo, Aitana, Bad Bunny, Melendi o Taylor Swift. El dato tiene m¨¦rito, ya que Se nos lleva el aire es un ¨¢lbum de rock, g¨¦nero hoy en d¨ªa alejado de las listas de ¨¦xito, y est¨¢ compuesto por 10 temas, 5 de ellos que pasan de los 6 minutos. En total, 57 minutos. Una estrategia audaz en un mercado que demanda canciones de menos de tres minutos. Pero Iniesta juega en otra liga.
La joya del ¨¢lbum es precisamente la canci¨®n m¨¢s extensa, El poder del arte, de 9,09 minutos, un tema con varios estados de ¨¢nimo musicales y l¨ªricos en el que subyace un mensaje: el arte como ¨²nico espacio de redenci¨®n. La canci¨®n propone el arte como aventura humana de primer orden. As¨ª dice una de las estrofas m¨¢s turbadoras: ¡°Tal vez si pudiera hablarte de si fuera cierto que el poder del arte bien nos pudiera salvar, de una vida inerte, de una vida triste, de una mala muerte¡±. Una metacanci¨®n, m¨²sica que habla de m¨²sica (y por lo tanto de arte). Colocada estrat¨¦gicamente en la mitad del disco, el tema comienza con unas gotitas de acordes de guitarra, un viol¨ªn arrullador y un clarinete. Una melod¨ªa hermosa da pie a la voz de Robe: ¡°Demasiada droga, solo para m¨ª, ojal¨¢ que te hubieras quedado conmigo aqu¨ª¡±. Una canci¨®n que empieza hablando de la p¨¦rdida y luego cuenta c¨®mo a trav¨¦s de la m¨²sica, aunque solo sea durante unos minutos, se recobra lo perdido.
El escritor Lorenzo Silva es seguidor de Robe Iniesta desde los primeros discos de Extremoduro. ¡°Robe est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s fil¨®sofo. Me consta que lee y de manera voraz, pero tambi¨¦n le surgen cosas de forma intuitiva. Es una mezcla rara de intuici¨®n, de escarmiento vital y de lecturas¡±, se?ala por tel¨¦fono Silva. Sobre la canci¨®n, el autor de libros como P¨²a o Nadie por delante (ambos en Destino) apunta: ¡°Es un texto de filosof¨ªa del arte. Y las ideas son las cl¨¢sicas: el arte como redenci¨®n, de Schopenhauer; el arte como lugar de las verdades humanas, como dice Benjamin; y el arte como perturbaci¨®n, algo que siempre coment¨® Nabokov: el arte no debe agradar. Y otra cosa: el arte como fijaci¨®n de la memoria y como recuperaci¨®n de lo perdido¡±.
Robe reconoci¨® en diciembre en la rueda de prensa de la presentaci¨®n del disco que El poder del arte le tuvo obsesionado: ¡°Componer no es f¨¢cil o dif¨ªcil, o m¨¢s trabajoso o menos. O sale, o no sale. Existe un misterio ah¨ª que no se sabe¡ Luego, en el local de ensayo hay canciones que es m¨¢s dif¨ªcil acabarlas, que dan m¨¢s juego, que puedes experimentar m¨¢s. No es que sea m¨¢s dif¨ªcil, pero dan m¨¢s juego. Como El poder del arte, en la que todav¨ªa estar¨ªamos en el local de ensayo trabajando. La tuvimos que dejar porque era la fecha de la grabaci¨®n, pero si no, estar¨ªamos todav¨ªa con ella. Bueno, de hecho, seguiremos, porque en directo ir¨¢ cambiando¡±. Robe presentar¨¢ el disco a partir de mayo en una gira que ha llamado Ni santos ni inocentes.
