C¨®mo Edvard Munch creci¨® en la ¡®goyaman¨ªa¡¯ que convirti¨® al espa?ol en un pionero del arte moderno
Una exposici¨®n en Oslo pone en di¨¢logo la obra de ambos autores, mientras que otra, en Stavanger, puso en contexto la obra del espa?ol Eugenio Lucas con los n¨®rdicos Lars Hertervig y Peder Balke
?Qu¨¦ tienen que ver el espa?ol Francisco de Goya y el noruego Edvard Munch? En principio, no gran cosa: vivieron en tiempos y espacios separados, el segundo naci¨® 35 a?os despu¨¦s de la muerte del primero y no era amigo de reconocer sus influencias. Nunca cit¨® la de Goya. Pero existen los hilos. ¡°La conexi¨®n es que Goya fue redescubierto en los tiempos de Munch¡±, dice Trine Otte Bak Nielsen la comisaria de la exposici¨®n Goya y Munch: Profec¨ªas modernas. Gran parte del trabajo del espa?ol solo se conoci¨® tras su muerte. Por ejemplo, las Pinturas negras fueron pasadas a lienzo en 1873. Los Desastres de la guerra se editaron por primera vez en 1863 y los Disparates en 1864. En su tiempo estas series de grabados hab¨ªan sido consideradas divertimentos sin demasiado valor art¨ªstico. Se ve en la citada muestra, en el Museo Munch de Oslo hasta el 11 de febrero. EL PA?S visit¨® la exposici¨®n en un viaje financiado por la Embajada de Noruega en Espa?a.
El descubrimiento de Goya por el p¨²blico general provoc¨® algo as¨ª como una goyaman¨ªa en tiempos de Munch, a finales del XIX, con varias exposiciones por Europa. Goya fue entonces realmente conocido fuera de Espa?a y en una dimensi¨®n m¨¢s rica. ¡°Era un Goya m¨¢s oscuro y simb¨®lico, no tanto un pintor de la corte¡±, dice la comisaria, ¡°se empez¨® a entender como un pionero de la modernidad¡±. Y Munch era uno de los artistas modernos del momento. Se recogen, por ejemplo, diferentes publicaciones dedicadas a Goya que se encontraban en la biblioteca de Munch. El poeta Charles Baudelaire, seg¨²n se explora en la exposici¨®n, fue de los primeros en entender a Goya en ese sentido: esa imaginaci¨®n que romp¨ªa con el sobrio realismo de la ¨¦poca y conduc¨ªa a otros lugares m¨¢s po¨¦ticos, la liberaci¨®n de la psique, la hondura existencial. Un vuelo m¨¢s alto para las artes visuales.
As¨ª que la exposici¨®n no trata de afirmar una conexi¨®n directa entre ambos, sino m¨¢s bien la influencia de Goya en el zeitgeist de la ¨¦poca de Munch. A partir de ah¨ª se pueden trazar ciertos paralelismos en cuestiones tem¨¢ticas o t¨¦cnicas. Por ejemplo, Goya influenci¨® a los simbolistas que, a su vez, influenciaron las primeras ¨¦pocas de Munch. En la exposici¨®n hay secciones donde se yuxtaponen las obras de car¨¢cter social de ambos autores o su querencia por temas sobrenaturales (como se ve, por ejemplo, en Las brujas de Goya o El vampiro de Munch). Los Desastres de la Guerra goyescos se exponen junto con algunas obras del noruego inspiradas por otros desastres de otras guerras: la Primera Guerra Mundial o la Guerra Civil Finlandesa.
Entre las t¨¦cnicas compartidas est¨¢n, seg¨²n informa la comisaria, el uso de colores puros aplicados con rapidez, las pinceladas notorias, los sombreados o el libre uso de la l¨ªnea en los grabados. Ambos artistas, adem¨¢s, sufrieron crisis personales que condicionaron su obra y su recepci¨®n por la posteridad. Es, por cierto, la primera vez que el Museo Munch pone al pintor noruego en un contexto hist¨®rico anterior a su propio nacimiento. Otra inopinada conexi¨®n ib¨¦rica de Munch es el propio museo, inaugurado en 2021, cuyo ic¨®nico edificio es obra del arquitecto espa?ol Juan Herreros, que vino a cambiar el skyline de Oslo, en lo que era su zona portuaria.
