Dulce Pontes: ¡°Renunci¨¦ a grabar discos de cierto tipo solo porque estaban de moda¡±
La cantante portuguesa repasa en un concierto en Madrid sus 35 a?os de carrera singular, tras liberarse de la carga de ser se?alada como la heredera natural de Am¨¢lia Rodrigues
Hay dos gigantes que marcaron la carrera de Dulce Pontes (Montijo, Portugal, 55 a?os). De uno de ellos, el de Am¨¢lia Rodrigues, huy¨® para evitar la maldici¨®n de convertirse en sucesora. Del otro, el de Ennio Morricone, absorbi¨® lecciones humanas y profesionales, como el consejo de que la emoci¨®n debe arrodillarse ante la t¨¦cnica. La importancia del m¨²sico italiano en su su vida es tal que cuando se le pregunta a la cantante portuguesa lo m¨¢s sobresaliente de los 35 a?os de carrera que ahora celebra ¡ªeste s¨¢bado con un concierto en el teatro Alb¨¦niz de Madrid dentro del Universal Music Festival¡ª responde escueta: ¡°Ennio Morricone¡±.
Se encontraron en una de las 500 pel¨ªculas para las que trabaj¨® Morricone como compositor. En Sostiene Pereira, que adaptaba la exitosa novela lisboeta de Antonio Tabucchi con Marcello Mastroianni de protagonista, Pontes cantaba A brisa do cora?ao. Fue el principio de un idilio art¨ªstico que culminar¨ªa en un disco conjunto, Focus (2003), donde la portuguesa cantaba el tema principal de la banda sonora de Cinema paradiso y que les llev¨® de gira por todo el mundo. ¡°Para m¨ª, ¨¦l fue lo m¨¢ximo como m¨²sico y como persona por todo lo que aprend¨ª y vivimos juntos, los escenarios que pisamos durante los ¨²ltimos tres a?os. No me cabe duda de que ser¨ªa una artista diferente sin Ennio¡±, concluye la cantante portuguesa durante una entrevista realizada en Montijo, la localidad de la margen sur del Tajo donde naci¨® en una familia que no viv¨ªa profesionalmente de la m¨²sica, pero que ten¨ªa la m¨²sica por todas partes.
En esa casa, donde el padre cantaba con voz de tenor y el t¨ªo como el fadista bohemio que era, Dulce so?¨® con ser bailarina de danza contempor¨¢nea y pianista hasta que un anuncio que buscaba buenas voces para la publicidad se cruz¨® en su camino. ¡°El destino decidi¨® por m¨ª, pero segu¨ª bailando y hace dos a?os pude cumplir el deseo de bailar en dos videoclips. ?A los 53!¡±, r¨ªe. De la publicidad llegar¨ªa, en 1991, a representar a Portugal en el Festival de Eurovisi¨®n con Lusitana Paix?o. Y es, junto a Salvador Sobral, que ganar¨ªa el certamen con Amar pelos dois en 2017, la participante portuguesa que mayor fama internacional ha alcanzado.
Ambos, desde diferentes estrategias, lograron sacudirse el clich¨¦ de artista eurovisivo. Tampoco tendr¨ªan la misma relaci¨®n con sus temas. Sobral reneg¨® un tiempo de su ¨¦xito y se negaba a cantarlo en conciertos hasta que decidi¨® que no ten¨ªa derecho a hurt¨¢rselo a sus seguidores. La canci¨®n eurovisiva de Dulce Pontes, que est¨¢ entre las diez artistas que m¨¢s discos han vendido en Portugal, no alcanz¨® la dimensi¨®n internacional que tuvo la de Sobral, pero s¨ª lo lograr¨ªa m¨¢s tarde con otras composiciones como Can??o do mar. ¡°Siempre que me canso de un tema, lo retiro del repertorio. A lo largo de 35 a?os, ha ocurrido. Luego suelo recuperar el deseo de cantarlo de nuevo, tal vez con otro arreglo, y lo incluyo otra vez. Podr¨ªa haberme ocurrido eso con Can??o do mar, pero tiene tanta belleza que nunca me hartar¨¦ de cantarla¡±, explica.