Desde la sencillez con la que habla, muchas veces a golpe de p¨¢lpitos, Iniesta (Plasencia, C¨¢ceres, 61 a?os) transmite ideas de mucho calado, como lo demuestra esta canci¨®n. As¨ª lo ve la escritora vasca Eider Rodr¨ªguez, autora de Material de construcci¨®n (Random House): ¡°Me gusta c¨®mo mezcla lo sucio con la aceptaci¨®n, con el presente, con el ahora y con vivir la vida. Como cuando dice: ¡®Hay algo en esta canci¨®n que me enerva, y es que deja en la boca un sabor como a mierda¡¯. Me parece muy bukowskiano. En algunos momentos Robe parece un Bukowski abstemio. Esos ratitos que tuvo Bukowski en los que estuvo abstemio¡±. Rodr¨ªguez traza vasos comunicantes entre El poder del arte y una canci¨®n de Rafael Berrio: ¡°He pensado en Simulacro. Porque las dos hablan de que nos pasamos toda la vida haciendo borradores, pero nos olvidamos de que hay que vivir la vida de verdad, porque no tenemos dos. Hay un llamamiento a eso en la canci¨®n de Robe. Pero no lo hace en plan ¡®tomemos las calles de la felicidad¡¯. Me gusta desde d¨®nde lo hace: desde su pausa, desde su conciencia, desde su presente. Es un llamamiento sutil al ¡®vamos a vivir, que no hay m¨¢s¡±. Sobre la utilizaci¨®n de palabras malsonantes, Iniesta dijo en la presentaci¨®n del ¨¢lbum: ¡°No s¨¦ hacerlo de otra forma. Me gusta usar el lenguaje en toda su amplitud, utilizar las palabras para expresar mejor lo que quiero decir. Y si son palabras malsonantes, quiz¨¢ las necesitas para expresar cierto tipo de cosas¡±.
El poeta y escritor Carlos Zan¨®n, autor, entre otras novelas, de Taxi (Salamandra) o Yo fui Johnny Thunders (RBA), es otro de los subyugados por El poder del arte. ¡°La canci¨®n es una barbaridad y Robe me parece un gran letrista. No puedo estar m¨¢s de acuerdo con lo que dice: el arte es lo ¨²nico que sobrevive a la muerte, lo ¨²nico¡±, opina Zan¨®n, que a?ade: ¡°Robe cuenta en el tema lo que pasa con los creadores, que buscamos sentir algo inexplicable que equilibre el mundo abollado en el que vivimos. El creador es un ser abollado que no encaja en nada, por eso vas buscando la manera de encajar. Y la creaci¨®n es tu manera de tener un equilibrio, de encontrar tu sitio¡±.
En la extensa letra de El poder del arte, Iniesta tambi¨¦n habla de un tema que ya ha tratado en otras de sus canciones: la reivindicaci¨®n de sus errores sin renegar, pero ¡°no para jactarse de ellos¡±, como se?ala Silva, sino para ser consciente de que esa equivocaci¨®n hace a una persona ver lo que ve ahora, sentir y darse cuenta de las cosas. En definitiva: ser lo que es hoy. Eider Rodr¨ªguez pone en valor esta asunci¨®n: ¡°No se arrepiente y est¨¢ bien. A m¨ª me cuesta mucho leer literatura que est¨¦ basada en la culpa, y hay un mont¨®n. Me aburre y me paraliza. Y en la canci¨®n se agradece que no lo haga¡±.
Iniesta cont¨® en la rueda de prensa de diciembre su relaci¨®n con las musas. ¡°Hay gente que me pregunta sobre mis letras: ¡®Esto no lo he entendido, ?qu¨¦ quiere decir?¡¯. Pero es que yo soy tan v¨ªctima como ellos: yo tampoco entiendo algunas cosas que escribo. Luego, poco a poco, las voy entendiendo¡±. Zan¨®n admite: ¡°Sabe moverse bien en los dos mundos, el s¨®rdido, el de la droga, y luego el t¨ªo vulnerable que se hace da?o. Crea grandes im¨¢genes y busca la complicidad del que lo escucha. Es un gran poeta¡±.
El poder del arte finaliza con una cita de la pel¨ªcula Apocalypse Now (el cl¨¢sico sobre la guerra del Vietnam de Francis Ford Coppola), una del personaje desquiciado de Robert Duvall: ¡°Me encanta el olor a napalm por la ma?ana¡±. Aqu¨ª Lorenzo Silva se muestra como un fan cr¨ªtico y asume: ¡°No s¨¦ si me convence ese final gamberro despu¨¦s de una canci¨®n tan buena¡±. Zan¨®n lo justifica as¨ª: ¡°Igual me chirr¨ªa un poco, s¨ª. Pero son las chaladuras de Robe, todos las tenemos¡±.
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