Ana Oncina: ¡°Me cuesta considerarme artista: cuento la vida en vi?etas¡±

Llega a la Redacci¨®n de EL PA?S directa del tren que la trae desde Alicante, donde vive y trabaja junto a su pareja, el tambi¨¦n ilustrador ?lex Gim¨¦nez, a quien conoci¨® hace 10 a?os mientras ambos estudiaban Bellas Artes en Valencia. T¨ªmida, amable y un poquito nerviosa ante la entrevista, a las que no est¨¢ acostumbrada, Oncina trae de regalo una bolsa de lona y un cuaderno de notas de Croqueta y empanadilla, la saga inspirada en sus vivencias juntos, con la que comenz¨® a despuntar, y a vender c¨®mics como churros en 2014. Hoy vive de ellos, despach¨¢ndolos en librer¨ªas y en su propio canal de suscriptores a un p¨²blico que espera su pr¨®xima entrega como ella esperaba la de sus autoras favoritas cuando era ni?a.

Es la primera espa?ola premiada por sus c¨®mics manga en Jap¨®n, la cuna del manga ?C¨®mo se queda?

Ha sido una sorpresa total. Tampoco cre¨ª que Croqueta y empanadilla iba a gustar tanto. Era como nos llam¨¢bamos entre nosotros mi novio y yo, una broma privada. Dibujo y escribo lo que me gustar¨ªa leer a m¨ª, y sigo flipando con que guste a la gente.

Mujer, algo tendr¨¢ su obra cuando la bendicen.

Lo de obra me suena demasiado grande, me cuesta considerarme artista. Soy una narradora. Me gusta contar historias, pero no concibo contarlas sin ilustrarlas. Cuento la vida en vi?etas.

?Por qu¨¦ eligi¨® hacer manga siendo usted alicantina?

De ni?a, fui muy lectora de manga, sobre todo de autoras mujeres. Me encantaba el g¨¦nero fant¨¢stico y el rom¨¢ntico. Y cuando empec¨¦ a hacer c¨®mic segu¨ª esa senda de forma natural. Me gusta crear atm¨®sferas, sensaciones, que el lector se meta en mi mundo. Mi obra me define mucho. Es honesta, y eso es lo que creo que atrae. El 90% de mis lectoras son mujeres porque se sienten reflejadas.

Frente al manga m¨¢s sexualizado, sus parejas son muy rom¨¢nticas, casi cursis.

Yo soy cursi. Cuando empec¨¦, veintea?era, a¨²n lo era m¨¢s. Pero debajo de esa cursiler¨ªa hay otras cosas. Mis personajes han crecido conmigo y cada edad tiene sus vivencias y vicisitudes. Ahora les pasan otras cosas. Croqueta y empanadilla es, digamos, mi zona de confort, pero hace tiempo que exploro otros temas. En F*cking 30, hablo de la crisis de la edad, en Just Friends de amistad y diversidad y en Planeta, de salud mental, que es algo que tambi¨¦n afecta mucho a mi generaci¨®n.

?C¨®mo es ahora la crisis de los 30 de toda la vida?

Veo mucha frustraci¨®n a mi alrededor. Somos la generaci¨®n frustrada. Ha habido un salto generacional muy heavy con nuestros padres. Ellos pudieron trabajar y cobrar sueldos dignos. Ahora mucha gente muy bien formada no tiene trabajos bien pagados y eso frustra much¨ªsimo, porque la vida sigue avanzando y t¨² quedas estancado en una indefinici¨®n eterna.

Pero a usted le va muy bien.

Ya he dicho que soy afortunada por poder vivir de esto. Antes ten¨ªa que trabajar tambi¨¦n en otras cosas. Pero, aun as¨ª, te planteas el poderte comprar o no un piso, el ser o no ser madre. Y tambi¨¦n te metes la presi¨®n de creer que tienes que tener ya hechas cosas que no te has planteado si realmente quieres hacer. Es complejo.

?De qu¨¦ fuentes bebe para sus historias? ?Ve las noticias?

Miro mucho dentro de m¨ª, y a los dem¨¢s. Me nutro mucho hablando con amigas. Antes com¨ªa con el informativo de la tele puesto, era como que lo necesitaba, pero ha llegado un punto en que huyo de eso. Me crea ansiedad. Lo hablo con mis amigas y tambi¨¦n les pasa. Demasiados desastres, demasiadas crisis.

?C¨®mo est¨¢ su autoestima?

He tenido mis m¨¢s y mis menos, pero ahora mejor.

?Antes estaba mal?

Bueno, he tenido esa crisis de no creerme lo suficientemente buena, de ser una impostora, de pedir mucho perd¨®n, de auto justificarme por todo.

?El premio le ha ayudado?

S¨ª, que te digan que vales, sin que nadie te haya regalado nada, ayuda. Pero a veces sientes que consigues las cosas por un golpe de suerte, y que no va a volver a pasar. No eres consciente de la cantidad de horas y del trabajazo que hay detr¨¢s,

Eso es muy de mujeres, ?no?

S¨ª, y no. Tambi¨¦n es una cuesti¨®n de car¨¢cter. Tengo compa?eras muy empoderadas, igual con menos logros que yo, y me da como envidia esa forma de ser. Yo quiero ser as¨ª, pero no acabo de cre¨¦rmelo. Estoy en ello.