Antonio Leyva, galerista y escritor

La galer¨ªa Orfila est¨¢ situada en pleno centro de Madrid junto a espacios dedicados al comercio del arte tan conocidos como Marlborough o, hasta hace poco, Soledad Lorenzo (ahora, Odalys). Inaugurada en 1973 con una exposici¨®n dedicada al pintor gallego Laxeiro, la actividad de la galer¨ªa ha sido un espejo de la vida intelectual y creativa de su propietario, Antonio Leyva, fallecido el pasado martes en Madrid a punto de cumplir 90 a?os. Su hijo Antonio seguir¨¢ al frente del negocio familiar, tal como ven¨ªa haciendo durante los ¨²ltimos a?os.

Antonio Leyva no hab¨ªa cumplido los 40 cuando decidi¨® abrir Orfila, el mismo a?o en el que murieron Pablo Picasso, Pablo Neruda y Salvador Allende, tres personajes hist¨®ricos que el nuevo galerista admiraba sobre todos los dem¨¢s, y as¨ª lo record¨® en una de las publicaciones facs¨ªmiles editadas para conmemorar los 25 a?os de la galer¨ªa. En mayo de 2023, conmemor¨® el medio siglo de existencia en el mismo espacio y con el mismo tipo de artistas.

Historiador y poeta, con m¨¢s de 50 obras editadas, hab¨ªa trabajado hasta entonces en negocios vinculados a la cultura. Uno de aquellos empleos fue en la primera Librer¨ªa Antonio Machado de Madrid, en el n¨²mero 17 de la calle Fernando VI, fundada en 1971, en pleno tardofranquismo. All¨ª Leyva, hombre comprometido con la democracia y buenas relaciones con la oposici¨®n a la dictadura, participaba en la organizaci¨®n de las presentaciones de libros y debates literarios, pero tambi¨¦n organizaba conciertos, exposiciones y m¨ªtines pol¨ªticos. Uno de los eventos que m¨¢s disgusto le caus¨® ocurri¨® en la madrugada del 28 de octubre de 1971 cuando grupos parafascistas asaltaron tres librer¨ªas progresistas madrile?as: Visor, Cultart y Antonio Machado. Los tres locales hab¨ªan acordado dedicar sus escaparates a Pablo Picasso quien entonces cumpl¨ªa 90 a?os. Los libros, carteles y grabados del pintor que se exhibieron detr¨¢s de los ventanales recibieron fuego y pintura.

Cuando Leyva decidi¨® establecerse por su cuenta y abrir su propio negocio opt¨® por una galer¨ªa de arte, una actividad en la que todav¨ªa hab¨ªa pocos nombres que se atrevieran a dar a conocer la obra de artistas contempor¨¢neos. Ah¨ª estaban Juana Mord¨®, Elvira Gonz¨¢lez y Fernando Mignoni (Theo), Evelyn Botella o Fern¨¢ndez-Brasso (antes Rayuela y Juan Gris), entre otros. Miguel Fern¨¢ndez-Brasso recuerda a Leyva como un hombre cordial, refinado y culto con quien hablaba m¨¢s de literatura que de arte cuando se encontraban en inauguraciones o presentaciones.

Para inaugurar la primera de las m¨¢s de 600 exposiciones que ha celebrado en Orfila, escogi¨® a Laxeiro, ¡°el m¨¢s importante expresionista gallego de nuestra contemporaneidad y uno de los m¨¢s valiosos de nuestro pa¨ªs¡± escribi¨® entonces. Laxeiro marc¨® lo que hab¨ªa de ser la l¨ªnea program¨¢tica preferente de la galer¨ªa, una l¨ªnea independiente que se ha mantenido a lo largo de medio siglo durante el que Orfila se convirti¨® en galer¨ªa decana de Madrid y en una de las m¨¢s antiguas de Espa?a. Algunos de los nombres de la cantera art¨ªstica de Orfila son Juan Barjola, ?lvaro Delgado, Luis Garc¨ªa Ochoa, Antonio Guijarro, ?ngel Medina, Antonio Quir¨®s, Eduardo Rold¨¢n, Agust¨ªn ?beda, Alberto S¨¢nchez, Caneja o Maruja Mallo, entre otros muchos.

Trato directo con los artistas

En la lista de nombres mostrados en Orfila tambi¨¦n han tenido su hueco artistas extranjeros. El m¨¢s sorprendente expuso en 1973 y fue Elmyr de Hory, a quien Orson Welles hab¨ªa dedicado un famoso documental que ese a?o se estren¨® en Espa?a. De Hory, el genial falsificador, hab¨ªa protagonizado varios esc¨¢ndalos, juicios y peticiones de extradici¨®n que acabaron con su vida de forma tr¨¢gica.

El pintor Juan Pita opina que la diferencia de esta galer¨ªa respecto a otras puede estar en el trato directo con los artistas. Pita ha trabajado con el fundador y con su hijo, Antonio Leyva Sanjuan, quien desde hace algunos a?os codirig¨ªa con su padre la galer¨ªa. Pita explica que no hay presiones ni exigencias, como puede haber en otro tipo de establecimiento. A cambio, comenta, Orfila no viaja a ferias en el extranjero. Tampoco van a Arco, una ausencia que Leyva Sanjuan explica diciendo que participaron alg¨²n a?o, pero luego no fueron admitidos en una edici¨®n y decidieron no volver a pedirlo porque en un negocio familiar como el suyo todo son gastos y no pueden competir con las grandes firmas internacionales.

En una de sus ¨²ltimas entrevistas, concedidas a El Imparcial, en 2021, se dol¨ªa de la baja estima que hab¨ªa por el arte: ¡°El goteo de cierres de galer¨ªas en Madrid es continuo. Es una situaci¨®n terrible. En las d¨¦cadas de los a?os 70 y 80 lleg¨® a haber en Madrid algo m¨¢s de 200 galer¨ªas. Hoy quedan 30 o 40. Mientras que, te¨®ricamente, el nivel de vida ha subido y la poblaci¨®n ha aumentado, el arte ha ido hacia abajo¡±. Sobre sus expectativas de cambio para la galer¨ªa y los artistas afirmaba que su aspiraci¨®n era seguir manteniendo complicidad y no ambicionar nunca nada. ¡°Yo no tengo un duro. Sobrevivo y ya est¨¢. Mi vida es esta. Con 18 a?os publiqu¨¦ mi primer libro y desde entonces habr¨¦ publicado 40 o 50 m¨¢s. Ese es mi mundo. No tiene m¨¢s explicaci¨®n¡±.