Tras su primer disco en 1992, todos vieron dibujarse el fantasma de Am¨¢lia a las espaldas de Dulce. Es una tradici¨®n portuguesa, casi un deporte, atisbar en cada artista emergente los ecos de la gran dama del fado. Desde que muri¨® hace 25 a?os perdura la b¨²squeda de su heredera, igual que los flamencos se entretienen adivinando donde est¨¢ el pr¨®ximo Camar¨®n. Un peso que puede acabar sepultando a quienes est¨¢n tratando de abrirse un camino y encontrar una personalidad art¨ªstica. ¡°Es dif¨ªcil sobre todo cuando la amas y la consideras una maestra. Yo nunca imit¨¦ a Am¨¢lia, nunca, siempre tuve cuidado de no pisar esa l¨ªnea¡±, sostiene tajante. ¡°Cuando ten¨ªa que cantar sus fados [como hizo en L¨¢grima o Estranha forma de vida], dejaba de escucharla durante un tiempo porque es tan fuerte su emoci¨®n y su forma de interpretar que me pon¨ªa a dieta de Am¨¢lia, dejaba de escucharla a ella para escucharme a m¨ª¡±.
Despu¨¦s de 35 a?os parece claro que ha vencido la batalla por ser ella misma. ¡°Con disciplina y autorrespeto y marcando muy bien qui¨¦n es Dulce Pontes, creo que lo he logrado¡±, se?ala. Pero no fue f¨¢cil. ¡°A veces me sent¨ªa mal, me sent¨ªa culpada sin tener culpa, pero en aquellos a?os alrededor de su muerte [Am¨¢lia Rodrigues falleci¨® en octubre de 1999], era casi prohibido grabarla. Nadie se hab¨ªa atrevido a hacerlo excepto Ant¨®nio Varia?oes, aunque es verdad que a algunas personas se le deber¨ªa prohibir grabar los temas de Am¨¢lia¡±, concluye entre risas.
Fuera de Portugal, donde se ha construido una carrera que la ha llevado por escenarios como el Royal Albert Hall de Londres o el Carnegie Hall de Nueva York, pas¨® a entrar en esa categor¨ªa lib¨¦rrima y relajada llamada ¡®m¨²sicas del mundo¡¯. ¡°Al principio en las discogr¨¢ficas no sab¨ªan muy bien donde ubicarme, si en jazz o en cl¨¢sica, cuando empec¨¦ todav¨ªa no exist¨ªa el rinc¨®n de la world music y tenemos la extrema necesidad de poner etiquetas¡±, recuerda Pontes, que lo mismo canta poemas de Fernando Pessoa que temas de Jos¨¦ Afonso o Camar¨®n.
A lo largo de nueve discos de estudio ¨Cel ¨²ltimo, Perfil, es de 2022¨C muestra que la curiosidad y la inquietud son sus grandes motores, como se acredita en sus incursiones por la m¨²sica griega junto a Eleftheria Arvanitaki o las m¨²sicas tradicionales de Kepa Junquera, Ux¨ªa o Carlos N¨²?ez. En 2008 hizo una gira con Estrella Morente que era un viaje por la copla, el fado, el flamenco y la poes¨ªa. Aquel d¨²o se emparentaba con otro, m¨ªtico, que improvisaron Am¨¢lia Rodrigues y Lola Flores en un plat¨® de televisi¨®n para cantar juntas El lerele en el programa Sabor a Lolas, que se emiti¨® entre 1992 y 1993 en Antena 3.
Pontes eligi¨® a menudo el camino dif¨ªcil: ¡°Renunci¨¦ a realizar grabaciones de discos de cierto tipo solo porque estaban de moda y podr¨ªan ser interesantes monetariamente, renunci¨¦ a vender mi libertad¡±. Adora el fado, aunque no se siente solo fadista. ¡°No he huido del fado, pero no solo canto fado. Por mi actitud mental y por mis capacidades, ser¨ªa limitarme mucho quedar solo como cantante de fado. Me gusta componer y escribir, aunque tard¨¦ en asumirlo, no ten¨ªa fe, solo con el tiempo fui ganando esa confianza¡±.
Ahora guarda ya tres cajas con sus escritos literarios: poemas, prosa y una obra de teatro.
¨C?Ha pensado en publicarlos?
¨CDespu¨¦s de muerta.
Y se r¨ªe.
Babelia
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