El escritor h¨²ngaro L¨¢szl¨® Krasznahorkai, Premio Formentor de las Letras 2024
El escritor ya hab¨ªa recibido el premio Man Booker Internacional en 2015. El jurado ha destacado ¡°la potencia narrativa que envuelve, revela, oculta y transforma la realidad del mundo¡±
El escritor L¨¢szl¨® Krasznahorkai (Gyulia, Hungr¨ªa, 70 a?os) recibir¨¢ el Premio Formentor de las Letras 2024 seg¨²n se ha anunciado este s¨¢bado. El jurado entrega el premio ¡°por sostener la potencia narrativa que envuelve, revela, oculta y transforma la realidad del mundo, por dilatar la versi¨®n novelesca de la enigm¨¢tica existencia humana, por convocar la vigorosa lectura de una compleja fabulaci¨®n y construir los fascinantes laberintos de la imaginaci¨®n literaria¡±. En anteriores ediciones el premio hab¨ªa sido recibido por Pascal Quignard, Liudmila Ul¨ªtskaya, Annie Ernaux, Cesar Aira, Javier Mar¨ªas o Mircea C?rt?rescu.
Krasznahorkai es un asiduo en las quinielas Nobel y su figura ha estado rodeada de alg¨²n misterio: es poco dado a conceder entrevistas y al inicio de su carrera hay quien pensaba que, sencillamente, el escritor no exist¨ªa. Algunas de sus obras son Tango sat¨¢nico (su primera novela, de 1985), Guerra y guerra o La melancol¨ªa de la resistencia, todas ellas publicadas en Espa?a por Acantilado y traducidas por Adam Kovacsis.
Algunas de ellas han sido llevadas a la pantalla por el cineasta B¨¦la Tarr, del que es estrecho colaborador desde 1988. Su versi¨®n de Tango sat¨¢nico es una pel¨ªcula de culto de siete horas de duraci¨®n. La obra relata ¡°la convivencia y la connivencia de un pu?ado de seres humanos confinados en una tierra desapacible y condenados a una vida miserable en la que el apocalipsis es un hecho cotidiano¡±, seg¨²n escribi¨® el cr¨ªtico Javier Aparicio Maydeu en este peri¨®dico. ¡°Presentimientos, reproches, rencores, los siete pecados capitales de la ruina moral, hast¨ªo, tiniebla y desaz¨®n¡±, a?ad¨ªa.
Hijo de la burgues¨ªa jud¨ªa, ha sido comparado con Kafka o Thomas Bernhard, con Gogol o Bulgakov, ha sido amigo de Allen Gingsberg o Imre Kert¨¦sz, fue aclamado por Susan Sontag y W. G. Sebald, se lo considera dif¨ªcil y exigente, opresivo y dist¨®pico, posmoderno y tragic¨®mico, y siempre viste de negro. ¡°La obra de nuestro premiado abarca en su el¨ªptica y demorada evocaci¨®n los sombr¨ªos, bellos y melanc¨®licos paisajes del alma, la abrupta cartograf¨ªa de la sinuosa peregrinaci¨®n humana y los secretos murmullos de una ensimismada premonici¨®n¡±, explica el acta del jurado.
En una entrevista con este peri¨®dico de 2022, el escritor, que gan¨® el premio Man Booker Internacional en 2015 (por su car¨¢cter ¡°visionario¡±), criticaba la aceleraci¨®n contempor¨¢nea, enraizada en el hiperdesarrollo tecnol¨®gico. ¡°Nuestra conciencia del tiempo se acelera. Recibimos una cantidad de informaci¨®n impresionante y llega con tal rapidez que pasa a no significar nada. Se necesita tiempo¡±, dec¨ªa. Y denunciaba tambi¨¦n que, en la sociedad del bienestar, las personas somos mantenidas alejadas de lo real. ¡°Cada vez tenemos menos relaci¨®n con la realidad y cada vez m¨¢s con lo que algunos dicen sobre ella. Si me entero de que ha habido un accidente en la esquina puede que no signifique nada, pero si alguien se desploma delante de m¨ª y est¨¢ ensangrentado eso se me va a quedar grabado¡±, reflexionaba el h¨²ngaro.
Adem¨¢s, denunciaba como esa desconexi¨®n con la realidad, y conexi¨®n perpetua con las pantallas, est¨¢ aniquilando las tradiciones antiguas, un saber acumulado que no se puede transmitir por el smartphone. Los aprendices de carpintero de los templos de Jap¨®n ejemplifican que hay cosas que solo se pueden aprender por experiencia directa. ¡°El maestro coge un cepillo y hace dos o tres movimientos antes de pas¨¢rselo al alumno para que lo repita el resto del d¨ªa. Al terminar le dice que est¨¢ mal, y al d¨ªa siguiente har¨¢ lo mismo. Si el aprendiz pregunta c¨®mo hacerlo bien, errar¨¢ porque no hay respuesta. Lo ¨²nico que cabe hacer es imitar, imitar, imitar hasta que el maestro concede que est¨¢ bien¡±, relataba Krasznahorkai.
¡°Yo escribo sobre gente que ha experimentado y vivido todo eso, no sobre m¨ª mismo. Hay gente mucho m¨¢s interesante que yo. Si no entiendes esto no podr¨¢s ser novelista. Hablar de uno mismo es algo que haces con tu esposa o tu exesposa, y cada uno dir¨¢ sus propias verdades¡±, a?ad¨ªa.
Lo oriental, como se ve, es uno de los intereses del autor, y lo explic¨® en una visita a Barcelona en 2006, para presentar su obra Al norte la monta?a, al sur el lago, al oeste el camino, al este el r¨ªo, cuyo t¨ªtulo alude al antiguo arte del feng shui, que narra la b¨²squeda de un legendario jard¨ªn japon¨¦s de incomparable belleza y cuyo origen est¨¢ en una estancia en Kioto, donde el autor sinti¨® una fuerte impresi¨®n por la cultura cl¨¢sica japonesa.
¡°No soy de los que so?aban ir a Oriente de ni?o, porque no pod¨ªa imaginar que fuera a salir de aquel pa¨ªs horrible en el que nac¨ª¡±, dijo entonces. Cuando por fin lleg¨® a Jap¨®n, encontr¨® ¡°una forma incre¨ªblemente sutil de la belleza y en gran abundancia¡±, un deseo de belleza tan intenso ¡°que era como una infecci¨®n de para¨ªso, lo contagiaba todo¡±.
En 2018, el autor daba una charla en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Ah¨ª explic¨® por qu¨¦, aunque su prosa tiene musicalidad po¨¦tica, no se convirti¨® en poeta. ¡°Escog¨ª la novela y el ensayo porque me parecen g¨¦neros que se acercan m¨¢s a lo objetivo, sin embargo, en lo que escribo, dejo penetrar la m¨²sica y la poes¨ªa, que son partes fundamentales de mi vida¡±, afirm¨® entonces.
Babelia
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