El paisaje interior de la mente
Se dio una curiosa coincidencia: el inter¨¦s de los pintores espa?oles en di¨¢logo con otros noruegos se hizo tambi¨¦n patente, en la ciudad de Stavanger, en la costa oeste del pa¨ªs, flanqueada por fiordos, en cuyo museo de arte se ofreci¨® una exposici¨®n que ya se hab¨ªa inaugurado previamente en el Museo L¨¢zaro Galdiano de Madrid. Fue Visionarios rom¨¢nticos, comisariada por Knut Lj?godt y Carlos S¨¢nchez D¨ªez y clausurada el pasado 31 de diciembre, en la que el espa?ol Eugenio Lucas se puso en contexto con los noruegos Peder Balke y Lars Hertervig. Este ¨²ltimo, por cierto, fue fuente de inspiraci¨®n del ¨²ltimo premio Nobel de Literatura, Jon Fosse, para su obra Melancol¨ªa.
?Cu¨¢les son, en este caso, las conexiones? Los tres vivieron en el siglo XIX, aunque no existe evidencia de que cada uno conociera la obra de los otros. Pero los tres se inscriben en la tradici¨®n el Romanticismo y se enfocaron en la representaci¨®n de paisajes. Eran visionarios en el sentido de que no trataban de reflejar esos paisajes de manera realista, sino que, m¨¢s bien, proyectaron en ellos el paisaje que hab¨ªa en el interior de sus mentes, al estilo de otros rom¨¢nticos como Turner o Caspar David Friedrich.
¡°Se trata de identificar un fen¨®meno, este cap¨ªtulo de la historia del arte, tal vez no demasiado extendido, pero que tuvo lugar y que fue transnacional. Estos autores, aunque se inscriben en el movimiento rom¨¢ntico, van un paso m¨¢s all¨¢: no solo es que pinten paisajes interiores, es c¨®mo experimentan con la forma y la t¨¦cnica para conseguirlo¡±, dice Lj?godt, cabeza del Nordic Institute of Art, organizador de la muestra junto al Centro de Estudios Europa Hisp¨¢nica y el Museo L¨¢zaro Galdiano.
La espiritualidad que rezuman las obras de Lucas, Balke y Hertervig no solo se refleja en el uso de ciertos motivos y s¨ªmbolos (pintaron, como tantos rom¨¢nticos, naufragios, faros, castillos en ruinas o ¨¢rboles moribundos), sino en la propia t¨¦cnica con la que realizan sus cuadros. La casi monocrom¨ªa de Balke, conseguida a trav¨¦s de la eliminaci¨®n de capas. El uso de la acuarela y el gouache de Hertervig, muchas veces sobre soportes bastos, como papel de envolver tabaco o material de embalaje. La m¨¢xima abstracci¨®n de Lucas, en la que el motivo del paisaje parece casi desaparecer hasta convertirse en mancha. Eran formas de buscar nuevas maneras de expresi¨®n, una experimentalidad que parece preceder a otras corrientes posteriores, como el expresionismo abstracto.
¡°Otra conexi¨®n es que sus obras no fueron realizadas para la exhibici¨®n p¨²blica. Todas son realizadas en privado, lo que significa que los artistas pudieron expresar libremente sus ideas: no estaban pensando en el mercado¡±, dice Lj?godt. Tanto que muchas veces han sido consideradas como meros estudios o bocetos, tambi¨¦n por su tama?o reducido, su informalidad o su af¨¢n experimentador. Si bien el boceto r¨¢pido ha sido una herramienta com¨²n en el paisajismo, los comisarios consideran que los autores concibieron estas pinturas como obras de pleno derecho.
Hay diferencias. Balke y Hertervig no fueron tomados en cuenta en la escena art¨ªstica de la Noruega del XIX. Hertervig, adem¨¢s, el inspirador de la novela Melancol¨ªa de Jon Fosse, tuvo una vida azorada y clandestina debido a su trastorno esquizofr¨¦nico, que le hizo vivir en frecuente precariedad, en la tranquila ciudad de Stavanger, alejado de los c¨ªrculos art¨ªsticos. Hay quien relaciona el car¨¢cter semifant¨¢stico, lo visionario de su obra, con su condici¨®n mental. La memoria de ambos autores fue recuperada en Noruega m¨¢s recientemente.
Por el contrario, Lucas s¨ª que fue un artista consolidado en la Espa?a de la ¨¦poca, aunque m¨¢s olvidado durante el curso del siglo XX. Para los comisarios, estos artistas, ¡°un cap¨ªtulo olvidado de la Historia del Arte¡±, no recibieron la atenci¨®n que merec¨ªan y quedaron fuera del relato lineal del canon art¨ªstico debido a su car¨¢cter visionario y experimentador, precisamente el que trata de celebrar esta exposici¨®n. Tambi¨¦n, como Goya, se pueden calificar como precursores del arte moderno.
Babelia
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